HOUSTON -- En octubre del año pasado, el presidente de los Houston Texans, Jamey Rootes, viajó en una misión de canje a la Ciudad de México con el Greater Houston Partnership, una organización de negocios que él encabeza.
Se reunió con el Secretario de Energía de México, Pedro Joaquín Coldwell, quien resultó un gran aficionado del fútbol americano. Visitó al Jefe de Gobierno de la capital, Miguel Ángel Mancera. Ellos mencionaron el tema de regresar la NFL a México.
"[Nos] imploraron llevar un juego de temporada regular a la Ciudad de México", expuso Rootes. "De ahí hemos sido claros con la liga que, de haber un juego en la Ciudad de México, queríamos formar parte de él".
El viernes previo al Super Bowl 50, el comisionado de la NFL, Roger Goodell, confirmó el juego de temporada regular entre los Texans y los Oakland Raiders para el 21 de noviembre en la Ciudad de México.
Rootes afirmó la posibilidad que el viaje de los Texans a la Ciudad de México no será único. Ya sea que se jueguen más partidos de Texans en México o no, él quiere que esto expanda el alcance de la franquicia en México. El propietario del equipo, Bob McNair, se ha interesado en que el equipo juegue al sur de la frontera desde que regresó la serie internacional en el 2007, compartió Rootes.
"Hasta que se abre la oportunidad, realmente no puedes presionar tanto", dijo Rootes.
Tras su viaje de octubre, la respuesta de la NFL parecía optimista. Y aunque el interés de los Texans se remonta más allá de octubre, vieron una oportunidad que sumó el elemento del tiempo. Houston espera atraer fans de México para participar en sus festejos del Super Bowl LI el próximo año. Rootes dijo que esto podría montar la escena unos meses antes.
"Cerca de 700 mil habitantes de Houston nacen en México, lo que abarca el 40 por ciento de la población nacida en otro lugar", expuso Rootes. "[Hay] 1.7 millones de houstonianos con ascendencia mexicana. Tenemos 500 vuelos ininterrumpidos cada semana entre Houston y México, el principal socio comercial de la ciudad. Todas esas cosas no sólo sugieren que la visita a México reforzará nuestras amistades y afición allá, sino que nos permitirá una relación más estrecha con la afición de Houston y a lo largo de la región.
"La segunda parte de todo, es una maravillosa oportunidad para la ciudad de profundizar la relación tanto con la Ciudad de México como con todo el país. La conexión de intercambios, las oportunidades de turismo. Es más grande que el fútbol americano, pero es muy bueno para nuestra franquicia".