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Nadal, preso de las altas temperaturas

BUENOS AIRES -- Sin convencer del todo, Rafael Nadal sigue ganando. Sin dudas, las extremas temperaturas en Buenos Aires resultaron protagonistas de la jornada, que no dejaron ver un buen tenis en el máximo exponente del torneo.

"La sensación de pelota era buena, pero llegó un momento en el que estaba cansado. No podía colocarme bien ante la pelota y ya empiezas a cometer más errores. Mientras me sentí bien físicamente la sensación era buena. Con buena dirección con la derecha... pero las condiciones no ayudaron", explicó el manacorense que, luego de afrontar un match bajo 40 grados de temperatura ambiental, busca repetir el título conseguido en 2015.

A propósito de esta situación, se muestra totalmente de acuerdo en implementar una regla de calor extremo, para que la coyuntura no quede solamente aplicable en torneos del Grand Slam: "Sería bueno, no había condiciones para practicar deportes, y menos profesional. No es bueno ni para el espectador ni para el jugador".

Aun así, fue autocrítico sobre su nivel: "Me falta más constancia. A veces estoy bien, a veces cometo errores que no debería. Terminé el año pasado jugando muy bien y empezando esta temporada muy bien. Más allá de Australia, me siento preparado para un buen año", repitió, tal cual manifestó en la previa. "La gira de Monte-Carlo a Roland Garros es vital en el año y trabajo para ello. Pero lo que me importa es el partido de mañana. Voy semana a semana y día a día".

Su próximo escollo será Dominic Thiem, el más joven del cuadro principal y verdadera promesa del circuito: "Es un jugador completo. Buen drive, revés y saque. Con condiciones para jugar en pistas de tierra", estudió el español. "Tengo que jugar a nivel alto. Tengo que apretar para que esté lejos de la línea de fondo".