SAN FRANCISCO -- Gary Kubiak dijo que recuerda como si fuera ayer la peor pesadilla de su vida laboral; la última como entrenador en jefe de los Houston Texans.
Kubiak y sus Texans comenzaron la temporada como uno de los favoritos para llegar al Super Bowl, con una nómina cargada de talento defensivo y sólo un quarterback faltante en la ofensiva.
Pensó que era el año de llegar al Super Bowl; era su octava temporadas con los Texans y ganó con "facilidad" los primeros dos partidos de la temporada, antes de caer en una seguidilla de 14 derrotas consecutivas, para terminar con la peor marca de la NFL.
Además de perder sus esperanzas de Super Bowl, el entrenador Kubiak sufrió también síntomas de infarto, que provocaron que faltara a un juego.
Al final, era inevitable que terminaba su relación con los Texans.
"Yo sabía que trabajando duro iba a conseguir otra oportunidad", dijo Kubiak. "Mi plan era que cuando llegara tenía que poner en práctica todo lo que aprendí en Houston. Fue mi primera experiencia como entrenador en jefe".
Después de dos años como coordinador ofensivo de los Baltimore Ravens y rechazar algunas propuestas para regresar como entrenador en jefe, Kubiak fue llamado por el equipo de sus amores, los Broncos, para que los que jugó como mariscal de campo nueve años y con quienes estuvo en tres Super Bowls, como suplente del actual vicepresidente del equipo y gerente general, John Elway.
"Aprendí a dosificar mi trabajo", dijo. "En ocasiones no se trata de las horas que trabajas ni del estrés que desarrollas. Se trata de ser eficiente. Conocer tus fortalezas y debilidades".
"Hay que delegar entre tus asistentes", agregó. "Hay que saber cuándo juegas a ciertos muchachos y cuándo es necesario cambiar, sólo tratando de mejorar". Si alguien conoce las fortalezas de Kubiak es Elway, de quien fue compañero de cuarto en el campamento de pretemporada y gira durante toda su carrera con los Broncos. "Era como otro entrenador para mi", dijo Elway. "Me daba cuenta de sus conocimientos y amor por el deporte. Cuando tuvimos que cambiar de entrenador, no lo pensé dos veces para llamar a Gary". Kubiak se convertirá este domingo en el sexto jugador que está en el Super Bowl como jugador y entrenador. Pero será el único de la historia que lo hace con el mismo equipo.
"La experiencia ayuda a saber manejar la semana", dijo Kubiak. "Aprendí en el tiempo que vine como jugador. Pero al final del día es otro partido de futbol, obviamente el más importante. Pero la manera en que has jugado y te has comportado toda la semana es lo que te trae hasta aquí".
"Aprendí a lidiar con todo esto y darme cuenta de que al final tienes que quedarte con tu rutina", agregó en referencia a la cantidad masiva de prensa. "Es mi primera vez como entrenador y creo que tengo el equipo para ganar".