KITZBUHEL -- El argentino Juan Mónaco (31°), segundo favorito, derrotó por 7-6 (2) y 7-5 al español Albert Montañés (45°), séptimo cabeza de serie, y avanzó a la final del ATP 250 de Kitzbuhel, sobre polvo de ladrillo, donde lo espera el también español Marcel Granollers, octavo preclasificado, quien venció por 7-6 (0), 3-6 y 6-4 al holandés Robin Haase, ganador del certamen en las últimas dos ediciones.
Mónaco sacó adelante un durísimo duelo. Tuvo la fortaleza para levantar un 3-5 en el primer set y también la autoridad para, tras dejar correr una ventaja de 5-2, cerrar la historia en una hora y 50 minutos de acción. Ahora, tras el título en el ATP de Dusseldorf en 2013, el argentino irá en busca de la novena corona en su carrera.
Montañés, cabe destacar, fue el primero en marcar distancias, pero no logró aprovechar su break. Y Mónaco, que ya había dejado correr varias chances de quiebre, pudo recuperar terreno en el momento justo y se puso 4-5. Luego, mucha paridad y la historia se encaminó hacia el tiebreak. Ahí el argentino estuvo más firme y clavó el 7-6 inicial.
La ventaja le dio un buen envión a Mónaco, que venía de hacer cuartos de final en Bastad, Hamburgo y Gstaad. Consiguió una rápida rotura y quedó como claro dominador. Y hubo más, porque siguió abriendo la brecha y quedó 5-2. Todo en sus manos.
No obstante, Montañés, que este año ganó un título bajo un contexto singular, se recuperó. Se acercó y después, tras salvar cuatro match point con su servicio, equilibró el duelo en cinco. Parecía ser un nuevo partido. Pero Mónaco volvió a estar preciso, dejó de lado los nervios y terminó logrando el triunfo.
En tanto, en la zona alta del cuadro, el español Marcel Granollers (53º del mundo y 8º favorito) dio un nuevo paso al ponerle fin a la notable racha del holandés Robin Haase (68º), único semifinalista que no figura como cabeza de serie, quien llegaba con un récord de 12-0 -y títulos en 2012 y 2011- en este torneo austríaco dotado con 410.200 euros en premios.
Granollers, quien cuenta con tres títulos en su carrera, cerró su éxito por 7-6 (0), 3-6 y 6-4 y posibilito su vuelta a una final después de un año, tras su paso por la definición de Umag 2012.
En un partido muy parejo, el español hizo una clara diferencia en dos momentos del partido: en el tie break del primer set; y en el inicio del tercer parcial, en el que logró una ventaja de 5-2. A pesar de que se le complicó un poco en el desenlace, pudo festejar luego de dos horas y 23 minutos.