<
>

El sueño de Thiago Almada: la bendición de Messi y el doble regalo para su papá

play
Thiago Almada y el llamado para ir al Mundial (0:38)

El futbolista del Atlanta United habló en Ezeiza antes de partir a Qatar. (0:38)

DOHA (enviado especial) -- La vida puede cambiar en un segundo. Para bien o para mal. En este caso, de cierto dolor por haber quedado en la puerta de jugar al Mundial a subirse a último momento por la lesión de un compañero. Ese mix de sensaciones debe estar teniendo en estos momentos Thiago Almada, de apenas 21 años, en el avión rumbo a Qatar.

“Nos hizo una videollamada y nos enteramos todos juntos. Ya cuando entró estábamos todos gritando y no escuché lo que dijo. Empezamos a saltar”, contó Diego Almada, papá de Thiago, en diálogo con ESPN Equipo F. Rápidamente se viralizó el video en el que se lo ve junto a su familia celebrando con euforia al grito de “hay que saltar, hay que saltar, el que no salta, no va a Qatar”.

Desde Atlanta, Diego Almada reveló que Thiago le había regalado el pasaje para la Copa del Mundo en el último Día del Padre. El destino quiso que ahora pueda ver a su hijo: “Me regaló el viaje para la fase de grupos. Estoy feliz, no me lo esperaba. Ya estaban los 26 y ahora gracias a Dios va a estar Thiago. Seguramente venga el resto de la familia”.

El talentoso mediocampista de 21 años, votado recientemente como la Contratación del Año de la MLS con 6 goles y 12 asistencias en la temporada, charló en octubre con SportsCenter y dejó una frase a modo de premonición: Uno siempre sueña con jugar un Mundial y teniendo este tan cerca me ilusiona bastante. Mientras tanto voy a seguir entrenando por si me llega a tocar y si no, alentaremos desde donde sea como siempre”.

De hecho, hace pocas horas, el nacido en Fuerte Apache jugó un picado con familiares y amigos, en Cañuelas. La curiosidad es que entre los jugadores estaba también Ángel Correa, el otro citado de urgencia a la Albiceleste, con el que comparten representante.

LA BENDICIÓN DE LIONEL MESSI
El surgido en Vélez Sarsfield formó parte de la última convocatoria de Lionel Scaloni en la gira por Estados Unidos y tuvo su bautismo en el 3-0 sobre Honduras, el 24 de septiembre de 2022, cuando le tocó reemplazar al Papu Gómez a los 54 minutos del encuentro. En esos 36 minutos, tuvo 26 toques de balón, completó 20 pases y recuperó 4 pelotas.

“Thiago tiene mucha frescura, es un jugador muy rápido que tiene buen uno contra uno. Es muy pícaro, encarador y no lo tiene miedo a nada”. El elogio pertenece nada menos que a Lionel Messi. “Todavía no había caído que Leo había hablado de mí. Después de 10 días, fui cayendo en la realidad. Y que el mejor del mundo hable bien de vos es una alegría enorme. Es algo muy lindo para seguir trabajando y esforzándome”, señaló Almada.

“Me tocó estar de sparring y ya había entrenado con él, lo tuve bastante cerca. Lo mejor que podés hacer es disfrutar, ver cómo entrena, no le gusta perder a nada. Es el mejor del mundo y eso te enseña mucho”, dijo en la charla con el noticiero de ESPN.

En Vélez jugó 100 encuentros, en los que anotó 24 tantos y brindó 10 asistencias. No solo dejó un gran recuerdo futbolístico, sino que también la importante cifra 16 millones de dólares por su transferencia. Mantiene contacto con Juan Román Riquelme, que siempre lo tuvo como una de sus debilidades, pero advirtió que la prioridad siempre la va a tener el Fortín.

Su primera experiencia con la celeste y blanca fue en el Sudamericano Sub 20 de 2019, en el que terminó como subcampeón con 1 gol en 6 partidos jugados con el conjunto de Fernando Batista. También integró el plantel que fue rápidamente eliminado en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. De ese grupo también formaba parte Alexis Mac Allister, otro de los elegidos para Qatar.

Paso por Juveniles, muy buen momento personal y la chance de entrar a último momento por la baja de un compañero. Con el apoyo y el cariño de su familia, Thiago Almada cumple un sueño y busca aprovechar al máximo una chance única.

Por suerte para él, el vuelo rumbo a Doha es lo suficientemente largo para terminar de entender cómo la vida le cambió en un segundo.