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¿Qué ha borrado la sonrisa del rostro de Tom Brady y lo ha hecho lucir como un quarterback común con los Buccaneers?: Repetición Instantánea

Gestos de frustración en el campo, rostro serio y gritos en la banca y dos tablets destruidas. Este no es el Tom Brady al que estamos acostumbrados ni el que los últimos dos años sonreía todo el tiempo como quarterback de los Tampa Bay Buccaneers.

Perder el invicto y hacerlo ante un equipo contendiente como los Green Bay Packers y ante otro futuro miembro del Salón de la Fama como Aaron Rodgers es motivo suficiente para no sonreír, pero Brady ha lucido incómodo, ansioso y molesto prácticamente desde el inicio de la temporada.

Hay razones para que el pasador con 23 años de experiencia y ganador de siete anillos de Super Bowl se sienta frustrado: en lo deportivo, las ausencias de sus receptores principales (Mike Evans, Chris Godwin y Julio Jones), los importantes cambios en su línea ofensiva (dos tackles y el centro) y de coach de un año a otro, el retiro de su amigo y principal aliado, Rob Gronkowski, quizá han sido demasiado para Brady, quien también parece transitar por un momento complicado en su vida personal.

En lo estrictamente deportivo, Brady ya no es el mismo y de alguna manera, la temporada 2022 ha evidenciado que necesita el respaldo de un equipo bien armado a su alrededor para triunfar, que se frustra cuando las cosas no salen como se planearon y lo ha desnudado como un quarterback regular sin sus principales receptores.

Los Buccaneers sólo suman tres touchdowns ofensivos luego de tres juegos en 2022, total que iguala el más bajo para Brady desde 2003 (de las Semanas 6 a la 8 con los New England Patriots), de acuerdo a ESPN Stats & Info.

Se podría decir que el enojo y frustración de Brady son porque el pasador busca la perfección, pero esos sentimientos no habían sido tan notables en la carrera de un quarterback, en sucamino a convertirse en el más ganador en la historia de la NFL, había mantenido la calma y dominado las emociones en momentos complicados.

Actitudes como la que tuvo en la banca en la Semana 2 al romper dos tablets o ademanes de desesperación luego de castigos de sus compañeros o por falta de comunicación con la banca quizá hagan que el ya legendario No. 12 se arrepienta cada vez más cada semana de haber decidido volver en marzo pasado, sólo 40 días después de haberse retirado, o incluso, de no hacerlo en la cima tras ganar el Super Bowl LV en febrero de 2021.

En algún momento, la experiencia de 23 temporadas en la NFL debe superar a los sentimientos de frustración y enojo que el quarterback experimenta, pero la realidad es que, hasta ahora, las emociones que proyecta hacen creer que Brady no disfruta la que probablemente es su última temporada.