Philadelphia busca el segundo Trofeo Lombardi de su historia con una plantilla renovada desde su último título
Los Philadelphia Eagles buscan ganar el segundo Trofeo Lombardi en la historia de la franquicia con una franquicia muy distinta a la que ganó el Super Bowl LII tras la temporada del 2017.
De ese equipo campeón de los Eagles, solo seis jugadores permanecen en la plantilla, cuatro de ellos linieros.
Sobreviven dos jugadores ofensivos, dos defensivos y dos de los equipos especiales.
El centro Jason Kelce y el guardia derecho Isaac Seumalo están de vuelta entre los ofensivos; el ala defensiva Brandon Graham y el tackle defensivo Fletcher Cox son los sobrevivientes en la defensiva; y el pateador de lugar Jake Elliott y el centro largo Rick Lovato permanecen en los equipos especiales.
Los más destacados fueron Kelce, quien jugó todo el partido, Graham que consiguió la única captura de los Eagles ese día y Elliott, quien convirtió sus tres intentos de gol de campo y dos de las tres patadas de punto extra en la sorpresiva victoria 41-33 sobre los New England Patriots en el U.S. Bank Stadium de Minneapolis.
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Desde entonces los Eagles se han renovado en casi todas las posiciones, comenzando con el quarterback.
Nick Foles fue el encargado de guiar a los Eagles al campeonato jugando como suplente del lesionado Carson Wentz e incluso fue designado Jugador Más Valioso del partido. Wentz recuperó la titularidad y Foles eventualmente firmó con los Jacksonville Jaguars como agente libre.
Para el 2020, Wentz ya había perdido la titularidad en Philadelphia para dejarle el puesto a Jalen Hurts y en la temporada baja del siguiente año fue canjeado a los Indianapolis Colts.
En cuanto al entrenador en jefe, Doug Pederson dejó el cargo con Philadelphia tras la temporada del 2020 y ahora dirige a los Jaguars, a los que llevó a los playoffs. Nick Sirianni fue contratado para reemplazarlo y en su segundo año en el cargo tiene a Philadelphia de vuelta en el Super Bowl.