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James Rodríguez está condenado a quedarse atascado en Madrid

MADRID -- La suplencia de James Rodríguez ante la Real Sociedad ha disparado los rumores sobre una posible salida rumbo a la Premier League, pero a 12 días de que cierre el mercado, el colombiano no está más cerca de mejorar su situación; ni con una mudanza a Londres, o con un cambio de rol en el equipo.

Real Madrid llegó a San Sebastián con cinco bajas, entre ellas las de Cristiano Ronaldo y Luka Modric, jugadores a los que puede suplir perfectamente el colombiano James Rodríguez. Pero en su lugar fueron Marco Asensio y Mateo Kovacic. Los jóvenes dieron la razón a Zidane; Asensio marcó su segundo tanto con Real Madrid y el croata resultó una gran ayuda para Casemiro y Toni Kroos en la zona de recuperación y distribución.

James, a pesar de ser el tercer jugador más caro del equipo merengue, no fue necesario para encaminar la victoria ni para decidir el encuentro.

El colombiano sólo disputó los últimos 13 minutos del encuentro, más allá de la asistencia a Gareth Bale pare el 3-0. Hizo su aparición sustituyendo a Álvaro Morata ante un rival que no suponía mayor amenaza -- a diferencia de lo que ocurrió en la Supercopa de Europa en que fue enviado al campo también pasado el minuto 70 para remontar un 1-2 en contra.

Contrario a lo que ocurrió el año pasado, cuando el ex-entrenador Rafa Benítez lo dejó en la banca para el primer encuentro del año, su ausencia en la cancha resultó poco sorprendente. Si a caso, confirmó que su papel en el equipo será de nuevo, el de suplente.

Zidane insistió tras el encuentro en que James está "feliz" en el Real Madrid; que ni el jugador tiene intención de abandonar el club, y que no le ha puesto la etiqueta de transferible. Pero la realidad es que James está, básicamente, en el limbo.

Sanos, los tres goleadores son indiscutibles y en caso contrario, el técnico francés ha optado por jugársela con Morata, Asensio y Lucas Vázquez. La esperanza del colombiano se reduce a pelear con Kovacic e Isco por convertirse en el recambio de Luka Modric. Y es demasiado caro para desempeñar ese papel -- y ya lleva dos años haciéndolo.

James llegó en 2014 después de que el Real Madrid pagara 80 millones de euros al Mónaco por su traspaso. Pero ni en su primera campaña pudo colgarse el cartel de indiscutible a pesar de haber firmado 17 tantos y 18 asistencias en 46 partidos (perdiéndose mes y medio de competición por una fractura en un metatarsiano).

Su situación en la temporada 2015-2016 fue precaria; no sólo por el bajón de juego, sino por las constantes lesiones y un conflicto con el técnico Rafa Benítez. Para cuando Zidane tomó las riendas del equipo en enero, James no estaba ni cerca de su mejor forma física, por lo que el francés aprendió a arreglárselas sin él desde el principio. Y en eso sigue.

Su presencia en el Madrid implica otro problema, ya que hay una sobrepoblación de mediocampistas de ataque -- razón por la que el Madrid no ha acudido al mercado (lo de Morata ya se había planeado desde el año pasado).

Zidane no pudo ser más claro cuando señaló que "para que alguien venga, tiene que haber salidas". Y en este momento, James es el principal candidato. Ni siquiera Isco, a quien es más fácil conservar como suplente.

El problema es que el Madrid no está dispuesto a escuchar ofertas por menos de los 80 millones que pagó por el colombiano y que nadie ofrecerá más de los 70 millones que según la prensa inglesa está dispuesto a pagar el Chelsea.