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Karelin teme que escándalos de dopaje afecten a Rusia en Juegos de Río

El tricampeón olímpico Alexandr Karelin está realmente preocupado por la situación del dopaje. Getty Images

Moscú - El legendario luchador soviético y ruso Alexandr Karelin, triple campeón olímpico, teme que los continuos escándalos de dopaje acaben por afectar a Rusia en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.

"La situación es muy complicada. Nuestras federaciones se encuentran en un permanente estado de alta tensión. Todo esto repercutirá en la cantidad y calidad del equipo olímpico ruso", dijo Karelin en una entrevista con Efe.

Debido a la suspensión por dopaje de la Federación Rusa de Atletismo (FRA) y a los problemas que afrontan otras disciplinas, muchos atletas rusos apenas han podido competir y preparar los Juegos, con lo que partirán con desventaja ante sus rivales, lamentó.

"Esto es un gran trauma para cualquier deportista, tanto para aquellos que se han visto salpicados sin fundamento, como para los que han estado al borde (de la suspensión por dopaje). Estar hasta el último momento en tensión, sin saber si entrarás" (en la lista), resaltó.

El actual diputado, que dejó el deporte tras colgarse la plata en los Juegos de Sydney (2000), espera que las continuas sospechas vertidas sobre la limpieza de los deportistas rusos no afecten ni a su rendimiento ni a la atmósfera del equipo olímpico.

"Espero que esta tendenciosa atención haga que los deportistas rusos se concentren y que no sirva como excusa si no hay medallas o el camino al pedestal se trunca. Soy optimista por naturaleza y confío en que seamos los más posibles", señaló.

Admite que su país ha tenido "dificultades" con el dopaje y que éste problema parece "más agudo" en Rusia que en otros países, pero insiste en que, desde entonces, "nunca apostó por el secretismo, sino por la apertura y la transparencia".

"El dopaje es un problema general, un problema global. Nosotros no protegemos ni encubrimos a nadie en particular, participamos activamente en la lucha contra el dopaje. El que hace trampas, debe pagar", señaló.

Recordó que "hay grandes atletas de países como EEUU, Canadá o Jamaica" que fueron pillados consumiendo sustancias prohibidas y, en cambio, nadie se ha planteado la suspensión de sus federaciones nacionales.

"Tanto la televisión como la sociedad alemana entienden perfectamente que cuanto más busquen la paja en el ojo ajeno, en este caso de su socio estratégico (Rusia), menos se recordarán sus defectos y la historia farmacológica de la República Democrática Alemana (RDA)", subrayó.

Karelin, de 48 años, se refería a los documentales emitidos en los últimos dos años por la televisión alemana en la que varios atletas rusos sancionados denunciaron la existencia de un sistema estatal de promoción del dopaje.

"Son ellos los que apoyan a nuestros atletas fracasados. El antagonismo ideológico aún pervive. Eso sí, si damos motivos, no podemos quejarnos de tendenciosidad", comentó.

Recuerda que en el caso del Meldonium "las investigaciones fueron superficiales" y sólo porque se producía y consumía masivamente en el antiguo bloque comunista y, además, se puede comprar sin receta en las farmacias.

"Es evidente que hubo muchas exageraciones. Había que haber analizado más detalladamente el asunto y no implicar al Estado ruso. El meldonium es un fármaco cardiovascular, cuando las sustancias dopantes lo que hacen es llevar al organismo a una mayor carga física", resalta.

Cree que no es el Estado el que debe asumir la responsabilidad en la lucha contra el dopaje, sino el Comité Olímpico Ruso, al que acusó de falta de profesionalidad.

"Nunca he apoyado el lema: 'A los nuestros no los entregamos'. Sólo argumentos y cabeza fría. Estoy a favor de la dictadura de la ley. Si infringes la ley, entonces no puedes seguir trabajando. No sólo se trunca tu carrera, sino tu reputación se ve afectada", aseguró.

No obstante, se mostró "totalmente contrario" a la introducción de la responsabilidad penal contra los deportistas que se dopen.

"En nuestra historia ya tuvimos suficiente represión, fusilamientos y confiscaciones. Las medidas de castigo no solucionan el problema. El que viola las normas debe ser descalificado. Eso es más que suficiente", subrayó.

Karelin discrepa de "muchos" de sus colegas diputados, que abogan por dictar penas de cárcel contra "los deportistas tramposos".

"Si hiciste trampas, a la cárcel. No estoy de acuerdo. Para cualquier atleta o entrenador la descalificación ya es una enorme tragedia. Un revés del que es difícil recuperarse. Y aún por encima sumarle la privación de libertad, no me parece correcto", aseveró.

Puso como ejemplo la destitución del presidente de la FRA y tesorero de la Federación Internacional de Atletismo (IAAF), Valentín Balajnichov, que no pudo continuar en el cargo tras estallar numerosos escándalos de dopaje durante su mandato.

"Ahora tenemos como entrenador jefe del atletismo ruso a Yuri Borzakovsky, un campeón olímpico. Es joven y conocido. Ha asumido la mayor de las responsabilidades para sofocar los escándalos", indicó.

Karelin, campeón olímpico en Seúl (1988), Barcelona (1992) y Atlanta (1996), fue abanderado con la URSS, la postsoviética Comunidad de Estados Independientes (CEI) y la Federación Rusa, en un caso único en la historia de los Juegos Olímpicos.