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No cambien el canal cuando vengan estos chicos a batear

Bryce Harper necesita probar que su monstruosa temporada 2015 no fue casualidad -- y nosotros estaremos muy pendientes a su intento de probarlo. Brad Mills-USA TODAY Sports

Mis jefes me dieron una asignación imposible: Escribir la lista definitiva de jugadores cuyos turnos al bate son imperdibles.

¿Cuántos jugadores puedo incluir en esta lista? Porque tengo una abajo, y sé que voy a escuchar las críticas de los fanáticos de los Rockies por no incluir a Nolan Arenado y las de los fans de los Orioles por no poner a Manny Machado y las de los fans de los Azulejos por no colocar en ella a Josh Donaldson y la de los fans de los Medias Rojas por dejar fuera a Mookie Betts. Pero esta es mi lista, al menos por este martes. Podría cambiar si la vuelvo a hacer la semana que viene. Podría incluir a Corey Seager o Robinson Cano o Matt Carpenter o quizás a Bartolo Colón. En otras palabras, no es definitiva. Pero es un grupo de jugadores que adoro ver batear, y que nunca, nunca cambiaría el canal si les toca su turno.

Joey Votto, Rojos de Cincinnati

Atributo clave: Disciplina en el plato

Estadística que hay que saber: Tuvo la séptima menor tasa de swings fuera del plato en 2016

Existe la percepción - al menos en algunas esquinas de Cincinnati - que Votto debe enfocarse más en las remolcadas y menos en los boletos. En otras palabras, quizás debe expandir su zona de strike y hacer más swings con corredores en base. Por supuesto, esto es tonto y estúpido. Lo que hace a Votto tan valioso y tan bueno es verlo buscar su pitcheo y no irse detrás de algo que el lanzador coloque fuera de la zona. Por eso es que tiene promedio de por vida de .312 y ha liderado la LN en porcentaje de embasamiento en cinco ocasiones. En las pasadas dos temporadas, Votto ha promediado .357 con slugging de .633 en pitcheos en la zona y .213-.300 ante lanzamientos fuera de la zona (con embasamiento de .600). ¿Por qué alguien querría que él intente batear pitcheos malos?

En realidad Votto hace swings con mayor frecuencia que lo que algunos creen. Cuando el pitcheo ha estado en la zona, su tasa de swings en el 2016 fue de 66.4 por ciento, lo que lo ubicó en el puesto 70 entre 14 bateadores calificados. Se ubicó 55º en porcentaje de swings al primer pitcheo, en 30.4 por ciento (comparen eso con Mike Trout, quien hizo swing al primer pitcheo en apenas el 17.2 por ciento del tiempo). En cuanto al 2017, Votto le encantaría tener un mejor arranque que en las pasadas dos campañas. En 2016, bateaba .213 al final de mayo pero conectó para .392 en los últimos dos meses. En 2015, tuvo un OPS de .876 en la primera mitad pero bateó .362/.535/.617 en la segunda mitad.

Mike Trout, Angelinos de Los Angeles

Atributo clave: Cobertura del plato

Estadística que hay que saber: Lideró las mayores con promedio de .519 con cero strikes en el 2016

Sabemos que Trout es el mejor jugador en el deporte, aunque no batee para el mayor promedio o conecte la mayor cantidad de jonrones o se robe la mayor cantidad de bases o juegue el mejor jardín central. Él simplemente hace todo bien. Su ofensiva es como eso: No es el mejor ante las rectas o el mejor ante lanzamientos quebrados, y no es quien busca la menor cantidad de pitcheos fuera de la zona o tiene la mejor tasa de contacto. Pero su bateo no tiene debilidades. Solía tener problemas ante las rectas en la parte alta de la zona, pero hasta en eso ha mejorado, y seguro, todavía puede ser dominado con una recta alta y pegada, o bajita y afuera, pero es mejor que localices bien tu pitcheo. Tiene un modo consistente de batear en el que no suele irse con el primer pitcheo - y si la fallas, observa donde puede caer la pelota.

