INDIANAPOLIS -- Everett Golson todavía tiene la oportunidad de jugar al fútbol americano.
Y después de todo lo que ha vivido el ex estelar universitario en los últimos años, eso tendrá que ser suficiente por el momento.
El ex mariscal de campo de Notre Dame y Florida State, quien ni siquiera fue invitado al Combinado de Talento anual de la liga en febrero, pasó este fin de semana audicionando en el minicampamento para novatos de los Indianapolis Colts.
"He sido tan afortunado porque he visto tantas filosofías diferentes, estrategias diferentes", dijo Golson el viernes tras arribar a la ciudad. "Pienso que eso me ayudará aquí".
Golson cuenta con bastantes lecciones de vida para ayudarle a sobrevivir en la NFL si se queda en una plantilla.
Indianapolis no reclutó al pasador de 6 pies de estatura y 199 libras de peso nativo de South Carolina, ni tampoco lo firmó como agente libre no reclutado. En lugar de eso, los Colts pidieron a Golson presentarse para una prueba.
La razón por la que necesitaban a Golson aquí este fin de semana es ayudar a funcionar las prácticas.
Sin mariscales de campo verdaderamente novatos en plantilla, los Colts invitaron a Golson y otros dos pasadores --Blake Frohnapfel de UMass y Ammon Olsen de Southern Utah-- a lanzar y entregar el ovoide a corredores. Por supuesto, los tres esperan impresionar lo suficiente para ganarse alguna de las 90 plazas en la plantilla de campamento de entrenamiento.
Pero es mejor que nada.
"Es difícil ingresar en una de esas instalaciones, especialmente para so tipos de los que hablas, los que vienen a probarse", dijo el entrenador en jefe Chuck Pagano cuando se le preguntó qué buscaba en los jugadores invitados.
"Como cualquiera otro, ver si alguien destaca, ver si alguien es capaz de retener la información que le lanzamos y luego desde un punto de vista física ver cómo se mueve, si puede mejorar a nuestro equipo de fútbol americano, a nuestra plantilla.
"A veces eso sucede. Ha sucedido antes. No me sorprendería ver a uno de los 18 o 19 tipos que tenemos allá afuera".
Golson podría estar al tope de la lista.
Hace apenas unos años, Golson era considerado uno de los mejores mariscales de campo colegiales.
Después de liderar a Notre Dame al Juego de Campeonato Nacional al término de la campaña del 2012, parecía que la carrera de Golson despegaba.
En lugar de eso, fue suspendido a la siguiente temporada por "pobre juicio académico". Cuando regresó al campo en el 2014, Golson lideró al Fighting Irish a un inicio de 6-0 y un ranking entre los cinco mejores programas antes de que su campaña se colapsara. Golson tiró 10 intercepciones en sus siete partidos finales con el Irish. Notre Dame se fue 2-5 en ese periodo y Golson fue enviado a la banca por primera vez en su carrera.
Así que después de obtener su título, Golson se dirigió a Florida State, reinició su carrera al ganar la titularidad y comenzar con marca de 6-0 antes de perderse los siguientes dos juegos por una conmoción. Golson tiró apenas 12 pases el resto de la temporada.
"Pienso que me hizo más fuerte, creo que es carácter", dijo Golson, refiriéndose a sus obstáculos. "No te prueban cuando las cosas van bien, te prueban en la adversidad y ciertamente he vivido mi cuota de adversidad".
Así como las segundas oportunidades.
Ahora, quizás con una última oportunidad para impresionar a los escépticos, Golson hace lo que puede. En Indianapolis, lució y se escuchó más como el jugador talentoso que alineó para dos de las mayores potencias del fútbol americano universitario.
La única pregunta es si serán los Colts u otro equipo el que decida retener a Golson este verano.
"Estoy aquí para aprender, así que estar alrededor de estos chicos ayudará", explicó.