Yimmi Álvarez, cuarto árbitro en el clásico entre Nacional y Peñarol , señaló que la actitud de Nelson Abeijón fue el gran motivo por el cual se desataron los incidentes entre ambos planteles durante el primer tiempo y evaluó el rendimiento de su compañero Mathías De Armas.
En diálogo con ‘100% Deporte’ (Radio Sport 890), Álvarez fue consultado por las cinco tarjetas rojas que se mostraron en el clásico luego de un enfrentamiento entre ambos equipos (los goleros suplentes Ignacio Suárez y Thiago Cardozo, el mediapunta tricolor Franco Fagúndez, el zaguero aurinegro Leonardo Coelho y Abeijón, ayudante técnico del Chino Recoba).
“Siempre soy muy reglamentarista y trato de cuidar las formas; luego de que se normalizó la situación, cada uno compartió la información que tenía desde su lugar. Yo me puedo hacer cargo de la información que yo compartí desde mi lugar, que era el cuidado de las bancas. Cada uno del equipo arbitral supo lo que pudo ver y escuchar; juntamos la información y con la información que teníamos se tomaron las decisiones”, respondió.
Y luego agregó sobre la actitud de Abeijón, quien incluso tras ser expulsado no podía controlarse: “Fue el hecho que creo que en ese momento un poco salió de contexto. Si él no hubiera tenido esa actitud, podría decir que no se hubiera provocado todo lo demás”.
“Pero no culpo a nadie, todos somos personas que en algún momento de nuestra vida o carrera puede actuar de una forma, hay que tratar de comprenderla y no volver a repetirla”, afirmó Álvarez.
“Mathías De Armas no tiene techo; nos va a dar muchas alegrías”
Consultado sobre el arbitraje de su colega De Armas, Álvarez destacó primero en cuanto a lo hecho en la previa del encuentro: “Concentramos todo el equipo, estuvimos planificando la noche anterior sobre jugadas y momentos que podrían darse en el partido o no de acuerdo a la característica individual de los jugadores; Mathías hizo un trabajo completísimo que nos presentó a todo el equipo arbitral”.
“En base a todo ese trabajo previo, después viene todo lo otro. Dentro de la planificación, que fue muy detallada, se dieron algunas circunstancias en el juego que las pudimos resolver con tranquilidad, como la jugada donde se produjo un enfrentamiento colectivo, en la que ninguno trató de meterse en ese enfrentamiento; cada uno tenía la misión de observar dentro de ese problema o situación de juego que se podía dar”, aseguró Álvarez.
Y subrayó: “Lo hicimos tal cual lo planificamos: primero observamos todo y cuando vimos que se iba calmando nos fuimos metiendo para ir ordenando esa situación. Muchas veces se habla de cómo actúa el árbitro, pero no se habla de la poca colaboración, y cuando no hay colaboración estamos sujetos a tomar medidas que son antipáticas”.
Luego afirmó sobre el joven árbitro de 29 años: “Matías es un líder nato; trabajó y planificó el clásico con liderazgo, y actuó de acuerdo a lo planificado. Técnicamente hizo un gran partido, manejó las situaciones a lo que él entendía en su momento, y eso es una impronta de cada uno. Lo he visto trabajando con la misma calidad y profesionalidad que lo hizo en el clásico. No es nada inventado, es su impronta y su manera de conducir”.
“Es uno de los árbitros recién ascendidos que no tienen techo y que nos va a dar mucha alegría en lo que es el referato. En su momento le dije eso a Andrés Matonte; hace 28 años que estoy en esto y a veces uno visualiza cosas diferentes en sus compañeros, sabiendo que cada uno tiene su impronta. Yo no le pongo puntaje a mis compañeros”, concluyó el experimentado árbitro.