La ausencia por lesión de Jefferson Lerma confundió a la Selección Colombia contra Uruguay en Barranquilla. Es fundamental para la propuesta de protagonismo.
Tiene potencia física. La cultura de la Premier League de ir y volver. Dinámica y criterio con la pelota. Por eso es el mediocentro titular de Néstor Lorenzo. Ordena el equipo. Manda.
Lerma coordina el equilibrio. Acompaña la presión arriba, es correcto con los pases y respalda a los defensores. No hace falta que se meta tan atrás en su zona, con oficio apoya a la zaga.
Se extrañó contra los uruguayos. Wilmar Barrios, su reemplazo, tiene otras características. Es más corrector, menos fluido con el balón. Lo entregó mal y a Colombia le costó salir. Por momentos James tuvo que venir hasta la mitad a participar.
Además de impreciso estuvo flojo para contener a Nicolás De La Cruz y Federico Valverde. Perdió tres de seis duelos y uno de los dos que tuvo por arriba. Más trabajo para los centrales fuera de su zona. Lo ayudó Jhon Arias ubicado como interior para quitar la pelota, recuperó cuatro, y habilitar a Luis Díaz con envíos largos.
Lorenzo lamentó la mala entrega que afectó el funcionamiento.
"No me gustaron las imprecisiones, cada vez que pasamos a campo rival no entregamos bien la pelota y nos sometimos a la presión de ellos y nos costó subir a campo rival", dijo en la conferencia.
Ante Ecuador por la Eliminatoria, deberá tener más respaldo de Uribe en la marca. Enfrentará a un equipo de velocidad superior y que desgasta en la altura.