MÉXICO -- Al cabo de 10 semanas de temporada regular nada me parece más relevante que la disparidad entre los equipos sólidos y el resto. La inconsistencia que mantiene a los Dallas Cowboys aún con sueños de competencia en la NFC Este y puede ver a los Chicago Bears resurgir --con todo y que están abajo del .500 previo al arranque de la Semana 11-- arroja los escenarios de pesadilla para los adivinadores y expertos, pero mantiene la llama encendida para muchos aficionados.
Todo comenzó con los Indianapolis Colts que, gracias a su floja división AFC Sur, perfilan otro título del sector con apenas cuatro victorias, mismo número que presumen los Jacksonville Jaguars. Esa última oración engloba la temporada.
Para la fecha N° 11, lo que más se persigue es claridad en el rumbo de playoffs, y varios duelos representan la última carta de mucho equipos que buscan pisar la cabeza del prójimo para escapar de las arenas movedizas.
Los Oakland Raiders son un candidato claro a salir del marasmo, pero han fracasado las últimas dos semanas para demostrar competencia seria. Su defensiva fue arrollada sin piedad ante Pittsburgh y Minnesota, entonces no les sirvió de nada que los Denver Broncos hayan caído de forma consecutiva, menos que Kansas City haya sido el victimario la última vez. El reto para Oakland pasa por Detroit, donde ya se está más preocupado por el reclutamiento colegial y de gerencia, que por la campaña actual.
Hablando de los Broncos, Peyton Manning ni siquiera viajó a Chicago para enfrentar a los Bears y, por muy extraño que esto hubiese sonado hace tres semanas, el equipo local no lleva las de perder, el duelo es parejo e incluso la línea de apuestas abrió en favor de Chicago.
También en ese duelo veremos a John Fox enfrentar a su ex equipo junto con el coordinador ofensivo Adam Gase y, por si ya no se acordaban, Jay Cutler, quien fue canjeado de Denver a Chicago en el 2009.
Y en el tema de equipos malos como Detroit, la NFL es tan susceptible que, mientras ellos ya reconstruyen su franquicia, los Cowboys no abandonan la esperanza ahora que Tony Romo está de vuelta como mariscal de campo. Su reto es vencer a los Miami Dolphins para no sentenciar su temporada y mantener vigente la llama del 9-7. Aunque se avecinan duras batallas en su calendario, la misión expedita es Miami, así que después del domingo ya podremos hablar del panorama. El de hoy es uno. No hay más cuando te queden siete jornadas y estás 2.5 juegos detrás del líder divisional (New York Giants).
Solamente un juego atrás pero en momentos ampliamente contrastantes, los Packers intentarán robarle terreno a los Vikings en la NFL Norte. Green Bay viene de sufrir derrotas muy dolorosas de forma consecutiva. Detroit le ganó la semana pasada. Detroit. Hace tres fechas perdió su invicto contra Denver y los Panthers los despacharon hace un par. Los Packers comienzan la serie ante Minnesota este domingo, lo cual es positivo para creer que, si todo se reduce a ambos en la división, habrá oportunidad de pelear la corona en la Semana 17.
Para este duelo, es imperativo que Aaron Rodgers mejore y optimice sus recursos aéreos. La defensiva de los Vikings está jugando en alto nivel y otros equipos ya trazaron el mapa para detener al Jugador Más Valioso reinante de la NFL. La presencia de Adrian Peterson es gran parte del éxito de Minnesota y enfrentar una defensiva entre las 10 peores de la liga contra la carrera, sólo deberá ayudar a sus argumentos como Jugador Regreso del Año.
Antes del cierre estelar tendremos un choque de la NFC Oeste que apenas hace un año se pudo robar los reflectores. Los San Francisco 49ers de Blaine Gabbert visitan a los Seattle Seahawks. Ambas escuadras están abajo del .500 y lo que usualmente era un choque por el liderato divisional, y en alguna ocasión de Final de Conferencia, es un deslucido choque de desesperación que ya no tendrá a Colin Kaepernick ni en la banca.
Ahora bien, en la noche, los Arizona Cardinals reciben a los Cincinnati Bengals. Habría que sumar las victorias de los Cowboys, Lions, Ravens, Chargers, 49ers e Eagles para alcanzar las que presumen entre ambos protagonistas del cierre de jornada. Por un lado está la labor de Bruce Arians con un Carson Palmer saludable, el escenario que todos esperábamos ver cuando la temporada fuese madura. Por el otro está Andy Dalton en su nivel más alto y constante desde que ingresó a la NFL, respaldado por una línea ofensiva impecable que, no obstante, colapsó contra los Houston Texans y puso freno al menor arranque en la historia de la franquicia.
Su derrota más reciente tiene a los Bengals desfavorecidos en los pronósticos para el choque en el UOPX Stadium, pero sería insensato asumir que se mostrarán de forma similar este domingo a lo que vimos el lunes. Una vez más en horario estelar, se espera el resurgimiento de los Bengals, de ahí a que les alcance para vulnerar la estrategia de Arians, es una cuestión distinta y distante.