LOS ÁNGELES -- Al minuto en que salió de la sala de entrevistas de los Dodgers, donde discutió el cambio por el veterano infielder Michael Young en la noche del sábado, el gerente general Ned Colletti contactó a Young desde su teléfono celular.

Colletti dijo que Young entendió que no iba a desarrollar el tipo de rol al que tenía con los Filis de Filadelfia, donde tuvo más de 500 apariciones al plato, o el que tuvo con los Vigilantes de Texas, donde fue la cara de la franquicia.

Michael Young

#10 3B
Dodgers de Los Ángeles

ESTADÍSTICAS

• GM126
• HR8
• RBI42
• R49
• OBP.336
• AVG.276

Colletti dijo que Young estaba dispuesto a aceptar un rol menor para una tercera oportunidad por un título de la Serie Mundial.

"Él pudo haber vetado la situación por completo", dejó saber Colleti.

Los Dodgers no están interesados en una movida que pueda poner en riesgo la dirección en la que se encuentra el equipo. Cuando estás viniendo del mejor mes en el calendario (23-6) en la historia de la franquicia de Los Ángeles, cuando has avanzado 20 partidos en los standings en menos de 10 semanas, un cambio radical realmente no salta como una muy buena idea.

Para un equipo que casi nunca pierde, los Dodgers han estado bastante ocupados haciendo cambios. Añadieron a los relevistas Brian Wilson y Carlos Mármol, y al lanzador abridor Edinson Vólquez. Ahora suman a Young a pesar del hecho de que el OPS de Young de .722 es idéntico al de su tercera base titular, Juan Uribe, y que Young no está ni cerca de lo que es Uribe como defensor.

No fue la intención de Colletti el hacer olas, solamente quería integrar un poco más de alternativas a la flexibilidad de los Dodgers. Es una cuestión de profundidad. Se trata de una competencia. Hay que pensar en la experiencia.

"Lo tuve dando vueltas en mi mente por un tiempo porque no quería perturbar el fluir que hemos conseguido", compartió Colletti. "Creo que el equipo es grandioso".

Por supuesto que pueden preguntarse, entonces, ¿para qué hacerlo?

Si quieres entender el porqué los Dodgers hicieron cambios por Young, piensen para allá por enero y febrero. El manager Don Mattingly estaba todavía hablando con Scott Rolen para ver si lo podía convencer de que regresara del retiro. Mattingly desesperadamente quería a un jugador con un reputación de liderazgo y que pudiera ensuciarse las manos y que pudiera jugar a pesar del dolor.

Mattingly y Colletti son grandes creyentes en conceptos como el 'liderazgo' y el 'pedigrí victorioso', aunque los puede colocar en una posición de burlas desde la mentalidad estadística.

La esperanza es que Young sea un veterano más que ayude a establecer el tono correcto para una corrida profunda en octubre. Young ha jugado en 34 partidos de postemporada y 12 partidos en la Serie Mundial. Young se une a Uribe, Wilson, Skip Schumaker y Nick Punto como los jugadores de los Dodgers que han competido en una Serie Mundial. El resto de la plantilla de los Dodgers está escasa de experiencia en el manejo de la presión de octubre.

También Young, debemos recordar, es el hijo de una madre mexicana-norteamericana que está orgullosa de sus raíces y que se puede comunicar en español. Los Dodgers sin duda pensaron que él podía ser otro ejemplo positivo para Yasiel Puig mientras intentan direccionar el prodigioso talento de Puig por el buen camino.

Ahora, Puig tiene a Young, Adrián González, Mark Ellis y a Hanley Ramírez como modelos a seguir en su lugar de trabajo. Estos son jugadores que no abandonan fácilmente del terreno y que rara vez bajan los decibeles en su intensidad o actitud hacia el juego.

Así que la movida probablemente no es un gran riesgo. Si no funciona, solamente le costó a uno de los equipos más adinerados en el béisbol $1 millón, un lanzador prospecto cuestionable y un par de llamadas telefónicas. Si obtienen lo que están buscando, nadie se va a acordar de ninguno de esos costos a finales de octubre.