LAS VEGAS - Para Sergio Hernández, el encuentro ante la selección de Estados Unidos llega demasiado temprano, mientras que para Luis Scola no hay diferencia en "si llega ahora o en una semana". La realidad es que en unas horas, Argentina tiene una prueba de fuego de cara a la preparación para los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro. El local en el T-Mobile Arena de Las Vegas será el Team USA, favorito para ganar el oro en el torneo magno y que llega con todas sus estrellas disponibles.
Será el tercer encuentro en cinco días de la albiceleste después de dar una de cal y otra de arena frente a Nigeria, campeona de África y con la que compartirá grupo en Brasil. Manu Ginóbili y Carlos Delfino no participaron en ninguno de los dos compromisos. El escolta, quien recién extendió su contrato con San Antonio Spurs, se recupera de unas molestias en el gemelo y afirmó que su deseo es el de jugar unos minutos sin poner en riesgo una recaída.
"Ojalá. Yo lo voy a intentar. Vamos a hablar con el cuerpo técnico y el médico de estar algunos minutitos en el campo. Me gustaría, creo que ya estoy listo para empezar a meterme de a poco en la rotación. Pero con mucha tranquilidad, sin apurar nada porque un paso atrás puede ser crítico", aseguró.
En los dos encuentros ante Nigeria, la albiceleste mostró dos versiones diferentes. La primera, menos rodada que los africanos y con muchos errores defensivos, la segunda, con más carácter, organización defensiva, movimiento de balón y mordiente ofensiva. Hasta el momento, los dos buques insignia de los argentinos están siendo los veteranos Luis Scola (15.5 PPJ) y Andrés Nocioni (16 PPJ), quienes se están encargando de llevar las riendas del equipo, aunque Nicolás Laprovittola (20.5 PPJ) está siendo el jugador más descarado durante esta fase de preparación. Su acierto en los lanzamientos exteriores y su agresividad en ataque serán bazas importantes para el combinado sudamericano.
Aun así, la dificultad que entraña el medirse a EEUU es obvia. Ginóbili reconoció el jueves que las aspiraciones de Argentina en Río no son las de lograr medalla como sucedió en el pasado y el grupo asumió con lógica el hecho de ser inferiores a un plantel estadounidense en el que no están LeBron James ni Stephen Curry, pero que cuenta con Kevin Durant, Draymond Green, Klay Thompson o Carmelo Anthony. El elenco sigue siendo de lujo.
"Todavía no sabemos cuáles son nuestras posibilidades y expectativas. Vamos definitivamente con un perfil mucho más bajo. No somos los candidatos a medalla que fuimos históricamente", afirmó Ginóbili. "Pero no importa, vamos a ir a hacer nuestro mejor trabajo posible, a competir con la cabeza bien en alto, mirando a los ojos a cualquiera y haciendo un gran papel. Si con eso nos alcanza para llegar bien arriba, fabuloso. Si no, no importa, trataremos de representar a nuestro país, que es lo que nos corresponde".
El coach del Team USA Mike Krzyzewski reconoció que no está monitoreando personalmente a otras selecciones y que se está concentrando meramente en el trabajo de sus pupilos. Se trata de un grupo con seis jugadores nuevos y la prioridad fue la de encontrar la química entre ellos durante estos días. Hubo espacio para la estrategia y para enfrentarse en partidos entre ellos y con una selección de los mejores jugadores jóvenes de la NBA, dirigidos por Gregg Popovich. El coach de los Spurs será el próximo seleccionador cuando Coach K se retire del cargo después de los JJOO.
Uno de los temas de conversación durante la semana de trabajo del Team USA es cómo encaja en el equipo una personalidad tan impredecible como la del jugador de Golden State Warriors, Green. El alero cuenta con antecedentes en los que su conducta le pasó factura a su equipo. Se perdió el Juego 5 de las Finales de la NBA por acumulación de faltas técnicas y la patada que le propinó en el Juego 3 de las semifinales de la Conferencia Oeste a Steven Adams, de Oklahoma City Thunder. Además, su comportamiento lejos de la duela le dejó otra mancha en su currículum después de pasar unas horas en el calabozo el 10 de julio tras ser acusado de agredir a un exjugador de fútbol americano en Michigan State, Jermaine Edmonson. Finalmente Green no acudirá a prisión y pagará una multa de 560 dólares.
"Él se disculpó con sus compañeros, fue una iniciativa suya", apuntó Krzyzewski. "Honestamente prefiero tener a un jugador con carácter que tenga algún fallo pequeño a tener a un jugador sin carácter", aseguró el coach.
EEUU se medirá a China en los dos próximos compromisos de preparación, mientras que la albiceleste regresará a Argentina para medirse a Australia, Lituania, Croacia, Serbia y Francia antes de viajar a Río.