Para introducirlos y mostrarles la importancia de el tema de hoy, he traducido parte de una expresión en inglés muy común: "para bailar tango se necesitan dos, que no lo puede hacer uno sólo".

Así mismo pasa a la hora de lanzar la pelota, y por eso hoy les traigo la otra cara de la moneda, aquella pieza importante que todo lanzador necesita tener para poder ejecutar su trabajo con eficacia y consistencia. Aquél en quien muchos de nosotros confiamos a ojos cerrados a la hora de ejecutar nuestros lanzamientos.

Burke ha sido receptor suplente en MLB por poco más de seis temporadas (AP)
Aprovechando la belleza de un soleado día domingo en la ciudad de Toronto, Canadá, salí en busca de quien estaba seguro podía darme respuestas concretas y educarme un poco más sobre lo que en realidad se necesita para ser un receptor en Grandes Ligas.

Mi invitado de esta semana es para mi, sin lugar a dudas, el mejor receptor suplente que he podido ver en mis veinte años de béisbol profesional, el señor James Eugene Burke, mejor conocido como "`Jamie Burke".

Tomamos asiento dentro del túnel que conducía a nuestros camerinos, al sacar mi grabadora, vi cambiar la expresión de su rostro y sonreír levemente, quizás por ser la primera vez que nos reuníamos para hablar sobre el arte de recibir los lanzamientos y no sobre los bateadores que nos tocaba enfrentar antes de un juego, así que sin mas preámbulos me di a la tarea de empezar mi interrogatorio.

Miguel Batista: Burky, los entrenadores dicen que hay muchos estilos de cómo recibir, que esto no funciona, que esto sí. Tú has sido receptor por tanto tiempo ¿Cuál crees tú que es la mejor forma de recibir la pelota?.

Jamie Burke: Creo que la mejor forma es con la que te puedas sentir cómodo. Eventualmente habrá que hacer varios ajustes ya que siempre hay que tener en cuenta como presentar la zona de strike y estar listo para bloquear o tirar a las bases cuando sea necesario. Muchas personas no entienden que toma alrededor de cuatro a cinco años para uno poder acostumbrarse y encontrar el estilo que más le favorezca; por eso muchos entrenadores deben ser pacientes con los jugadores jóvenes y darles tiempo para que se ajusten. Un buen entrenador es aquel que trabaja con lo que tienes y te ayuda a mejorar haciendo los ajustes necesarios.

MB: ¿Cómo deben colocarse los pies a la hora de recibir la pelota? Muchos receptores abren las puntas de los pies hacia fuera y otros apuntan con sus pies hacia el centro del terreno.

JB: Si no tenemos corredores en las bases, lo mejor es abrir los pies hacía los extremos para poder agacharnos completamente, sentándonos en nuestros talones y concentrarnos en recibir bien los lanzamientos. Cuando hay corredores en las almohadillas, debemos cerrar los pies un poco más, levantar el trasero y así estar en posición para tirar a las bases con rapidez.

MB: Charles O'Brien, quien muchos consideran, uno de los mejores catchers de los años noventa por su elegante estilo al recibir los lanzamientos, decía que los receptores debían sacar hacía fuera el codo y traer la mascota hacía atrás, que dejaran que la pelota llegara hasta ellos y que no salieran a buscarla.

JB: En eso estoy totalmente de acuerdo, con el paso del tiempo he aprendido que al mantener la mascota detrás, sobre todo entre las rodillas, dejas que el lanzamiento llegue hasta ti y es mucho más visible para los árbitros la zona de strike. Puedes darle mucho mas tiempo a los lanzamientos rompientes que tu lanzador no terminó bien y se quedan un poco altos y de esa manera tienes la facilidad de traerlos hacía tu cuerpo y presentarlos de una mejor forma.

Muchos receptores reciben con el brazo extendido y eso hace que los árbitros siempre pongan en duda si el lanzamiento fue bueno o no. Otra ventaja de tener la mascota siempre detrás es cuando esos lanzamientos que son cuestionables, como las curvas que rompen violentamente y casi no llegan al plato o las rectas de dedos abiertos que se caen de repente. Eso te da la facilidad de poder salir a buscarlos y presentarlos justo detrás del plato sin cubrirle la visión a los árbitros.

MB: Una de las cosas que he escuchado decir a todos los instructores y buenos receptores que he conocido, ha sido siempre que lo más importante es la prevención de lesiones. El gran Johnny Bench inventó el recibir con la mano de lanzar detrás de la espalda, cuando no hay corredores en base, para prevenir que le fueran a pegar un foul, pero muchos receptores alegan que eso les trae problemas de balance, tú que piensas?

JB: Cuando comencé yo "cachaba" de esa forma, pero al llegar a Seattle, Roger Hansen me convenció que era mas factible introducir mi dedo pulgar dentro del talón del zapato, ya que si tengo todo el peso de mi cuerpo sobre los talones al traer el brazo hacía delante me ayuda a tener mejor balance y a la vez proteger mi mano de lanzar. Al mantener mi dedo pulgar dentro del talón se que no se me va a rodar sin darme cuenta y no la tendré expuesta a que me pueda pegar la bola ya que la tengo cubierta detrás de la rodillera y siendo honesto es la forma mas cómoda que he podido encontrar.

MB: ¿Cómo se debe hacer cuando hay corredores en las bases?

