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En buenas manos el título del CMB

La velocidad y supremacía técnica le alcanzaron a Danny García para vencer este sábado a Robert Guerrero y quedarse con el vacante cinturón welter del CMB en el Staples Center de Los Ángeles. La batalla, como lo preveíamos, fue atractiva, se ajustó a un guion más que predecible y ganó, al cabo de doce asaltos, el que todos sabíamos que iba a ganar.

En términos de desempeño, se notó que García comienza a tomarle el pulso a la categoría. Ante una prueba exigente como la de hoy demostró una mejoría notoria luego de sus últimas batallas, en las cuales lució muy lejos de aquel campeón dominante de las 140 libras. Guerrero no desentonó, pero fue el de siempre, un hombre con mucho corazón, que presiona mucho, que lanza muchos golpes, pero que carece de técnica, que se enreda en la más corta distancia con un golpeo inefectivo y que ante rivales técnicos como García, por momentos luce torpe y atribulado.

Pero es bueno aclarar que durante los primeros cuatro asaltos llegamos a imaginar un final diferente para esta pelea. En ese espacio de tiempo fue Guerrero el que impuso sus condiciones, el que llegó a la humanidad de García con los mejores golpes. En esos asaltos iniciales, su acertada estrategia fue marcar el ritmo del combate desde el centro del ring, pero lanzaba sus mejores golpes desde la larga distancia.

García erraba los trallazos, no lograba encontrar su media distancia ni tampoco podía apelar al contragolpe, ya que Guerrero golpeaba por afuera y daba el paso atrás. Hasta en los intercambios le iba bien a Guerrero que dominaba mentalmente a su rival, si bien no lograba inquietarlo con su golpeo. Apenas en el tercer episodio, García consiguió romper el asedio y con una izquierda sólida consiguió llegarle al rival.

Al final del quinto asalto, al cual el "Fantasma" llegó dominando en el tarjetero, Danny fue sorprendido por una izquierda violenta. Sin embargo desde el sexto round, las cosas cambiaron. García encontró su distancia, ajustó la estrategia y se adueñó de la pelea. Con sus golpes largos siempre acertó el rostro de Guerrero e hizo prevalecer una de sus mayores virtudes: la velocidad. Se movió hacia laterales de manera permanente, jabeo cuando fue necesario y colocó certeras combinaciones de dos golpes. Precisamente, el sexto episodio lo cerró con dos trallazos que conmovieron a Guerrero.

Hasta el final se repitieron asaltos con un dominio abrumador de Danny García. Desde la distancia con impactos largos, en el contragolpe cuando Guerrero lo acorralaba contra las cuerdas y Danny recurría al movimiento del cuerpo para quitarse los golpes o en la media distancia, cuando colocaba ganchos a la barbilla rival. Otro factor, importante en este punto de la pelea, fue el golpeo a la zona media con lo cual le quitó revoluciones a la presión de su oponente.

García se sabía de antemano que era superior técnicamente y en esos asaltos lo estaba demostrando. Sus variantes ofensivas y hasta la capacidad de asimilar golpes, mostraron su nivel diferente. Guerrero, por su parte, se la jugaba a un solo golpe, pero fallaba y deambulaba sin conseguir llegarle a su rival. La velocidad ofensiva y defensiva de García fue indescifrable en todo momento. Por el contrario, en el último tramo de la pelea, Guerrero recibió golpes sólidos en toda su humanidad, que, como era presumible, consiguió asimilar debido a su increíble resistencia al golpeo duro.

Robert Guerrero hizo mucho por cortar el ring y llevar a García la corta distancia, pero una vez logrado ese objetivo su ofensiva se diluía con un golpeo atribulado e intrascendente. Guerrero es un púgil de mucho corazón acosador, de poner presión todo el tiempo, pero carece de discernimiento a la hora de colocar golpes en espacios cortos. Tal vez, el "Fantasma" en algún momento del pasado debió mudar su esquina, para llegar a un nivel superior con nuevas herramientas, mejorando su boxeo, llevándolo a un nivel de mejores condiciones técnicas. No obstante, como muchos de sus colegas, no siempre la presencia de un familiar tan cercano como su padre en la esquina, es lo más adecuado para crecer en este negocio.

Danny García ganó con holgura en las tarjetas y se cruzó en su pecho el cinturón welter del CMB. El mismo que luciera Floyd Mayweather (abucheado por la platea este sábado) hasta su retiro. Para Guerrero el futuro terminó con esta pelea. Tiene años por delante en el boxeo, pero es imposible imaginarlo subiendo a un nivel superior. En el caso de García, su edad, su trayectoria y las mejoras que mostró su boxeo lo avalan para seguir esperando buenas presentaciones en las batallas venideras.

Se espera que defienda antes de junio contra Amir Khan y si gana, nadie duda que unificará con el ganador de Keith Thurman y Shawn Porter, que pelean en marzo por el cetro AMB en poder de Thurman. Se puede considerar que García hoy es un campeón sólido y si bien es cuestionable la forma en que el CMB decidió otorgar el cinturón al ganador de esta pelea, hay que aceptar que el título quedó en buenas manos.