TAMPA, Florida - Los Tigres de Detroit han ganado la División Central de la Liga Americana en cada uno de los últimos cuatro años en gran parte porque el resto de la división no estaba en posición para hacerle frente a la temible rotación y a los poderosos bates.
Para el 2015, eso ha cambiado.
Los Indios de Cleveland, los Medias Blancas de Chicago y los Reales de Kansas City han hecho sus movidas y podrían darle una corrida a los Tigres, quienes entran al 2015 con grandes interrogantes no solo en su alineación, sino también con un bullpen débil que podría ser su más grande debilidad. Fuera de la fórmula ganadora están los Mellizos de Minnesota, pero cosas más extrañas han pasado y los Mellizos podrían dar la sorpresa si sus prospectos maduran antes de lo proyectado.
Aun así, los Tigres siguen teniendo la alineación más poderosa en toda la división, aunque en papel, esta puede terminar siendo la división más cerrada en todas las grandes ligas.
He aquí un vistazo a cada equipo en el proyectado orden de llegada:
Tigres de Detroit
Tras cuatro títulos consecutivos en la División Central y sin un trofeo de Serie Mundial para confirmar su status de "dinastía", la gerencia de los Tigres está contando con que el 2015 es su año, pero en vez de cifrar sus esperanzas en los bolsillos profundos de su dueño, están prendiendo una vela con la esperanza de que la salud esté de su lado esta temporada. De ser así, los Tigres, se ven como el equipo a vencer otra vez.
Ofensivamente hablando, los Tigres tan, o más fuertes ,que el año pasado, especialmente con el regreso de José Iglesias, quien se perdió el 2014 completo por lesiones en ambas piernas.
Aunque Iglesias no representa una gran amenaza de poder y está bateando para .086 en la primavera, su regreso al campo corto consolida una defensa de cuadro que ha sido sospechosa además de, si en efecto está saludable, se convierte en otra pieza de velocidad para hacer juego con Rajai Davis.
A eso se añaden unos saludables Miguel Cabrera y Víctor Martínez y la adquisición de Yoenis Céspedes combinado con las continuas mejorías de J.D. Martínez y Nick Castellanos y uno ve una alineación con potencial astronómico.
Pero el fantasma de las lesiones sigue arrojando una sombra sobre cuán preparados están los Tigres ya que fuera de la alineación titular, que también incluye a Alex Ávila, Ian Kinsler y Anthony Gose, este no es un equipo profundo y, para agudizar el problema, tampoco tiene una finca de talento que pueda proveer una póliza de seguro en caso de una lesión de mayores proporciones.
El factor riesgo-recompensa es uno que entrará en juego dado al hecho de que los Tigres no hicieron esfuerzo alguno para reemplazar la pérdida de Max Scherzer, que firmó como agente libre con los Washington Nationals, dejando una rotación que será liderada por David Price seguido de Justin Verlander, Aníbal Sánchez, Alfredo Simon y Shane Greene.
Hace dos años, esta rotación hubiera sido una que metería miedo, pero tanto Price como Verlander experimentaron problemas en el 2014. Price, quien se convierte en agente libre al culminar la temporada, tendrá la mayor de la carga, especialmente si Verlander, quien se lastimó su tríceps en su penúltima salida de la primavera, comienza el año en la lista de inactivos.
Pero en realidad la gran interrogante de los Tigres está en el bullpen, en donde no será hasta el último día de los entrenamientos que se tomará una decisión final, especialmente con los problemas que ha enfrentado Joe Nathan, quien ha visto acción limitada, y la especulación de que Bruce Rondón no está listo para ser activado tras someterse a una operación Tommy John.
La última noticia en salir de Lakeland es que el mánager Brad Ausmus sigue contemplando la idea de salir del campamento con tres relevistas zurdos, lo que indicaría que Kyle Ryan, Ian Kroll y Tom Gorzelanny serían incluidos junto a Joakim Noria, Al Albuquerque, Joba Chamberlain y Nathan o al prospecto Angel Nesbitt, quien no ha lanzado más allá de la Doble A en su carrera, pero que ha brillado en la primavera.
De los Tigres optar por subir con Nesbitt, rumores indican que Nathan podría ser dejado en libertad antes de que comience la temporada.
