LOS ÁNGELES -- Quedaba alrededor de una hora y media para que comenzara el Juego 7 entre San Antonio Spurs y Los Angeles Clippers en el Staples Center. Primero desfiló el coach del conjunto angelino, Doc Rivers. Se mascaba en el ambiente la importancia del encuentro, el todo o nada elevado a la máxima potencia, incluso un ambiente semi-melancólico por la posibilidad del adiós de dos de los mejores equipos de la liga. Rivers se negó a ver el vaso medio vacío y prefirió pensar en positivo.
A continuación le tocó el turno a Gregg Popovich y la sinceridad continuó en la conferencia de prensa. El coach de los Spurs se mostró relajado a pesar de la tensión que rodeaba a un encuentro de estas características. Se trata de la sexta ocasión en la que participa en un Juego 7 en su carrera y el balance es de 3-2, 1-1 en la carretera.
"En playoffs todos disfrutamos del reto si no no estaríamos haciendo este trabajo. No se puede afrontar (el Juego 7) como si fuera otro monstruo ni hay que decirles a los chicos cómo afrontar el partido o qué hacer para estar listos, saben de qué se trata", afirmó. "En este tipo de situaciones, uno se va a Houston y el otro se va de vacaciones. Preferimos a Houston, pero las vacaciones tampoco son terribles. Hay gente que lo tiene más difícil que nosotros con estas dos opciones lo que debemos hacer es callarnos y a ver qué toca".
Otra de las preguntas fue dirigida al hecho de que ambas franquicias tan potentes hayan tenido que medirse en primera ronda.
"El que un equipo que gana 55 partidos y otro que gana 56 acaben jugando en primera ronda hace que sea un Oeste muy duro", afirmó 'Pop'. "Todos los años nos partimos la cara en el Oeste para poder ganar al Este en las Finales. Es ridículamente duro. Ha sido competitivo y los fans lo han disfrutado, quizás Doc y yo no tanto", explicó poco antes de que comenzara el encuentro.
Hubo tiempo para el sentido del humor y también para la seriedad. 'Pop' tiene claro que es urgente que la NBA cambie la norma que brinda una de las cuatro primeras plazas a los campeones de división. Por ese hecho, Portland Trail Blazers finalizó en la cuarta plaza en lugar de en la séptima si se hubiera mantenido el balance de victorias y derrotas de la temporada regular. Ese movimiento cambió el dibujo de los playoffs y precipitó una eliminatoria entre Clippers y Spurs.
"Eso se tiene que cambiar inmediatamente, no tiene ningún sentido. El Oeste es increíble. Hay que pensarlo de esta manera. Un equipo como Oklahoma City, si está sano es contendiente al campeonato, y ahora entran en la lotería del draft. El Oeste será más duro el año que viene. Esto no va a parar en ningún momento temprano, seguirá siendo extremadamente difícil", esgrimió.
Cada año se produce una reunión en la NBA en la que los coaches dan su opinión sobre determinados asuntos. Será entonces cuando Popovich alce la voz para pedir que se cambie la regulación al respecto de los campeones de división.
"Sí, en esa reuniones nos escuchan. Ese tipo de reuniones las esperamos con ganas porque nos da la oportunidad a los coaches de decir lo que queramos. Todo el mundo está ahí. Adam Silver, Rod Thorn. Es un buen momento para lanzar las ideas que uno tenga", agregó.