CIUDAD DE MÉXICO -- Pide sorpresa. Pide concentración. Pide atrevimiento. Juan Carlos Osorio mostró sólo pasajes de su intención en la cancha con la Selección Mexicana.
“Dos toques, dos toques, dos toques”, insiste en la práctica en el Centro de Alto Rendimiento el mediodía de este lunes.
No usa ya ese tono melifluo, dulzón de las conferencias previas durante el entrenamiento de la selección mexicana. La voz suena dura.
“Movimiento, movimiento”, subraya, ante un grupo de jugadores atentos. “Que el adversario no sepa lo que pretendemos”.
Y Juan Carlos Osorio sigue acompañando de mensajes en voz más baja sus indicaciones personales. Se mantiene en el centro de la cancha y cuando la jugada concluye agregas otros detalles.
Los seleccionados le siguen atentos. Es otra voz. Otras indicaciones. Otras exigencias. Otros movimientos. Habrá que borrar los archivos.
Pero, la brújula colombiana, encuentra eco en las precisiones que hace. En ocasiones algunos jugadores se miran entre sí, con gesto aprobatorio.
Osorio lo describe en la conferencia de prensa: “Estoy satisfecho con la actitud de los jugadores en el entrenamiento”.
Y de inmediato empezó con la lealtad a su precepto. “Vamos a trabajar a mi manera, respetando el perfil natural de los jugadores”, y estableció, por ejemplo, que si estuviera disponible Paul Aguilar, debería disputar el puesto con Layún.
“Creo que debemos respetar mucho el perfil del jugador de atrás hacia adelante (Layún), pero al ataque, Carlos Vela, Tecatito Corona, juegan muy bien a perfil cambiado”, aseguró en la conferencia de prensa, y fue como respaldo a los minutos de trabajo que dejó observar a una centena de medios, en el Centro de Alto Rendimiento.
Durante ese breve pasaje de futbol, como cierre del entrenamiento, Juan Carlos Osorio garantiza a Javier Hernández como titular de ataque, y deja entrever por otra parte que los movimientos se irán marcando conforme a su elección final sobre Raúl Jiménez u Oribe Peralta, porque “todos pasan por un gran momento”.
Pero, los ensayos que hace, no marcan un rumbo fijo. Habla Osorio de que entre la forma de jugar ante El Salvador y Honduras, habrá diferencias, no solo en nombres, sino en el parado del equipo. “Por ejemplo, Izaguirre es un jugador rápido con mucha salida, entonces tendremos que poner a un jugador conforme a esas características”, añadió.
En este primer día de acercamiento, de identificación, de lectura mutua, el saldo parece positivo. Los jugadores tratando de convencer y Osorio de ser convincente, especialmente porque reconoce que tiene ya una alineación concebida, pero que deberá esperar a último momento para ratificarla.
Sobre la intensidad de los entrenamientos, Juan Carlos Osorio acepta que llegan jugadores bajo un ritmo exigente, pero puntualiza que “si son seleccionados nacionales están capacitados para responder a ciertas exigencias”.
Este martes, la Selección Mexicana regresará al laboratorio, y al término del entrenamiento habrá conferencia de prensa con tres jugadores.