Edwin Encarnación, Indios de Cleveland

Atributo clave: Poder

Estadística que hay que saber: Segundo en las mayores en jonrones desde 2012 (194, Chris Davis tiene 198)

Encarnación parece ser pasado por alto en el departamento de poder, quizás porque nunca ha sido líder de su liga en jonrones, a pesar de haber promediado 39 bambinazos por temporada en los últimos cinco años. Además no recibe crédito por batear sus jonrones demasiado lejos: De acuerdo al Seguidor de Jonrones de ESPN, él lideró las mayores con 20 jonrones "que no dejaron duda" en 2016, cinco más que Mark Trumbo, Nelson Cruz o Mike Napoli. Es un bateador que suele halar la pelota - solo tres de sus 42 jonrones la temporada pasada fueron para la banda contraria.

Lo que más me gusta de Encarnación es que, por lo menos hasta la temporada pasada, hacía esto sin un número excesivo de ponches. Se ponchó 138 veces el año pasado pero en las cuatro temporadas anteriores tuvo menos de 100. Ha tenido menos ponches en las pasadas cinco campañas que Howie Kendrick -- y 149 jonrones más. Por supuesto, dado el hecho que ya tiene 34 años, un posible aumento en la tasa de ponches es algo que podríamos ver en 2017, al moverse fuera de su obvia zona de comodidad en Toronto. De todos modos, él bateó más jonrones en la carretera que en Toronto en las pasadas cinco temporadas, y Cleveland ha sido catalogado como uno de los mejores estadios para jonroneros en las pasadas temporadas. Yo sugeriría que estamos por ver otra temporada de 40 jonrones.

Miguel Cabrera, Tigres de Detroit

Atributo clave: No puedes ser más inteligente que él

Estadística que hay que saber: Lideró las mayores con promedio de .332 ante lanzamientos quebrados (curvas/sliders/cambios/rectas de dedos separados) en 2016

Cabrera ha bateado para .300 en 11 ocasiones en su carrera y ha ganado cuatro cetros de bateo. Tiene nueve temporadas bateando al menos .320; desde la Segunda Guerra Mundial, solo Wade Boggs y Stan Musial (10 cada uno) tienen más. Eso lo convierte en uno de los mejores bateadores para promedio de los últimos 70 años -- oh, y ya tiene 446 jonrones, ha ganado dos títulos de cuadrangulares y es capaz de lograr batazos como este:

Kris Bryant, Cachorros de Chicago

Atributo clave: Batea elevados

Estadística que hay que saber: Bateó .364 con 10 jonrones ante los Rojos en 2016

Bryant es el prototipo de la nueva generación de toleteros, analíticos en su modo de batear con un swing que genera tantos elevados como les es posible. Se ubicó 10º en las mayores en tasa de elevados en 2016 (aunque cambió su plano un poco la pasada temporada, haciéndolo más horizontal para producir más contacto). Con su tamaño, obviamente tiene mucho poder natural, pero se ha convertido en un bateador que hala mucho la pelota, ya que solo uno de sus 39 jonrones fue para la banda contraria.

Les mostré la estadística arriba mencionada porque creo que - incluso luego de haber ganado el premio de JMV -- Bryant tiene espacio para tener mejores resultados. Ha mostrado gran mejoría en relación a su temporada de novato al recortar su tasa de ponches de 31 a 22 por ciento. Pero hizo gran parte de su daño ante sus hermanos menores pobres en 2016, barriendo a los Rojos, Piratas y Cerveceros, pero conectando apenas un jonrón en 19 juegos ante los Cardenales. Además tiene buen promedio en situaciones de poca importancia (1.030 OPS) y su promedio no es tan bueno en situaciones clave (.754 OPS). En otras palabras, ganó el JMV a pesar de no ser tan bueno en situaciones clave. Si logra recortar los ponches y aprende a llevar la pelota a la banda contraria, 45 jonrones e incluso 50 no estarían lejos de su alcance.

