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Facundo Díaz Acosta: del sueño olímpico a un hito en ATP

Facundo Díaz Acosta, a semifinales de un ATP por primera vez. Prensa Argentina Open

Facundo Díaz Acosta tiene un gran sueño este año. Y a la vez, el objetivo lo puede cumplir en cancha. O quizás no. ¿Por qué? Es que, como último campeón panamericano podría ser elegido para competir en los Juegos Olímpicos París 2024.

La única manera de que el también vigente campeón de los Juegos Sudamericanos (Asunción 2022) no esté en la cita olímpica es que cuatro argentinos ingresen de forma directa por ranking de single masculino y que él no se encuentre entre ellos. El ranking olímpico tiene 56 plazas reservadas por ese criterio (el cuadro será de 64 jugadores) y cierra inmediatamente después de Roland Garros.

Pero, por lo pronto, durante estas semanas el argentino sigue haciendo los deberes. Es que, hasta esta temporada, nunca había llegado a cuartos de final ATP. Y ahora lo hizo en semanas consecutivas (primero en Córdoba) y hasta alcanzando semifinales también por vez primera, en Buenos Aires. "Estaba super nervioso. me sorprendió estar arriba tan fácil y me empezaron a surgir los nervios", dijo sobre su triunfo por 6-4 y 6-3 ante el serbio Dusan Lajovic.

El premio será estar, justamente, como número cuatro del tenis argentino desde el ranking del próximo lunes, solo detrás de Francisco Cerúndolo, Tomás Etcheverry y Sebastián Báez. Sobre esto, sobre la importancia de su equipo de trabajo, de una pretemporada distinta y más, habló a solas con ESPNTenis.com.

¿Cuánto pensás en París 2024?

Al no estar 100% clasificado, no quiero pensar mucho en eso, pero voy a tratar de hacer todo para entrar. Si los Juegos Panamericanos fueron una locura, no me quiero imaginar lo que va a ser París.

Sos campeón sudamericano, panamericano, medallista de los Juegos Olímpicos de la Juventud ¿Todo esta ilusión surgió por lo vivido justamente en 2018, donde viviste de muy chico un Buenos Aires Lawn Tennis Club desbordado de gente viéndote a vos?

Ahí me picó el bichito porque nunca había representado el país. Hasta ese momento nunca había jugado con tanta gente. Lo viví a pleno y desde ese momento siempre tengo ganas porque no pasa muchas veces el tener la posibilidad de representar al país. Por todo eso llegar a los Juegos Olímpicos sería muy lindo.

¿Cuáles son las claves de este momento en la cancha?

Me puse más fuerte físicamente, puedo aguantar partidos largos, duros. Ahora puedo sentirme nervioso, con piernas duras y seguir yendo a fondo. Eso hace que mi cabeza esté menos pendiente de eso, y más en cómo jugar al tenis.

¿La evolución física en pretemporada fue fundamental?

Sí, esta pretemporada me puse más fuerte. Subí unos kilitos. Eso también me hizo dar un salto. Cambié algunas cosas, trabajé mucho de físico, cambié un poco el saque, trabajé el revés, el slice y busco sumar más a la red. Son detalles para dar un saltito.

¿Y te empezaste a tomar el tenis de otra manera?

Encontré la forma de estar un poco más libre. Me rompo el alma para entrenar, pero en mis tiempos libres me relajo un poco porque hay vida fuera del tenis. Cada uno tiene su estrategia. Algunos son más obsesivos y le sirve eso. A mí me abomba un poco. Antes perdía y al otro día no quería salir del hotel. Me encerraba a ver una serie entera y no salía de la cama. Ahora trato de salir un poco de la rutina.

Nacido en Buenos Aires hace 23 años, Díaz Acosta lleva más de una década siendo entrenado por Mariano Monachesi, aunque Juan Manuel Tiscornia se suma algunas semanas de gira. El equipo lo completa Jorge Rodríguez, como preparador físico, y Federico García Berro, como coach mental.

“Mona” es el mismo que supo potenciar a Guillermo Coria, Guillermo Cañas, Juan Ignacio Chela, Agustín Calleri, Leonardo Mayer, y que también trabajó con los españoles Tommy Robredo y Nicolás Almagro (la gran mayoría llegando a sus mejores momentos de su carrera) y, en el último tiempo, a Diego Schwartzman.

¿Cuánto importante es Monachesi en tu carrera?

“Mona” es un entrenador de locos. Todos los torneos que voy ya los conoce. Sabe cómo moverse. Ya es parte de mi familia porque estamos hace 12 años juntos. Dentro de la cancha es un fenómeno. Todo lo que soy es gracias a él y a su academia. Todo lo que aprendí es espectacular.

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