LOS ÁNGELES -- Los Dodgers de Los Ángeles y Gigantes de San Francisco continúan este sábado su ronda de cuatro contiendas, en el inmueble de Chávez Ravine, que presenciará el duelo entre el derecho Ricky Nolasco, por los de casa, quien luce marca de 13-9, con promedio de carreras limpias permitidas de 3.14, ante el también diestro Tim Lincecum, quien llega con su foja de 9-13, y una efectividad de 4.40.

Un juego que servirá al nuevo miembro del equipo de Don Mattingly, el veterano jugador de cuadro Michael Young, quien fuera firmado el pasado 31 de agosto y con solo dos semanas vestido con los colores de los Dodgers, en el proceso de adaptación a su nueva casa en las colinas de Chávez Ravine.

"Ha sido algo grandioso y estoy disfrutando cada minuto. Los muchachos se han portado muy bien conmigo, me han recibido con los brazos abiertos", dijo a ESPNDeportesLosAngeles.com, el pelotero de 36 años de edad, originario de Covina, California.

El ex jugador de los Filis de Filadelfia y Vigilantes de Texas, se ha encontrado con un ambiente, por demás, propicio: "Sí, aquí hay una fiesta todos los días y eso es lo bueno de contar con veteranos en el equipo", asintió, aunque más allá del buen ambiente del equipo, Young está consciente de sus obligaciones:

"Mi responsabilidad es adaptarme a los compañeros, entender sus rutinas", explicó.

El antesalista, siete veces participante en el Juego de Estrellas, donde ganó el trofeo MVP en la edición de 2006, en Pittsburgh, trae a la entidad de Chávez Ravine, un extenso caudal de experiencia.

"He estado en playoffs, en juegos importantes en esta época del año. Esta es la parte más divertida de la temporada, para lo que uno juega al béisbol", estableció Young, quien intervino en tres postemporadas, incluyendo las Series Mundiales de 2010 y 2011, como integrante de los Vigilantes.

En sus 34 juegos de por vida en postemporada, batea para .248, con 3 cuadrangulares y 19 carreras impulsadas, incluyendo una tarde con 5 carreras remolcadas, durante el juego número 6, donde los texanos se adjudicaban el campeonato de la Liga Americana del 2011, en Tigres de Detroit.

"Espero que conforme se acerque el fin de la temporada, yo pueda ofrecerle al equipo mi mejor béisbol", prometió Young, quien tiene muy claro lo que el timonel de los Dodgers espera de él.

"Siempre mantengo buena comunicación con el manager. Y Mattingly me ha dicho, simplemente, que haga lo que yo sé hacer, jugar duro y ayudar al equipo a ganar el mayor número de juegos que nos sea posible", expresó el nuevo jugador de la novena azul.

"El todavía se encuentra en una fase de adaptación, ha tenido algunos buenos juegos y otros, no tan buenos, pero sabemos que él puede aportar, ya que se trata de otro pelotero que llega para ofrecer algo importante al equipo", apuntó, por su parte, el dirigente del equipo de Chávez Ravine, Don Mattingly.

Young batea para .273, con 6 hits en 22 turnos, con 2 carreras impulsadas y 2 anotadas, desde que llegó a los Dodgers. El pasado 4 de septiembre, frente a los Rockies de Colorado, saboreó una jornada con tres imparables, su décimo segunda de la actual temporada.

En cuanto a lo que él espera del equipo, en la recta final de la campaña regular. Michael Young apuntó:

"A mí me gusta todo lo que venimos haciendo ahora mismo y tenemos que seguir jugando muy duro, con gran energía cada día, además de mantener la unión en el equipo, apoyarnos mutuamente y llegar enteros, físicamente, a la postemporada".

Habla la voz de la experiencia.

La palabra de un jugador que lleva el número 10 y si esto fuera fútbol, estaríamos hablando del orquestador del equipo, de un jugador de condiciones técnicas excepcionales, le dijimos.

A lo que replicó, luego de sonreir:

"Siempre lo llevé a lo largo de mi carrera y tuve la suerte de que estaba libre".