En marzo, el apoyador de la NFL, Kiko Alonso, fue traspasado de los Philadelphia Eagles a los Miami Dolphins. Decidiendo que se trataba de algo más que la simple oportunidad de comenzar de nuevo con otro equipo, Alonso aprovechó la oportunidad de construir una conexión más fuerte con su herencia hispánica, que étnicamente es cubana (padre) y colombiana (madre), pero también culturalmente puertorriqueña, dado que su padre fue criado en la isla. Miembros de su familia todavía viven ahí, y Alonso visita la isla durante las fiestas.
Como dijo recientemente Alonso al Miami Herald, "Estoy contento de ser hispano. Algunos tipos en el vestidor, ellos preguntan, 'Hombre, ¿qué eres?' No saben qué pensar porque no hay muchos hispanos en la NFL".
De hecho, reportes oficiales han estimado que el porcentaje de latinos es inferior al 1 por ciento en la NFL. Aun así, Alonso no teme representar sus raíces, respondiendo entrevistas en español y publicando mensajes bilingües en sus cuentas de redes sociales. Alonso también disfruta todos los elementos de sus diversos antecedentes culturales, apoyando a la selección de balompié de Colombia, visitando un restaurante cubano para una cenar auténtica y escuchando reggaetón, un género de música de Puerto Rico, en el vestidor.
"Todos miraban a su alrededor", sin saber lo que sucedía", dijo Alonso al Herald. "Pienso que si lo pongo más seguido, a los tipos les comenzará a gustar".
Solid almuerzo with @Kiko__Alonso en Calle Ocho today. He can eat more but practice tomorrow. pic.twitter.com/X4lhX0Wglh
— Armando Salguero (@ArmandoSalguero) June 1, 2016
En Miami, Alonso espera que los problemas de lesiones finalmente queden atrás y se pueda convertir en un contribuyente regular para el equipo este año. Las diversas influencias de la ciudad, que incluyen tanto a Cuba como Puerto Rico, la convierten en un punto focal de cultura latinoamericana en los Estados Unidos. Ya sea que se trate de la música que lo levanta, los ejemplos de atletas apasionados de otros deportes que lo inspiran, o la comida que lo alimenta, Alonso halla su vida diaria permeada con "sabor", un distintivo latino.
Su padre, Carlos, dijo al diario creer que su hijo está en el lugar correcto para encontrar la inspiración que requiere para hacer renacer su carrera y probarse de nuevo en la NFL. "El espíritu competitivo que posee viene de esa herencia hispana, creo", afirmó.