JB: La mano se debe tener siempre cerca del cuerpo para poder encontrar pronto la mascota y lograr sacar la pelota con rapidez; muchos jóvenes cometen el error de cerrar el puño y eso es sumamente peligroso, ya que si la pelota te pega, es mucho más fácil que te rompas uno de los dedos porque tienes la mano dura; siempre se debe tener la mano abierta y suave, en caso que te pegue la bola no encuentre resistencia al momento de impacto, dolerá, pero no te lastimará.

Los pies se deben tener en dirección al montículo lo mejor posible, ya que eso facilita hacer el trasplante del peso del cuerpo de una pierna a la otra y poder moverlas con agilidad. Muchos receptores tienen buenos brazos pero tardan mucho tiempo en lanzar la pelota y por esa razón nunca llegan a tener un buen porcentaje de sacar los corredores, y en ese caso siempre hay que recordar que la rapidez es mejor que la velocidad.

MB: Gregg Zaun (Catcher de los Azulejos de Toronto) me dijo que desde muy chico siempre quiso ser receptor, al igual que su tío, quien lo fue con los Orioles de Baltimore. ¿Cuál crees que es la mejor forma de enseñarle a los niños que desde pequeños les gusta esa posición y no tienen la fortuna de que alguien les enseñe de una forma profesional como a Gregg?.

JB: Creo que lo más importante es como te dije al principio, la seguridad, enseñarlos a recibir la pelota de una forma que no se vayan a lastimar, ayudarlos a encontrar un estilo que les sea cómodo y explicarles como colocar los pies a la hora de recibir o de lanzar hacía las bases.

MB: ¿Algún ejercicio en especial que deben hacer para acostumbrarse a esa posición de estar agachados todo el tiempo?

JB: Estirar mucho la cintura y las piernas, ya que esos son los músculos que más usarán, mientras más estiren las piernas más fácil será agacharse y resistir estar en esa posición tanto tiempo.

MB: Mientras más alto es el nivel de béisbol más difícil es ser receptor y saber llevar los lanzadores. ¿Cómo puedes, como receptor, tener en cuenta tantos distintos lanzadores y conocer el estilo y sus formas de lanzar para poderlos ayudar a ejecutar su plan de juego?

JB: Para mi lo primero es comunicarme con ellos, sentarnos a hablar antes del juego y saber cual es su plan de ataque; en caso de que algo salga mal durante el partido, yo podré recordar cual es nuestra meta con cada bateador, dependiendo de la situación del momento en el campo. Muchas veces uno como receptor tiene que ayudar a sus lanzadores a reconocer que alguno de sus lanzamientos no está funcionando ese día y que debemos usar otro plan de ataque. Muchas veces también los lanzadores que son muy emocionales tratan de lanzar mas duro de lo que pueden y se salen del ritmo de su mecánica, y es nuestro deber salir a hablar con ellos a la lomita y tratar de calmarlos para que puedan volver a su ritmo.

Uno tiene que saber como se le mueven las cosas a cada uno de los pitchers que tenemos, porque todos no tienen el mismo movimiento en sus lanzamientos, a unos les mueve más que a otros y es importante a la hora de recibir la bola para no arruinar la zona de strike.

MB: Siempre se ha dicho que receptores como tú son sumamente esenciales en los equipos, ya que mientras más joven es el lanzador mayor experiencia debe tener el receptor. ¿Cuál es la mejor manera de llevar a un lanzador joven a entender y aprender como lanzar en Grandes Ligas?

JB: En el 2006 yo era el receptor de Edinson Volquez, cuando estábamos ambos en el equipo de Texas. Él tiene un excelente repertorio, pero era mi trabajo enseñarle como usar su recta, que no tratara de tirar la pelota a 97 y 98 MPH todo el tiempo, que lanzara alrededor de las 93 o 94 temprano en el conteo y que luego que tuviéramos al bateador en dos strikes, entonces, era cuando deberíamos ponerle el extra. Muchos buenos lanzadores saben como jugar con su bola rápida, Bartolo Colón, por ejemplo, en sus mejores años lanzaba entre las 92 y 94 millas y cuando te tenía contra la espada y la pared veías explotar una bola rápida de 99 MPH. Es simplemente ayudarles a entender como quitarle y ponerle velocidad a la bola. Esos muchachos tienen todo el talento, por eso llegaron aquí, pero es nuestra labor el trabajar con ellos en la parte mental y enseñarles que la única diferencia entre las Ligas Menores y las Mayores es que los estadios son más grandes, más gente, más prensa y que los jugadores son más inteligentes y no te perdonaran dos veces cuando cometas errores, así que debes aprender a ejecutar tus lanzamientos con más constancia y eficacia.

Para mí como lanzador ha sido una experiencia muy satisfactoria este diálogo tan abierto, profundo y sincero, sobre todo desde un punto de vista profesional y personal, lo cual me ha demostrado otra vez que todos los días aprendemos algo diferente y que debemos aprovecharlo para ser mejores en cada momento y en todo sentido.

Debido a lo complejo del tema y queriendo ilustrarlos lo mejor posible, esta entrevista la dividí y esta es la primera parte de una interesante charla con un gran profesional y excelente jugador. Espero que la disfruten como yo lo hice y los ilustre un poco en el arte de saber recibir la pelota.