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Gonzalo Aguirregomezcorta, ESPN Digital 8y

El riesgo de Billy Donovan es el éxito del Thunder‏

Scott Brooks se debe estar echando las manos a la cabeza. Durante los siete años que dirigió a Oklahoma City Thunder, el recién fichado coach de Washington Wizards trató de lidiar con las lesiones intermitentes de sus dos jugadores estrella. Su destitución tras la campaña pasada pareció indicar que el diagnóstico de los males del Thunder sólo tenían una dirección: su persona. Se marchó por la puerta de atrás durante el verano como si él fuera el culpable de no haber clasificado al conjunto a la postemporada por primera vez desde la campaña 2008-09. Claro que Kevin Durant jugó 27 encuentros y Russell Westbrook tuvo que llevar el peso ofensivo con una media de 28.1 PPJ. No fue suficiente.

Por primera vez desde el año en que el Thunder cayó en las Finales de la NBA (2011-12), el alero y el armador estuvieron al cien por cien de sus posibilidades en la campaña regular y la postemporada. Billy Donovan ha tenido la fortuna de toparse con un Durant en plenitud y un Westbrook que está mostrando su mejor cara. Se echaba de menos el verles en acción dominando a partes iguales, y el ascenso del Thunder durante estos playoffs en los que dejaron en el camino a San Antonio Spurs se hizo efectivo gracias a ellos en gran medida. Ni que decir tiene que la presencia de ambos está siendo igual de definitoria en las Finales de la Conferencia Oeste ante Golden State Warriors. Con la serie 3-1, están a una victoria de convertirse en el primer equipo de la historia de la NBA en eliminar en la postemporada a dos equipos con 65 victorias o más.

El trabajo defensivo de Durant, especialmente con Draymond Green, está siendo una de las claves. Según datos del departamento de estadísticas de ESPN, cuando el alero está sobre la duela, los Warriors anotan 0.64 puntos por jugada (29 por ciento en tiros de campo), lo que le convierte en el mejor defensor de la serie. Su papel ofensivo también está teniendo un fuerte impacto en la eliminatoria y está anotando al menos 25 puntos en cada partido ante los Warriors. Westbrook, por su parte, está optando por la solidez. Su energía renovada le llevó a lograr un triple-doble fundamental en el Juego 4 (36 puntos, 11 asistencias y 11 rebotes) que vencieron de manera consecutiva en el Chesapeake Arena.

Brooks se ríe por no llorar al tiempo en que Donovan ha demostrado que esta serie no es cosa de dos. Su papel también está siendo protagónico al haber sabido leer a la perfección la eliminatoria. Buscó la manera de sorprender a un equipo consabido y lo consiguió para ponerles al filo del precipicio. Tuvieron que pasar tres derrotas en temporada regular contra los Warriors y una victoria en el primer juego de la serie jugando con las virtudes que les llevaron a lograr 55 victorias esta campaña para dar con la tecla. El Juego 1 estuvo marcado por el dominio del Thunder en los rebotes y las segundas oportunidades. En el Juego 2, los Warriors supieron imponerse en ambos apartados, y entonces llegó la revolución.

Donovan optó por alinear a un quinteto de pequeños en lugar de incidir en los hechos que más le ayudaron en el pasado. Steven Adams, Kevin Durant, Enes Kanter, Dion Waiters y Russell Westbrook fueron sus hombres preferidos para cerrar los partidos, como se pudo observar en la serie ante los Spurs. Según Elias Sports Bureau estos los encargados de superar a San Antonio por 17 puntos en los Juegos 4, 5 y 6. Donovan optó por jugar grande y le salió bien.

Su capacidad camaleónica para adaptarse a las circunstancias le ha resultado satisfactoria ante los vigentes campeones. El juego de pequeños ha doblegado a los Warriors, que cayeron en el Juego 4 por una diferencia de 21 puntos siempre que Serge Ibaka se erigió como el único jugador de envergadura de la alineación. La táctica funcionó y logró limitar a Stephen Curry, Klay Thompson, Draymond Green, Andre Iguodala y Harrison Barnes a 5-de-26 en los dos últimos encuentros. Ibaka fue primordial para contenerles en 2-de-10 a menos de cinco pies del aro. De esta manera, Westbrook, Dion Waiters, Andre Roberson, Durant y el hispano-congoleño ahondaron en la llaga con un balance de 91-35 en las dos victorias hiladas del Thunder.

El mérito viene de un hombre que está debutando en la NBA de manera brillante. Su currículum incluye un abanico de éxitos a nivel universitario (Florida Gators) entre los que se sumó tres galardones a Coach del Año SEC (2011, 2013 y 2014) o dos campeonatos de la NCAA (2006 y 2007). Entre sus logros también reside una capacidad de moldear a jugadores prolíficos en la liga. Al Horford estuvo a sus órdenes y fue Jugador Más Valioso del SEC en 2007. Joakim Noah, también formó parte de aquel plantel de éxitos universitarios. Ambos, agentes libres en verano, destacan de él su aurea paternal, su manera de sacar el máximo provecho a sus jugadores, su motivación en aras a un trabajo duro que dé sus semillas, pero por encima de todo, dicen que su mayor virtud es la de llevar la mente de los jugadores a extremos que jamás imaginarían.

Nadie hubiera pensado que los Warriors estuvieran jugándose los cuartos sumidos en un momento de extrema tensión y que Oklahoma rozara sus segundas Finales de la NBA en cuatro años de una manera tan clara. Donovan se ha encontrado con los mejores Durant y Westbrook, pero también ha sido capaz de implementar en la liga lo que le llevó a ser uno de los entrenadores más destacados a nivel universitario.

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