MADRID -- Martes agitado para el mundo Federer. En horas de la mañana, el suizo anunció que no iba a jugar el Masters 1000 de Madrid, para acompañar a su esposa, Mirka, que estaba a punto de dar a luz. Y entrada la tarde, el eje de la noticia cambió: el ex-N°1 del mundo volvió a ser padre de mellizos.
Leo y Lenny son los nuevos herederos de la dinastía Federer, a casi cinco años del nacimiento de Myla y Charlene, que de a poco ya empiezan a incluir el tenis como parte de sus juegos.
"Mirka y yo estamos increíblemente felices con todo esto. ¡Mellizos de nuevo! Es un milagro", compartió Roger en sus cuentas de Twitter y Facebook, haciendo pública la noticia.
Previamente, y por las mismas vías, había comunicado su margen deportiva: "He decidido retirarme del torneo de Madrid para estar con Mirka durante estas emocionantes semanas para nuestra familia. Pido perdón a mis aficionados, y espero estar de vuelta en Madrid el próximo año. Estaré entrenando cerca de mi casa, y estoy entusiasmado por volver pronto al circuito".
En Madrid, Federer no defendía puntos importantes. Campeón en 2006, 2009 y 2012, el suizo había sido caído en octavos de 2013 a manos del japonés Kei Nishikori. Ahora, su lugar será ocupado por el polaco Lukasz Kubot.