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Courtney, la hija y apoyo especial de Ron Rivera

Courtney Rivera mantiene un lazo muy estrecho con su padre, Ron, y el futbol americano Especial

SAN JOSÉ, Calif. – Los Carolina Panthers disputarán el Super Bowl 50 contra los Denver Broncos en una zona muy conocida para toda la familia del entrenador en jefe Ron Rivera.

El coach de los Panthers nació en Fort Ord, en el área de Monterrey, a unas dos horas al sur de la Bahía de San Francisco. Rivera además conoció a su esposa, Stephanie, en su alma mater, la Universidad de Berkeley, justo a las afueras de la ciudad.

Es así como este Super Bowl es una especie de “regreso a casa” para la familia Rivera, y en especial para su única hija, Courtney, quien les siguió los pasos a sus progenitores al graduarse el año pasado de la Universidad de California en Los Ángeles tras una exitosa carrera como jugadora de softball universitario.

“Nos sentimos bendecidos de tener esta oportunidad”, dijo Courtney a ESPN Digital desde San José, sede de entrenamiento de los Panthers, donde actualmente trabaja en el departamento de redes sociales del equipo. De hecho, en su cuenta de Twitter, la propia Courtney ha publicado fotos de los recientes éxitos de su papá y el equipo:

“Tenemos tanta familia aquí, que es como estar en casa para nosotros. Mi hermano Christopher volará desde China [donde está trabajando como director escénico con Disney] y podrá venir a experimentar todo esto, y será mucho más fácil para él que si hubiera tenido que regresar a Charlotte”.

“Todo esto es una bendición y estamos tratando de disfrutarlo. Estamos muy emocionados de tener esta oportunidad, y más aún, que nuestra familia sea parte de ella. Es algo como que estaba destinado a suceder, porque aquí es donde mi padre creció, donde mi madre se crió desde niña, donde nació mi hermano y donde viví un tiempo. Así que, como ha dicho mi padre, es regresar al punto de partida”.

Courtney era apenas una adolescente cuando su padre regresó a su antiguo equipo, los Chicago Bears, como coordinador defensivo bajo el entonces coach Lovie Smith. En aquella ocasión, los Bears avanzaron al Super Bowl XLI, donde cayeron nada menos que ante Peyton Manning y los Indianapolis Colts.

“Es una experiencia surreal”, explicó Rivera, de 22 años. “Cuando era más joven, fuimos [al Super Bowl] con los Bears y jugamos contra los Colts en Miami. Ahora es una experiencia totalmente diferente porque he estado haciendo una pasantía y he estado alrededor del equipo todo el año. Ha sido algo increíble”.

La hija menor de la familia Rivera estará en el terreno de juego durante el Super Bowl haciendo su trabajo de redes sociales con los Panthers, pero luego se trasladará a la sección familiar en el Levi’s Stadium, donde estará acompañada por numerosos miembros de la familia Rivera, pero no por sus abuelos paternos.

“La familia es una algo muy grande para nosotros, pero mis abuelos no estarán. A mi abuela no le gustan los abucheos, y quizás es mejor así, porque no necesitamos un artículo de ESPN de que mi abuela se puso a pelear con alguien que dijo algo negativo de mi papá”, bromeó Courtney.

“Así es más cómodo para ella, porque así puede verlo todo de cerca y ver todas las repeticiones y demás. Y no tiene que escuchar a los fans. Eso es lo más importante. Así está más tranquila y se puede disfrutar el juego mejor. Claro que nos hubiese gustado que estuviera allí, pero es lo mejor para los nervios de mi abuela”.

Y como siempre ha sido, Courtney está deseosa de disfrutar de la experiencia con su madre Stephanie, quien fue una destacada entrenadora de básquetbol femenil a todos los niveles, desde escuela secundaria hasta la WNBA, y quien ha sido el pilar de la familia a través de 30 años de matrimonio con su padre Ron.

“Admiro ver la relación que mis padres han tenido, cómo mi madre ha estado junto a él a través de los años, y como siempre ha apoyado a mi papá”, destacó. “Esto había sido su sueño, y ahora es realidad”.