<
>

Santiago Gómez Cora, un verdadero emblema para Lomas Athletic

Santiago Gómez Cora es un emblema a nivel mundial en el rugby de siete. Goleador histórico de Los Pumas 7’s y máximo anotador de tries en el Circuito (230), por más de diez temporadas, el ex jugador de Lomas Athletic no deja de recibir elogios en estos tiempos. Sin embargo, antes de saltar a la fama, el oriundo de Banfield e hincha del Taladro, supo vestir de gran forma la camiseta de uno de los fundadores de la Unión Argentina de Rugby y deleitar con una velocidad comparable a la de Marcos Moneta, a todos los fanáticos del Tricolor.

"Tengo a mi hijo, que es fanático de Moneta, pero yo que jugué con el Bebe (por el Head Coach de Los Pumas 7s) no tengo dudas. Lo he visto hacer cosas imposibles y creo que en una carrera de 100 metros están ahí, palo a palo.”, señaló Mariano Baud, ex tercera línea del club de zona sur y amigo de Gómez Cora, con quien además compartió seleccionado.

Por su parte, otro referente de la institución y palabra autorizada que dejó su punto de vista sobre el actual entrenador de Los Pumas 7s, fue su hermano Pablo. “Palito”, como es conocido en el club expresó que: “Santi fue un gran jugador, tryman en el club y a nivel seleccionado es sin dudas un orgullo y un aliciente para todo el club. San es de Lomas, uno lo ve allá lejano, compitiendo, pero surgió en el club se formó acá y cada vez que el puede se da una vuelta por el club.”

Los elogios para el Bebé no distinguen edades, desde los más chicos hasta los hombres con más años en la institución no dudan en ponerlo como ejemplo de lo que significa ser de Lomas. Y aún más lejos, porque no, en un futuro, tenerlo como entrenador de la primera. “Santi siempre está para el club, es un emblema. En lo personal ya lo he hablado con él y todos soñamos para que algún día, cuando se termine esta etapa con el Seven, pueda dirigir a la primera del club.”, reflexionó Patrick Campbell, ex Presidente del club tricolor.

En el mejor momento como entrenador de Los Pumas 7's, desde el sur no se olvidan de los orígenes y disfrutan como si fuera propio, el gran presente de su hijo pródigo.