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¿Quién ganó cada canje del actual receso de temporada de la NFL?

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John Sutcliffe: 'Steelers se sacaron la lotería con Russell Wilson' (1:54)

Nuestro 'Reportero de Cancha' analiza cómo encajará el quarterback en el esquema de Pittsburgh en la próxima temporada de la NFL. (1:54)

Echamos un vistazo a lo que pueden ofrecer los jugadores --y turnos de draft-- que han cambiado de equipo en las últimas horas mediante traspasos entre franquicias


A la fecha, se han concretado 15 canjes entre equipos por jugadores desde que abrió formalmente el nuevo año de operaciones de la NFL, con dos de ellos siendo exclusivamente un jugador por otro, y uno de ellos solo de turnos de draft.

Aunque no son la norma en el periodo de la agencia libre, constituyen un medio eficaz, cuando son bien trabajados, para mejorar a la plantilla al tiempo que el equipo se desprende de un recurso que, posiblemente, ya no rinde como conviene a la organización.

Repasamos los 15 intercambios que se han pactado a la fecha, para tratar de determinar cuál de las partes salió mejor librada del negocio, a la espera de conocer cuántos intercambios más se negociarán en los siguientes días:

Brian Burns, ala defensiva y selección de 5ª en 2024, Carolina Panthers ⇆ Selecciones de 2ª y 5ª en 2024, y 5ª en 2025, New York Giants

Sin lugar a dudas, se trata del traspaso que más ha llamado la atención hasta el momento, por dos factores principales. En primer lugar, se trata de un defensivo de apenas 25 años de edad con un historial altamente productivo pese a contar con poca ayuda a su alrededor, en una de las posiciones premier del juego. En segundo lugar, parecía que Carolina tenía intenciones de quedarse con Burns, después de aplicarle la etiqueta de jugador franquicia no exclusivo en los días pasados, y negociar fallidamente un contrato a largo plazo con el defensivo hace un año.

"Definitivamente la usaríamos si tuviéramos que usarla [la etiqueta de jugador franquicia], y ustedes saben, nosotros amamos a Brian", compartió el gerente general Dan Morgan desde el Combinado de Talento de la NFL en Indianapolis a finales del mes pasado. "Brian es un Panther. Alguien que conozco y con quien soy cercano, jugué con su hermano [Stanley McClover]. Entonces, definitivamente amo a Brian. Pero, todas las opciones están sobre la mesa".

La realidad es que el precio por un jugador prototipo para la posición de ala defensiva en sistema 4-3, con la versatilidad de jugar como linebacker externo en un 3-4, que apenas podría estar alcanzando su mejor versión, no tendría por qué bajar de una selección de primera ronda y algo más. Carolina se está conformando con muy poco, del mismo modo que sucedió cuando enviaron al mejor corredor de la NFL, Christian McCaffrey, a los San Francisco 49ers en octubre del 2022.

Veredicto: Los Giants salen ganando en el canje, en primera instancia, porque la recompensa por Burns --seleccionado al Pro Bowl tras las campañas del 2021 y 2022-- enviada a Carolina es realmente baja. Además, múltiples reportes mediáticos señalan que, justo antes de la fecha límite para canjes del 2022, los Panthers rechazaron una oferta de Los Angeles Rams por Burns que incluía dos selecciones de primera ronda y una de segunda por el defensivo.

Ya en un segundo momento, que no es parte propiamente del intercambio, pero que sí es factor a tomarse en cuenta, los Giants brindaron a Burns un contrato por 150 millones de dólares a lo largo de cinco años y 87.5 millones garantizados, el segundo mayor convenio en la historia de la liga para la posición. Aquí es donde se eleva notoriamente el riesgo para los neoyorquinos, porque a pesar de que la flecha de Burns apunta hacia arriba, de ninguna manera puede considerarse que está al nivel de los Myles Garrett, Micah Parsons y Nick Bosa de la NFL.

De cualquier modo, la inflación rápidamente hará que Burns caiga en la escalera de los mejor pagados, particularmente en un año con un aumento récord de tope salarial. Lo único que requieren, entonces, los Giants para declararse como absolutos ganadores en este intercambio es que Burns mantenga el nivel de producción que ha tenido hasta ahora en la NFL, algo que se vislumbra viable haciendo equipo con Kayvon Thibodeaux y Dexter Lawrence II en la misma línea.


Joe Mixon, corredor, Cincinnati Bengals ⇆ Selección de 7ª en 2024, Houston Texans

Los Bengals se alistaban para cortar a Mixon, antes de encontrar una oferta de último momento proveniente de Houston por los servicios del corredor. Ya arreglado el intercambio entre los clubes, los Texans entregan a Mixon un convenio por tres campañas y 27 millones de dólares, en lugar de dejar que se consuma el último año de su contrato vigente.

Houston necesitaba reemplazar la producción que brindó Devin Singletary el año pasado en un rol de titular de medio tiempo, rotándose con Dameon Pierce. Encontró algo mucho mejor que eso en Mixon.

Un genuino corredor de tres intentos, Mixon es perfectamente capaz de llevar la mayor parte de la carga del juego terrestre, algo que ni siquiera se espera en Houston, donde se guarda la esperanza de que Pierce recupere la forma que tuvo en el 2022 como novato antes de una lesión de media temporada. A pesar del aparente destape de Singletary es ese papel rotacional el año pasado, Mixon ha tenido al menos cuatro campañas superiores, y una muy similar a un corredor al que le lleva solamente un año de edad.

