BARCELONA -- Responsable en su día, en el verano de 2003, del fichaje de Rustu Recber, Sandro Rosell ha tomado en primera persona el asunto de la sucesión de Víctor Valdés con la intención clara de apostar sobreseguro y en este sentido Thibauth Courtois, a diez meses vista, es la primera y principal opción en la que trabaja el presidente del FC Barcelona.
Contemplado en el Chelsea como el sucesor de Petr Cech, el portero belga, de 21 años, cumple su tercera temporada de cesión en el Atlético de Madrid, donde se ha destacado no sólo como una de las claves del crecimiento del club colchonero, sino, incluso, como uno de los metas mejor valorados en toda Europa.
Con contrato con el club inglés esta temporada y las dos siguientes, el entorno de Courtois considera difícil apartar del primer plano a Cech en el Chelsea, tanto por su rendimiento como por su ascendente en el vestuario, por lo que hace meses habría comenzado a mover los hilos buscándole una salida airosa a la situación, siendo el Atlético de Madrid una simple etapa, con fecha de caducidad, en su carrera.
Y en ese escenario el FC Barcelona aparece como uno de los clubs mejor posicionados de cara al futuro. Juventus, Milan y PSG empiezan a estudiar también la sucesión en su portería con un candidato de primer nivel, donde el belga, junto a Ter Stegen se destaca como la pieza ideal.
En el Barça se tiene controlado al portero alemán, de la misma manera que existe el convencimiento respecto a que Reina pudiera ser una solución 'provisional', pero Rosell, por encima de los buenos informes técnicos que existen, tiene el convencimiento de que Courtois es el portero ideal de cara al futuro.
En su décima temporada en Stamford Bridge, en que ha defendido la portería del Chelsea en 428 partidos, a Cech, de 31 años, no se le intuye un final próximo. Al igual que Courtois, el meta checo tiene contrato hasta 2016, y Mourinho (con el que ya fue intocable en su anterior etapa) le tiene en gran consideración.
Es por ello que Rosell, de acuerdo con los informes que maneja, no ve imposible el fichaje de un Courtois cuyo precio nunca sería de bajo costo pero, en cambio, sí solucionaría de golpe los problemas que pudieran aventurarse en la portería.
APRENDER DEL PASADO
"Zubizarreta fue en su momento el portero más caro del futbol español, pero su rendimiento fue fantástico" recordó un directivo del Barcelona que, igualmente, puso énfasis en lo que pagó en su día la Juventus por Buffon, el Bayern por Neuer o, más próximos en el tiempo, el Inter por Handanovic o el United por De Gea.
Además, en el Barça existe la sensación de que el caso de Van der Sar en el Manchester United, en el que fue indiscutible hasta los 40, pudiera repetirse con Cech en el Chelsea, lo que abriría la puerta a la posibilidad de fichar a Courtois.
Del portero belga existen informes en el Camp Nou desde mediados de 2010, cuando se hizo con la titularidad en la meta del Genk, y el padre de Bojan, en aquel entonces ojeador del club azulgrana, lo consideró como un objetivo de futuro. El Chelsea, rápido, lo fichó en julio de 2011 por 8.9 millones de euros, de los que ya ha recuperado cerca de 1.5 por medio de su cesión al Atlético de Madrid, en el que cumple su tercera temporada.
En estos dos años largos, el crecimiento de Courtois ha sido exponencial. Si se ponía en duda su capacidad en los partidos grandes (recibió 9 goles en dos partidos ligueros frente a Barça y Real Madrid en su primer curso), el aumento de su rendimiento ha sido muy valorado en los últimos meses, en que se ha convertido en clave de los títulos del Atlético.
Rosell no consideraría descabellado convertirlo en el fichaje más caro de la historia de un portero y tiene el convencimiento de que la operación no despertaría duda ninguna ni en el entorno ni, tampoco, entre los técnicos. Así, hablar de 35 millones de euros no es una utopía...
A falta, claro, de la opinión de Roman Abramovich y de las intenciones de José Mourinho. El Barça tiene claro que quiere a Courtois por encima de cualquier otro.
Nada partidario de apuestas como aquella de Rustu, Rosell está decidido a jugar la carta Courtois. En diez meses habrá respuesta para la sucesión de Víctor Valdés en el Camp Nou.