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Messi al Inter Miami: Leo llega a una sociedad que ya eligió al fútbol como su principal deporte

Los fanáticos del Inter Miami esperan ansiosos la llegada de Messi. @InterMiamiCF

MIAMI - Como visitante regular de Miami durante tres décadas, y habitante permanente de la ciudad hace otros 15 años, fui testigo de cómo el fútbol fue creciendo de manera imparable, tanto en la ciudad como en los Estados Unidos.

Lentamente al principio, y a toda velocidad en los últimos años, el deporte más popular del mundo ya lo es también en este país, y la llegada de Lionel Messi al Inter de Miami de la Major League Soccer debería potenciar y llevar ese crecimiento al siguiente nivel.

Miami y sus alrededores son, hace tiempo, un punto de intersección entre América Latina y los Estados Unidos: una sociedad multicultural en la que se habla distintas variantes del idioma español. Y ese aporte latino fue, sin dudas, muy importante para que el fútbol siempre haya tenido presencia en la región.

No fue un camino corto: en los años 80, el deporte quedaba restringido a los barrios, donde se practicaba de manera amateur, principalmente a nivel juvenil y en ligas mixtas, unos de los motivos por los que el fútbol femenino de los EE.UU. siempre fue tan fuerte a nivel de selecciones.

El Mundial de 1994 marcó un punto de inflexión: el país vivió de cerca la competencia cumbre, y eso ayudó a que el fútbol diera un salto, volviendo a tener una liga profesional de la mano de la MLS (Major League Soccer).

Siempre a la sombra de los deportes más tradicionales, como el fútbol americano, el básquetbol y el béisbol, al fútbol le costó ganar terreno, pero en la última década tuvo un crecimiento exponencial, superando a todos los demás en captación de jóvenes talentos.

Así como lo leen: hoy el deporte más popular del mundo hoy también es el más practicado por la juventud de los Estados Unidos.

Eso, a su vez, se ve reflejado en la calidad de su selección mayor, así como también en el mayor número de futbolistas "nacidos y criados" en la MLS que hacen carrera en Europa, codo a codo con las grandes figuras internacionales.

Miami es uno de los epicentros de ese crecimiento explosivo: en los colegios se practica cada vez más fútbol, y los clubes grandes de Europa, como el Real y el Atlético Madrid, el Milan y muchos más tienen aquí sus academias. Esa penetración en la juventud, más la gran profesionalización de la liga, hace pensar que lo mejor está por venir.

¿Con qué se va a encontrar Messi en Miami?

Por empezar, Lío llegará a una ciudad que ya le gusta, que ha visitado regularmente y en la que se siente muy cómodo. No tendrá necesidad de hablar en inglés y, si bien estará lejos de su lugar de origen, esa es una situación que conoce desde su infancia, con la ventaja de que en un lugar como Miami, con tantos puntos de contacto con su cultura, no debería sufrir tanto el desarraigo.

Por supuesto que los distintos grupos de inmigrantes sudamericanos ya están ansiosos por su llegada. Principalmente los argentinos, que se juntan en lugares como Manolo a seguir los partidos más relevantes, tienen peñas de todos sus grandes equipos y han convertido a la zona alrededor de Avenida Collins y la Calle 71 en una Pequeña Buenos Aires.

Pero colombianos, venezolanos, centroamericanos y caribeños, entre otros, forman parte de una enorme legión de fanáticos de Messi. Desde sus grandes duelos con Cristiano Ronaldo que siguen a La Pulga con pasión, y tenerlo tan cerca será una sueño hecho realidad.

Al mismo tiempo, si bien a su alrededor habrá muchísimo revuelo y ruido mediático, Messi podrá estar más tranquilo que en otras grandes ciudades. Sobre todo en una primera época, mientras Inter Miami siga jugando en Fort Lauderdale, la zona menos "latina" de la región.

El estadio del club es pequeño, sobre todo comparado con los de Europa y los de Sudamérica, pero esa característica es común a gran parte de la liga. Ir a la cancha es, en Estados Unidos, un programa familiar, en la que se va a ver el partido, pero también a divertirse con una barra contratada para hacer sonar sus instrumentos y guiar al público para que aprenda a cantar las canciones con las que se alienta al equipo.

En definitiva, Messi estará en una ciudad en la que se sentirá a gusto, jugando un torneo en el que no tendrá la misma presión que en Europa, pero que al mismo tiempo sigue volviéndose cada día más competitivo. Su llegada debería confirmar que el rumbo que tomó el fútbol en los Estados Unidos es el correcto, y al que le puede aportar muchísimo para dar otro salto de calidad que lo ponga definitivamente entre las mejores ligas del mundo.

*Sebastián Martínez Christensen nació en Miami, pasó gran parte de su infancia y adolescencia en Key Biscayne y creció entre los Estados Unidos y Argentina. Actualmente reside en South Miami, donde trabaja para distintas plataformas de ESPN.