LOS ÁNGELES -- Inmediatamente después del triunfo por 3-0 del Galaxy sobre el Seattle Sounders, este domingo, en El Home Depot Center, el sonido local anunciaba a los aficionados que ya podían adquirir sus boletos para la final de la Copa MLS, el sábado 1 de diciembre.

Es que el equipo angelino daba un paso gigantesco hacia el título de campeón de la Conferencia Oeste, gracias a las anotaciones de su astro irlandés Robbie Keane (46 y 67), y de Mike Magee, a los 67, en el encuentro de ida.

Una obra que los dirigidos por Bruce Arena deben consumar el próximo domingo, en Seattle, y luego esperar a que el Dynamo de Houston haga lo propio frente al DC United, para que se dé la disputa de una segunda final consecutiva entre los mismos dos rivales, en el inmueble de Carson, California.

"No me importa dónde tenga qué jugar, con tal de volver a disputar la copa," señaló un eufórico Arena, tras el rotundo triunfo de su equipo, a pesar de un arranque en que todo parecía escrito para un 0-0.

La noche iniciaba bien para la visita, porque Osvaldo Alonso, el capitán de Seattle, le ganó el 'volado' a Landon Donovan y eligió iniciar jugando en la parte sur del rectángulo, donde acostumbra hacerlo el equipo de casa.

Aunque luego el duelo se convirtiera una lucha sorda, cerrada, con pocos espacios para circular, ya que una veintena de futbolistas intentaban crear algo de la nada, jugando en treinta metros, en la parte central de la cancha.

Era como ver uno de esos ejercicios, a mitad de semana, donde se busca la posesión de la pelota en espacios cortos, mediante toques de primera intención.

Los esquemas de Bruce Arena y de Sigi Schmid, eran como copia al carbon. El viejo 4-4-2 de tendencia conservadora, con recorridos muy similares: cuando no se tenía la pelota, replegar hasta el área propia, con doble escudo, con dos líneas de cuatro, dejando a dos hombres, escalonados, al frente, para intentar la salida, al recuperar el cuero.

Por ello, en casi todo el primer tiempo, las acciones de gol casi no existieron.

Los famosos centros de Beckham, principalmente, en saques de esquina, buscando en las alturas al espigado Omar González, no lograban su cometido.

Luego, vino aquel cabezazo de Donovan, a centro de Keane, que el arquero de la visita resuelve bien.

A los 31, un riflazo de derecha, desde la semiluna del área, por parte de Alonso, fuerte, pero a las manos de Saunders, era la tímida respuesta de los esmeraldas.

Sin embargo, en los segundos finales de la primera mitad, el Galaxy tejió la jugada por sector derecho, finalizando con un balón filtrado hacia la línea final, para Donovan, quien la cruzó por alto hasta el poste opuesto, donde Robbie Keane la anidaba de cabeza, con remate en la boca misma del gol, para el 1-0.

"Ellos habían hecho un buen trabajo, defensivamente y eso nos obligó a ser creativos para buscar romper la útima línea y considero que el primer gol fue la clave en nuestro triunfo," describió Landon Donovan, aunque, el capitán galáctico, quien salió antes del fin del duelo, con calambres, considera que no todo está definido.

"Es solo un buen inicio de la serie y nosotros habíamos anticipado, previo al juego, que sin importar lo que sucediera en los 90 minutos de hoy, aún nos quedarían otros noventa. Ahora tenemos que ir a Seattle muy concentrados," advirtió Landon.

La anotación obligó al equipo de Sigi Schmid a descararse un poco, en el arranque de la segunda mitad, cuando los visitantes intentaban llegar con mayor insistencia a la portería de Josh Saunders.

Sin embargo, al adelantar líneas, los de Seattle abrieron espacios por donde llegó el demoledor ataque galactico.

"Nuestro mayor error es no haber sido capaces de mantener el 1-0. Teníamos que haber jugado con una mejor mentalidad en ese momento, pero cuando nosotros teníamos la pelota y buscábamos ir al ataque, fue cuando nos tomaron con lo mejor que Bruce Arena sabe hacer, echarse para atrás y contragolpear, con la velocidad de Donovan, la capacidad de Keane y con toda la creatividad que ellos poseen, por ello son tan peligrosos," reconoció el timonel del Sounders.

Porque a los 64 llegaba el 2-0, consumado por Mike Magee, en servicio desde la derecha de Franklin, tras un magnífico balón filtrado al espacio por Keane.

Tres minutos más tarde, el propio irlandés lograba el tercero de la noche para la tropa de Bruce Arena, el segundo en su cuenta particular, remachando un balón suelto, luego del intento de Wilhelmsson, en una jugada que había iniciado Donovan.

"Es un magnífico triunfo, lo disfrutamos, pero sabemos que en el futbol todo puede pasar, por eso, nosotros vamos a estar totalmente concentrados, desde el primer minuto que entremos a la cancha, el próximo domingo, en Seattle, ya que esto, de ninguna manera podemos considerarlo como algo que ya está consumado," destacó el goleador de la noche, Robbie Keane, quien agregó:

"Claro que nos hubiese gustado hacer un cuarto gol y tuvimos varias ocasiones para lograrlo, pero ellos lo evitaron con buenas acciones defensivas. Sin embargo, nosotros tomamos los tres goles en cualquier partido," concluyó Keane.

ALINEACIONES

L.A. GALAXY: Josh Saunders, Sean Franklin, Omar González, Tommy Meyer, Todd Dunivant, Christian Wilhelmsson (Michael Stephens, 77), David Beckham, Juninho (Marcelo Sarvas, 46), Landon Donovan (José Villarreal, 84), Mike Magee, Robbie Keane.

SEATTLE SOUNDERS: Michael Gspurning, Adam Johansson, Jeff Parke, Zach Scott, Jhon Kennedy Hurtado, Mario Martínez, Osvaldo Alonso, Christian Tiffert (Andy Rose, 72), Brad Evans, Alex Caskey (Steve Zakuani, 73), Fredy Montero.

Arbitro: Jair Marrufo.

Asistentes: Frank Anderson y Corey Rockwell.

Cuarto oficial: Sorin Stoica.

Amonestaciones:

Jhon Kennedy Hurtado (Seattle), a los 15.