PITTSBURGH -- Joey Porter respetará la regla de la NFL que bien podría llevar su nombre.
Los recientes ajustes al reglamento del 2016 prohíben expresamente que los entrenadores asistentes ingresen al campo de juego, algo que hizo Porter durante un momento encendido en la Ronda de Comodines de la AFC contra los Cincinnati Bengals.
Cuando se le preguntó sobre el cambio en la liga, el entrenador de apoyadores externos de los Pittsburgh Steelers dijo que "una regla es una regla".
"En realidad no me molesta", declaró Porter tras las actividades organizadas por el equipo. "Es una regla que implementaron, es una regla que cumpliremos".
La regla indica que sólo los entrenadores en jefe tienen permitido ingresar al campo durante los partidos, y eso es únicamente para revisar a jugadores lesionados.
Porter se metió al campo luego que el receptor estelar Antonio Brown recibió un duro golpe del apoyador de los Bengals, Vontaze Burfict, con 18 segundos por jugar en el partido de la Ronda de Comodines. Porter comenzó a discutir con el esquinero Adam Jones, quien empujó a Porter. Jones recibió un castigo por 15 yardas por su conducta, facilitando el gol de campo de la victoria para Pittsburgh, que terminó ganando 18-16.
Brown sufrió una conmoción cerebral en la jugada y no pudo participar en la derrota de la Ronda Divisional frente a los Denver Broncos.
La liga multó a Porter con 10,000 dólares por su participación en el incidente.
Esta semana, Porter no quiso reflexionar sobre el momento.
"No aprendí nada de esa experiencia", sentenció Porter. "Eso fue el año pasado. No llegamos al Super Bowl. Eso no importa para mí".