Yoenis Céspedes, Mets de Nueva York

Atributo clave: Exhibicionismo

Estadística que hay que saber: Se ubicó séptimo en las mayores en promedio de pelotas bien bateadas en 2016 (.214)

Céspedes es divertido de ver, un bateador con carisma que iguala su producción. Quizás nunca pueda volver a igualar aquellos dos meses mágicos que tuvo con los Mets al final de la temporada 2015, pero ha pasado mucho tiempo desde el 2013 y 2014, cuando tuvo porcentaje de embasamiento de .300. No hace tantos outs como antes y es un bateador que parece destinado a los momentos grandes: Bateó .317/.442/.667 en situaciones al final de los partidos la temporada pasada. Si la regla general es que "no te puedes perder el turno de este tipo", no querrás perderte los turnos de Céspedes porque podría suceder algo como esto:

Daniel Murphy, Nacionales de Washington

Atributo clave: Lleva la bola a todas partes

Estadística que hay que saber: Lideró las mayores en 2016 con slugging de .517 con dos strikes

Ese número con dos strikes luce más impresionante aun cuando te enteras que David Ortiz fue el único otro bateador con slugging superior a .427. Seguro, Bryce Harper es un tipo para no cambiar el canal, pero me encanta Murphy por lo que catalogo como un estilo de batear de la vieja escuela, a la George Brett de la década de los 80. No intenta sacar cada pelota del estadio pero tiene gran habilidad de contacto, y no puedes hacerle una defensa especial a un tipo que hace esto:

Sabemos sobre los cambios que hizo Murphy a su swing en 2015, añadiéndole más peso y por ende la habilidad de conectar más pitcheos, lo que lo llevó a 25 jonrones (cifra máxima en su carrera), y 47 dobles junto a su promedio de .347. tuvo 77 extrabases y apenas 57 ponches. Los últimos jugadores antes de Murphy con al menos 75 extrabases y menos de 75 ponches fueron Robinson Canó y Albert Pujols en 2009. ¿Podrá Murphy hacerlo de nuevo? Ha tenido un gran arranque, con promedio de .480 y cuatro extrabases en seis partidos.

Giancarlo Stanton, Marlins de Miami

Atributo clave: Poder extraordinario

Estadística que hay que saber: Ha conectado 34 jonrones de 450 pies o más desde su debut, 14 más que cualquier otro jugador

No creo que tenga que explicarles este. Nadie lleva la pelota tan lejos como Stanton.

Bryce Harper, Nacionales de Washington

Atributo clave: Extravagancia

Estadística que hay que saber: Ha visto la menor cantidad de pitcheos en la zona de strike en las pasadas dos temporadas

Esperen, no creían que iba a dejar fuera a Harper, ¿no? OK, ha sido una buena temporada seguida de dos no tan buenas. Sin embargo, si quieren poner esto en perspectiva, consideren que aunque Harper tuvo problemas el año pasado luego de un gran mes de abril, apenas el 40.6 por ciento de los pitcheos que vio fueron en la zona, venciendo a David Ortiz en este renglón.

De hecho, aunque conocemos del poder de Harper desde que tenía 16 años y salió en la portada de Sports Illustrated, lo que lo hizo tan bueno en el 2015 e incluso en el 2016, a pesar de las lesiones que afectaron sus números, fue el atributo que resulta más difícil de evaluar por los cazatalentos: su forma de batear y disciplina. Logró 232 boletos en las pasadas dos temporadas -- 35 de ellos intencionales - porque los lanzadores no quieren darle nada para que batee.

Será interesante ver lo que ocurra en el 2017. A pesar de su reputación y sus 42 jonrones en el 2015, su velocidad de salida no está en la misma liga que otros como Stanton, Cruz y Cabrera. ¿Lo retarán más los lanzadores y lo obligarán a que muestre que su temporada de .330/.460/.649 no fue casualidad? Por eso es que estaremos pendientes a él.