ANAHEIM-- El diestro abridor Rick Porcello lanzó un juego completo, logrando su décimo cuarto triunfo del año, para conducir a los Medias Rojas de Boston a una victoria de 6-2, frente a los Angelinos de Los Ángeles, este viernes por la noche en Angel Stadium.
La serie queda empatada a un triunfo por bando y los dirigidos por Mike Scioscia vieron cortada una racha de 7 triunfos al hilo, jugando en el estadio de la A Gigante.
“Fue algo muy bonito. Uno siempre desea terminar los juegos y yo sentí, por ahí de la séptima entrada, viendo la cantidad de lanzamientos que había realizado hasta ese momento, que podría llegar hasta la novena,” aseguró Porcello, quien logró diseminar 5 imparables del equipo de casa, permitiendo sólamente 2 carreras, sin entregar pase de cortesía alguno y ponchando a tres bateadores.
Se adjudicó su triunfo décimo cuarto de la campaña, contra 2 derrotas, y presenta una efectividad de 3.47.
“Este es un equipo completamente diferente al que había enfrentado en el pasado y que me había dado muchos problemas. Antes del inicio de esta serie, ellos venían bateando muy bien, pero tuve oprtunidad de analizarlos muy bien, de observar sus vídeos, antes de enfrentarlos,” agregó Porcello, al referirse al equipo de Anaheim.
Sobre su marca de 14-2, comentó: “Cuando veo esos números, en lo único que pienso, es en ver a este equipo en la serie mundial. Es lo único que me interesa. Obviamente, son números que lucen muy bien, en cuanto a logros personales, pero que no significan nada, si no logramos los objetivos que tenemos como equipo.”
La derrota corrió por cuenta del derecho Tim Lincecum (2-5, efectividad de 8.49), quien trabajó 5 entradas y un piquito, permitiendo 5 hits, entre ellos, un batazo de vuelta entera, que le significaron 4 carreras. Caminó a 6 hombres y ponchó a 3.
Los locales anotaron sus únicas dos carreras en la segunda entrada, por conducto de Albert Pujols y Daniel Nava, que pisaron la registradora, con un batazo al cuadro del curazaleño Andrelton Simmons y con el sencillo por el centro de Carlos Pérez.
Pero en la apertura del tercer acto, Medias Blancas también lograba un par de anotaciones. Dustin Pedroia se hacía cargo de la primera, con un batazo de dos esquinas del campo corto por parte de Xander Bogaerts, quien luego pisaría el plato con sencillo de David Ortiz por la pradera izquierda.
En la cuarta entrada, los visitantes se fueron adelante con la carrera consumada por Aaron Hill, saliendo desde la antesala en un elevado al central de Mookie Betts.
El guardabosques central del equipo de Boston, Jackie Bradley, la desapareció por la esquina del bosque derecho, con su batazo de cuatro esquinas número 17 del año, y con ese palo, decretó la salida de Lincecum, en el sexto episodio.
“Lo importante, es que logramos el triunfo, esa es nuestra mentalidad, todos los días. Y hoy, tuvimos a Rick, quien lanzó un juego increíble. Fue muy divertido jugar con él en el montículo,” aseguró, por su parte, el jardinero central de Boston.
En la séptima, fue el torpedero Bogaerts, quien se voló el cerco del bosque izquierdo, llevándose consigo a Pedroia, para poner las cosas 6-2, que fue el marcador final.