LOS ÁNGELES -- La Copa FIFA, la codiciada estatuilla dorada que cada cuatro años acarician algunos privilegiados mortales conocidos como campeones mundiales del futbol, ha llegado a California, paseando su grandeza y su misticismo por Los Ángeles, como parte de su visita a Estados Unidos, uno de los 90 países que recorre como promoción de la cita cumbre del deporte más popular del mundo en este verano.
Es la misma Copa que Brasil ha ganado en dos ocasiones -en sus otros tres títulos de campeón recibió la Copa Jules Rimet a perpetuidad-; es, también, la que han tenido entre sus manos Pelé, Dino Zoff, Passarella, Zidane, Maradona, Casillas y todos quienes han sido campeones mundiales.
Porque, de acuerdo con el protocolo que marca el futbol y la Federación Internacional de Futbol Asociación, sólo pueden tocar la copa los que la han ganado, los campeones mundiales y los presidentes de cada país.
Eso sí, la copa puede ser admirada, venerada, deseada, y algunos cuantos privilegiados podrán acercarse a ella y hasta tomarse una foto junto al máximo símbolo futbolístico, pero sin tocarla.
La Copa FIFA visita Los Ángeles por segunda oportunidad desde que lo hiciera durante su gira con motivo del Mundial de Alemania en 2006.
A su arribo al L. A. Live, en el centro de la urbe angelina, rodeada de toda la pompa, como si se tratase de un dignatario, la Copa FIFA fue recibida por reprsentantes del gobierno local y otras personalidades, al tiempo que era acompañada por el presidente de la Federación de Futbol de Estados Unidos, Sunil Gulati.
Tras su visista al sur de California, culminando un recorrdo de 221 días por el mundo, la estatuilla viaja este lunes directamente a Brasil, donde dentro de poco más de 50 días, 32 selecciones nacionales inician la lucha por coronarse como campeones mundiales y de esa forma obtener el derecho a tocar la Copa.