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A Bale le gustaría ser, otra vez, pieza clave para que el Real levante la 'Orejona'

MILAN -- Final que Garteh Bale ha jugado como merengue, final en la que ha marcado el tanto decisivo en la conquista de un título.

Sucedió en la Copa del Rey de 2014, cuando un gol suyo dio el título de campeón al Real Madrid, y un mes después, en Lisboa, cuando encaminó la conquista de la ‘Décima’ venciendo al Atlético con el segundo tanto merengue para dar la vuelta a un marcador que en los primeros minutos se había puesto del lado colchonero.

Con ese recuerdo fresco en la memoria, el mediocampista confía en repetir la dosis al equipo de Diego Simoene para sumar otro trofeos a las vitrinas merengues. Tiene “la historia” de su parte, aunque no juegue, y la “seguridad” que confiere haber vencido ya a los del ‘Cholo’ en una final.

El recuerdo de la final de 2014 “definitivamente es un factor” que da confianza al conjunto merengue, admitió Bale.

Y aunque su equipo tiene por consigna distanciarse de lo ocurrido hace dos años, para el galés resulta “inevitable que lo primero en lo que pienses es en la última final y lo que pasó. Y por eso sabemos que los podemos vencer aunque la historia no juegue y sea un partido diferente”.

Sin embargo, el galés no puede evitar emocionarse al recordar el tanto que significó el 2-1 parcial en Lisboa y que marcó el hundimiento atlético.

“Lo veo (en el recuerdo) en cámara lenta. Siento que se queda colgando ahí por dos días... Obviamente es un recuerdo maravilloso. Yo sabía que eso nos iba a dar ventaja y lo único que quería era que el balón entrara”, relató el jugador.

La confianza que deposita en sus posibilidades de volver a coronarse a costa del Atlético no es gratuita, sostiene, pues asegura que su técnico, Zinedine Zidane “tiene varios planes de juego” hechos a medida para “anular” al rival, incluido el “contraataque” que Simeone espera del Real Madrid.

“Tenemos varias hojas de ruta basadas en lo que somos mejores. Podemos ganar la posesión y jugar con el balón, también podemos jugar al contraataque y defendemos bien. Tenemos muchas opciones”, dijo Gareth Bale.

El galés sólo espera que el plan salga tan bien “ejecutado” como lo hicieron en la vuelta de la semifinal de la Champions League ante el Manchester City, pese a las críticas por el pobre espectáculo, pues dejó ver que ese fue el plan desde el inicio.

“Para nosotros no fue un juego pesado y aburrido (contra Manchester City). Nosotros creemos que controlamos el partido muy bien. Tal vez hicimos ver al Manchester City lento y aburrido porque anulamos sus amenazas, pero para nosotros fue un gran plan de juego y obviamente tenemos otro plan para la final. Sólo espero que podamos ejecutarlo igual de bien”, dijo Bale.

La clave para llevarlo a cabo de manera exitosa, recalcó, radica en mantener el ritmo y la armonía en la cancha, la cual les ayudó a cerrar la competición liguera con 12 victorias consecutivas – la mejor racha de la segunda vuelta en las cinco grandes Ligas europeas–, algo que sin Zidane no habrían podido lograr.

“(Zidane) nos ha dado más libertad para expresarnos y tener esa libertad para salir y hacer tu propio juego, hace que saques lo mejor de ti. Eso es lo que hemos visto en la segunda parte de la temporada y creo que por eso hemos mejorado mucho.

“Tenemos mucha más confianza. Estamos llegando a nuestro tope y ojalá que todo lo que estamos produciendo tenga impacto en la final y que podamos ganarla”, destacó Bale.

Gareth se muestra ‘embelezado’ con el técnico francés, pues echando mano de la memoria de ‘otra final’, Bale era un niño hincha del Madrid cuando el francés aseguró la novena ‘Orejona’ al Madrid en 2002. Ahora, lo único que el jugador lamenta es que no sea su contemporáneo.

“Me habría gustado hace algunos años (jugar con Zidane). Claro que fue genial como jugador y tener a alguien así y en tu equipo sería maravilloso”, dijo.