LOS ÁNGELES -- La oportunidad que perdió San Antonio Spurs para llevarse la serie de primera ronda de playoffs ante Los Angeles Clippers en su feudo sentó muy mal a Gregg Popovich. La derrota en el Juego 6 (102-96) dejó una muy mala imagen del equipo según reconoció el coach.
"Nuestra ejecución ofensiva fue muy pobre. No hay excusas, fue simplemente pobre. Debemos estar avergonzados por cómo salimos en un último partido de serie en todos los aspectos", declaró sin tapujos el entrenador del conjunto tejano.
Los Spurs tenían todo a favor para sentenciar la serie ante su afición, sin embargo, los errores en la canasta y la pobre movilidad de balón les pasó factura ante unos Clippers que contaron con dos jugadores estelares que estuvieron a la altura de las circunstancias y fueron capaces de tirar del carro. Chris Paul (19 puntos y 15 asistencias) y Blake Griffin (26 puntos y 12 rebotes) fueron una losa demasiado pesada para unos Spurs incapaces de llevar a cabo el básquetbol que les encumbró el año pasado a ganar el campeonato.
"Estuvimos flojos y eso duele. No sé cómo aguantamos en el partido para ser honesto", agregó 'Pop'. "Fue muy decepcionante ver el grupo así. En el aspecto ofensivo debemos mover mejor la pelota para ganar. No podemos retener tanto el balón, cuando hacemos eso y el otro equipo es físico todo se pierde".
A pesar de volver a ganar la batalla en el perímetro (43 por ciento de efectividad frente a un 22 de los Clippers), los Spurs no fueron capaces de mover el esférico como hicieron en el encuentro anterior. Sus 14 pérdidas de balón fueron determinantes y sin que funcionara el conjunto, las individualidades no fueron suficiente renta.
"Paul y Griffin estuvieron estupendos, no pudimos frenarlos. Kawhi tuvo una noche dura en ambos lados de la cancha, no jugamos bien", confesó antes de dar su diagnóstico de la situación.
"Perdimos porque los Clippers estuvieron determinados, fueron físicos, concentrados, jugaron con más dureza que nosotros, perdimos balones, estuvimos flojos, se nos iban los rebotes de las manos, nos lo pusieron difícil en los pases abiertos. Creo que su físico en este aspecto fue genial".
Tim Duncan anotó 12 puntos y capturó 13 rebotes que fueron insuficientes. Ganaron la batalla en la pintura (40-30) y estuvieron más afinados en las jugadas de segundas oportunidades (18-9). Los Clippers desplegaron más velocidad en los contraataques con una efectividad que les hizo anotar 16 puntos rápidos más que sus rivales (18-2). La segunda mitad fue especialmente dolorosa para la franquicia de San Antonio que logró un ocho por ciento menos de efectividad que unos angelinos que llegaron al 56 por ciento, una gran diferencia con respecto al logrado antes del descanso al que se llegó con las tablas en el marcador (43.4 por ciento de efectividad).
Otro de los aspectos que también influyó en la derrota de los tejanos fue el ya célebre 'Haq-A-Jordan' (hacer faltas intencionadas a DeAndre Jordan para que vaya a la línea y así aprovechar su poca efectividad en los tiros libres). Los Spurs llevaron a cabo esta técnica un total de 16 veces durante la serie, de los que el jugador ha logrado un balance del 43.8 por ciento (14-de-32).
El jueves, los Spurs decidieron emplear esa técnica a falta de 7:13 para el final del segundo cuarto, momento en el que iban nueve puntos por delante. El pívot de los Clippers anotó 4-de-6 tiros libres y San Antonio perdió el ritmo ofensivo llegando en empate al descanso. Antes del 'Haq-A-Jordan' los Spurs contaban con un 48 por ciento de efectividad que pasó a convertirse en un 36 por ciento.
Popovich fue claro al respecto en la rueda de prensa:
"Hemos ganado partidos utilizando esa opción", sentenció.