Medias Blancas de Chicago
Por primera vez en cuatro años, los Medias Blancas de Chicago ven oportunidad en la división y salieron al mercado a conseguir las piezas que necesitaban para complementar el impacto de José Abreu el año pasado.
La primera de esas piezas está en Adam LaRoche quien trae un elemento a la ofensiva que ha estado ausente por años: consistencia.
En sus últimas tres temporadas con los Nacionales de Washington, LaRoche promedió 149.6 partidos, 26.3 cuadrangulares y 84.6 RBIs y ahora que trabajará primordialmente como bateador designado, no hay razón para pensar que ese promedio declinará.
La segunda pieza recae en el abridor Jeff Samardzija, quien regresa a Chicago, pero esta vez para jugar en el lado sur de la ciudad. Samardzija le hace combinación a Chris Sale al tope de una rotación que proyecta ser completada por a José Quintana, John Danks y Hector Noesi, quien busca finalmente un poco de estabilidad tras lanzar para tres equipos el año pasado.
Y finalmente, las llegadas a Chicago de Melky Cabrera, quien de reivindicó la temporada pasada en Toronto y Emilio Bonifacio le da a los Medias Blancas otro aspecto que no han tenido en los últimos dos años: contacto y profundidad.
Bonifacio, entre otras cosas, tiene la habilidad para jugar en el cuadro y en los bosques, algo que le dará al mánager Robin Ventura cierto nivel de flexibilidad al concretar su alineación de día a día, especialmente ahora que los Medias Blancas esperan que este sea el año de Avisail García.
Para hacer espacio para García, los Medias Blancas se deshicieron de Dayán Viciedo con la esperanza de que el joven de 23 años pueda llenar las expectativas que fueron creadas tras su impresionante debut en el 2012 con los Tigres.
No menos importante está también la adquisición de David Robertson para hacerse cargo del rol de cerrador. Tras una respetable campaña como cerrador de los Yankees, Robertson se convierte en la pieza que los Tigres no tienen y si logra mejorar en los 39 salvados que tuvo el año pasado, podría ser la variante que los Medias Blancas necesitarán en una división que, a todas luces, será una de las más cerradas esta campaña.
Otra as en la manga de los Medias Blancas podría estar en el lanzador Carlos Rodón, quien se ha ganado el respeto de toda la organización esta primavera, incluyendo una salida de nueve ponches contra los Reales.
Todo parece indicar, sin embargo, que Rodon, un zurdo y la primera selección de los Medias Blancas en el sorteo del 2012, comenzará el año en las menores, ya que eso le compra a Chicago un año más de servicio sin que el joven sea elegible para arbitraje.
Indios de Cleveland
Hay muchos que están proyectando a los Indios como el potencial heredero la cima de la División Central de la Liga Americana, pero existen demasiadas interrogantes al comienzo de la temporada para tomar en serio una amenaza real de que los Indios regresarán a la postemporada por primera vez desde el 2013.
A pesar de las interrogantes, sin embargo, la segunda mitad del 2014 fue una de muchos éxitos para el mánager Terry Francona, cuya paciencia con Carlos Santana quedó premiada luego de que este se recuperara de un promedio de .190 en mayo para terminar con .231. Asimismo, Carlos Carrasco, quien lideró las mayores con un ERA de 1.72 en la segunda mitad de la temporada pasada, ha lucido en grande en la primavera y podría convertirse en un abridor elite.
Carrasco será parte de una rotación que tiene mucho potencial. Corey Kluber demostró el año pasado que es un abridor que podría formar parte de la conversación sobre los mejores en las mayores, pero más allá de Kluber y Carrasco, los Indios dependerán de tres brazos no probados para completar su rotación en Trevor Bauer, Zach McCallister y T.J. House.
Sorpresivamente, los Indios optaron por inversiones moderadas en el mercado de agentes libres y su única movida de envergadura se dio en un cambio con los Atléticos de Oakland que trajo a Brandon Moss para encargarse del jardín derecho.
El plan era que Moss complementara a Nick Swisher en la alineación, pero las rodillas de Swisher no han demostrado mucha mejoría y éste comenzará la temporada en la lista de inactivos, dejando a David Murphy para encargarse del rol de bateador designado.
