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Los titulares tuvieron que salir al rescate del Boca alternativo en la Sudamericana

Boca Juniors debió batallar más de la cuenta para superar 1-0 al modesto Sportivo Trinidense en La Bombonera, por la segunda fecha del Grupo D de la CONMEBOL Sudamericana.

En el partido hubo dos caras muy distintas y la diferencia sustancial fueron los cambios en el segundo tiempo. Tras una primera mitad con poca generación de peligro y mucha posesión intrascendente, Diego Martínez metió mano en el equipo y hubo un cambio de actitud importante.

Los ingresos de Kevin Zenón, Luis Advíncula y Lautaro Blanco, habituales titulares en el 11 ideal, provocaron un impacto rápido.

Zenón se hizo dueño de la pelota y de los ataques como suele hacerlo, el peruano le da una apertura al equipo más importante que lo que pudo hacer Nicolás Figal en una posición que no le es desconocida pero no es su habitual y Blanco, quién es diferencial con su gran pegada en los centros.

El único tanto del partido vino de un centro de Blanco para el cabezazo de Aarón Anselmino. Más tarde ingresó Equi Fernández, para acomodar el mediocampo y lo hizo sin inconvenientes, siendo la brújula y el motor del equipo.

Una conclusión que le queda a Martínez es que la rotación puede ser peligrosa, más allá de necesaria. Hay piezas clave que no se puede permitir no usar.

Vale mencionar que Cristian Medina y Luca Langoni ni siquiera estuvieron convocados. Medina siendo el mejor jugador de Boca junto a Zenón en el año, ambos son los artífices del fútbol del equipo azul y oro.

Aunque el rendimiento de futbolistas como Vicente Taborda, Jabes Saralegui o Mauricio Benítez haya sido aceptable, hay una brecha de calidad entre los titulares y los alternantes.

Se avecinan muchos partidos definitorios para Boca y el DT deberá elegir sabiamente cómo administra sus recursos, viendo que hay jugadores que se hacen indispensables para su equipo.