Otra interrogante está sobre la salud de Jason Kipnis, quien se perdió un poco de tiempo debido a espasmos en la espalda a mediados de marzo, pero ha estado activo y Francona se ha demostrado satisfecho con lo que está viendo de su segunda base, quien alineará con José Ramírez en el medio del cuadro.
En las esquinas, Francona dio por terminado el experimento de Santana en la tercera base y lo tendrá en primera, en donde floreció en la segunda mitad de la temporada pasada mientras Lonnie Chisenhall se encargará de la esquina caliente. Mike Avilés regresará como utility dada su habilidad de poder jugar las cuatro posiciones del cuadro interior.
Moss, por su parte, se une a Michael Bourne y Michael Brantley en los jardines para darle a los Indios sólida defensa por su velocidad, especialmente Bourne, quien puede cubrir mucho terreno en el jardín central, algo que los Indios necesitarán, especialmente hacia el gap de la derecha debido a que Moss está regresando de una cirugía en la cadera a la que fue sometida en octubre.
Algo que los Indios necesitarán es un poco más de producción de parte de Santana, Brantley, Moss y el receptor Yan Gomes, especialmente en el departamento de empujar carreras. Santana lideró el equipo en RBI con 85 en el 2014, pero dado el poderío ofensivo con el cual los Tigres se presentan este año, Santana no puede cargar a este equipo solo hacia el tope de la división.
Los Indios terminaron séptimos en carreras anotadas en la Liga Americana y novenos en cuadrangulares. Aunque Moss ha pegado 55 cuadrangulares en las últimas dos temporadas, seguramente se necesitará contribuciones del resto de la alineación si es que los Indios van a hacer una movida en serio.
Reales de Kansas City
El "no-hitter" de siete entradas que Yordano Ventura lanzó esta primavera, combinado con el hecho de que los Reales regresaron con lo que posiblemente sea el mejor bullpen de las Grandes Ligas podría ser suficiente para uno pensar que la corrida hacia la postemporada del 2014 puede repetirse. Pero luego uno se da cuenta que los lanzadores no anotan carreras, y ese podría ser el talón de Aquiles de este equipo.
Los Reales llegaron a la postemporada sin un jugador que bateara 20 cuadrangulares. Alex Gordon lideró el equipo con 19, seguido por Salvador Pérez con 17 y Mike Moustakas con 15. Sin embargo, terminaron el año con un por ciento de embasarse de .314 y cuartos en promedio colectivo con .263.
Y aunque eso puede ser indicativo de cosas positivas, la realidad es que ese promedio colectivo fue el resultado de la temporada que tuvieron Norichika Aoki y Billy Butler, quienes ya no están con el equipo.
Para mitigar esas pérdidas, los Reales hicieron una inversión en Alex Ríos, quien viene de un año perdido en términos de números de poder con los Texas Rangers (conectó apenas cuatro cuadrangulares) para intentar recobrar la forma que tuvo en Chicago en el 2012. Ríos se encargará del jardín derecho mientras Lorenzo Cain estará en el central y Gordon en el izquierdo.
Otra inversión de los Reales fue la adquisición de Kendrys Morales, quien los Reales entienden puede mitigar la pérdida de Butler a la agencia libre. Sin embargo, Morales no ha sido el mismo desde que se lesionó el tobillo celebrando un cuadrangular mientras jugaba con los Los Angeles Angels y viene de dos años frustrantes, incluyendo el 2014 en el cual terminó bateando .218 jugando para los Mellizos y Marineros de Seattle.
En el cuadro, los Reales contarán con Omar Infante para reemplazar a Aoki, quien firmó como agente libre con los Gigantes de San Francisco, a tiempo completo en la segunda base, Alcides Escobar en el campo corto y en las esquinas estarán Moustakas en tercera y Eric Hosmer en la primera.
La rotación de abridores, que perdió a James Shields a la agencia libre, estará encabezada por Ventura seguido por Jason Vargas, Edinson Vólquez, Danny Duffy y Jeremy Guthrie. Ventura ha impresionado en los entrenamientos de primavera, pero el resto de la rotación ha visto altas y bajas.
Lo que sin duda es la fortaleza de este equipo es el bullpen. Wade Davis, Kelvin Herrera, Jason Frasor, Tim Collins y Brandon Finnegan le dieron al mánager Ned Yost sobre 240 entradas la temporada pasada. Este año, Finnegan comenzará la temporada como abridor en la Doble A con miras a subirlo a la rotación del equipo grande en caso de que la rotación no de resultados temprano en la temporada.
Greg Holland, regresa como cerrador. Con sus 42 salvados el año pasado y un ERA de 1.42 en el 2014, no hay duda de que es el mejor cerrador en la división.
Para poder repetir la hazaña del 2014, los Reales van a necesitar de muchos golpes de suerte ya que, aunque este equipo parece tener más o menos la misma construcción que el año pasado, tanto los Medias Blancas como los Indios han mejorado y eso podría ser la causa de muchos dolores de cabeza para la fanaticada de Kauffman Stadium.
Mellizos de Minnesota
La era de Ron Gardenhire terminó sin mucha pompa y ahora el turno le toca a Paul Molitor de guiar a esta franquicia hacia el futuro. Y para el 2015, los Mellizos siguen siendo eso: el equipo del futuro.
La gerencia no hizo mucho en la temporada muerta en gran medida porque están contando con que el 2015 sea el último año de reconstrucción.
Existe un consenso de que prospectos como Byron Buxton, Miguel Sanó, Nick Gordon, Jose Berrios, Kohl Stewart y Alex Meyer hace que el sistema de desarrollo de los Mellizos sea el más profundo de las Grandes Ligas. Sin embargo, ese mismo consenso entiende que estos jugadores no están listos para tener un impacto en las mayores, por el momento, dejando al equipo grande a la deriva al menos hasta el 2016.
Con esa filosofía en juego, los Mellizos solo hicieron una movida moderada en el invierno, contratando a Ervin Santana para que se uniera a Phil Hughes, Ricky Nolasco, Kyle Gibson y Tommy Milone, quien llegó a Minnesota el año pasado en el cambio con Oakland por Sam Fuld, en la rotación luego de que Milone se ganara el quinto puesto sobre el veterano Mike Pelfrey, quien solapadamente pidió que lo cambiaran a otro equipo antes de asumir un rol en el bullpen.
Santana trae a la rotación un poco de veteranía tras un año calladamente productivo con los Bravos de Atlanta en el 2014 en dónde terminó con un ERA de 3.95 y con marca de 14-10 en 31 salidas.
Otra adición a los Mellizos de este año es Torii Hunter, quien jugó sus primeras 11 campañas con Minnesota antes de irse como agente libre a los Angelinos y Tigres de Detroit. Hunter, a sus 39 años, servirá de mentor a los jóvenes que vengan subiendo del sistema, al estilo de Crash Davis en "Bull Durham", y ya dijo que terminará su carrera con los Mellizos.
La gran interrogante para el futuro de Minnesota está en Joe Mauer, quien finalmente se moverá a la primera base permanentemente para dejarle las responsabilidades de la receptoría a Kurt Suzuki, quien comenzó la transición a ese rol el año pasado y ha comenzado la primera promediando .391 y luciendo sólido en la defensiva.
Desde que conectó 28 cuadrangulares con un promedio de .365 y 96 RBIs en el 2009, los números de poder de Mauer en estado en declive. Muchos consideran que eso de debió a su tiempo como receptor, pero el año pasado jugó en primera base en 100 partidos y 19 como bateador designado, y aun así apenas conectó cuatro jonrones con 55 empujadas en 120 partidos.
El resto del cuadro lo compondrán Brian Dozier, quien firmó un contrato de cuatro años para quedarse en Minnesota, Danny Santana, quien completó su transición de los jardines al campo corto y Trevor Plouffe.
En los jardines, Jordan Schafer aparenta haberse ganado el puesto como guardabosque central titular sobre Aaron Hicks con Hunter en el jardín derecho y Oswaldo Arcia, otro prometedor prospecto, en el jardín izquierdo.
Arcia, sin embargo, ha tenido problemas en la defensa y aunque tiene poder probado con el bate, podría verse obligado a entrar en un "platoon" con Eric Escobar, especialmente contra lanzadores zurdos.