Houston pagará cerca de 3.5 millones de dólares anuales más a Mixon que lo firmado por Singletary como agente libre con los New York Giants, pero podrían ser dólares muy bien invertidos. La única razón por la cual este canje podría no resultar para los Texans tiene que ver con el desgaste de Mixon. En comparación, Singletary ha jugado el 75 por ciento de los partidos de Mixon, pero solamente acarreado alrededor de la mitad de veces el ovoide, y el diferencial en toques de balón es enorme: 1,854 para Mixon en siete campaña de NFL contra 1,063 de Singletary en cinco temporadas. No obstante, el plan de los Texans será, seguramente, emplear a Mixon como lo hicieron con Singletary el año pasado, y eso quiere decir que Pierce se llevará sus acarreos.

Por su lado, Cincinnati se ahorra cerca de 6.1 millones de dólares contra su tope salarial del 6.1, y al menos reciben una selección de séptima ronda a cambio de un jugador por el que no hubiera recibido nada en caso de cortarlo.

Veredicto: Pinta para un ganar-ganar para las tres partes: Bengals, Texans y el propio Mixon, aunque todavía falta que el corredor demuestre cuánto le queda en el tanque, y ver qué hacen los Bengals con el dinero que recuperan bajo el tope salarial.

Si en Cincinnati el espacio financiero adicional para maniobrar bajo el límite de gasto no se emplea en un contrato a largo plazo para el receptor abierto Tee Higgins, entonces habrán perdido a su mejor corredor desde Corey Dillon para casi nada: Y, perder en el mismo receso de campaña a Mixon y Higgins, dos de las cuatro piezas más importantes de su ofensiva --junto al quarterback Joe Burrow y Ja'Marr Chase-- podría ser una sentencia al sótano de la disputada AFC Norte.

La firma del agente libre Zack Moss por parte de los Bengals realmente no mueve demasiado la aguja.


Keenan Allen, receptor abierto, Los Angeles Chargers ⇆ Selección de 4ª del 2024, Chicago Bears

Quizás el movimiento menos comprensible en lo que va de la apertura del mercado, al menos desde el punto de vista de los Chargers. Para los Bears, es un negocio excelente.

Los Chargers acaban de cortar a Mike Williams por motivos financieros, y ahora se desprenden del que ha sido su mejor receptor abierto por los últimos años. Como si eso no fuera suficiente, el ala cerrada Gerald Everett firmó como agente libre con los Bears, también.

Vale la pena preguntarse si los pupilos de Jim Harbaugh, flamante head coach de los Bolts, planean tener alguna clase de juego aéreo en el 2024.

Para los Bears, juntar a Allen con DJ Moore, adquirido vía canje el año pasado, y Everett con Cole Kmet, cambia la fisionomía del juego aéreo y abre un abanico de posibilidades para el quarterback. No sabemos todavía con certeza absoluta si ese quarterback será Caleb Williams de USC, reclutado con el primer turno global, o seguirán con Justin Fields y bajarán en el orden de selecciones. Lo que sí sabemos es que Allen es una mejoría notoria, incluso a sus 31 años de edad, sobre Darnell Mooney, quien emigró a los Atlanta Falcons vía agencia libre.

Veredicto: El control corporal sobresaliente, amplio radio de atrapada, manos confiables y precisión en las rutas, hacen de Allen un complemento idóneo a Moore en el ataque de los Bears, quienes resultan ganadores claros en este intercambio.


Selecciones de 1ª y 7ª en 2024, Houston Texans ⇆ Selecciones de 2ª y 6ª en 2024, y selección de 2ª en 2025, Minnesota Vikings

Los Vikings han revelado todas sus cartas de cara al Draft 2024 de la NFL: esperan encontrar a su quarterback del futuro de entre la baraja de pasadores colegiales. Después de despedirse en la agencia libre de Kirk Cousins, Minnesota cuenta ahora con los turnos N° 11 y N° 23 de la primera vuelta, éste último producto del intercambio con los Texans.

La realidad de las cosas es que el precio no fue tan oneroso para los Vikings, ascendiendo desde el puesto N° 42 al 23 a cambio de solamente una selección adicional de segunda ronda, del 2025, y un canje de turnos de rondas bajas. El único problema para Minny es que, después de esos dos turnos en la primera ronda, no vuelven a elegir hasta la cuarta vuelta.

La presunción que hace la mayoría es que los Vikings armarán un paquete con esos turnos N° 11 y N° 23 de primera ronda para tratar de escalar todavía más, pensando incluso en una selección del Top-3, donde sería factible encontrarse con Drake Maye de North Carolina o Jayden Daniels de LSU. El peor de los casos podría ser el turno N° 4 global, donde están parados los Arizona Cardinals, y quienes muy probablemente no estén pensando en pasadores novatos.

Veredicto: Minny está corriendo un riesgo enorme con este canje, aparentemente. Si es que su destino es la parte más alta del orden, entonces ya llevan buena parte del camino recorrido, y no querrán quedarse a medias. La realidad es que los Vikings podrían ya tener apalabrado un segundo canje, ya sea con los New England Patriots y/o con los Cards, dependiendo de lo que hagan los Chicago Bears y Washington Commanders con las dos primeras selecciones del Draft 2024.

Tanto Patriots como Cardinals se verían monumentalmente beneficiados por la selección de Marvin Harrison Jr., el receptor abierto de Ohio State, en su turno actual, pero New England también deberá considerar a un quarterback, luego de desprenderse de Mac Jones vía traspaso.

La bola curva aquí podría ser J.J. McCarthy de Michigan si se van quarterbacks a Chicago, Washington y New England en los primeros turnos, y los Vikings no quieren arriesgarse a que caiga hasta su turno N° 11.

Por lo que toca a los Texans, me deja la impresión de que pudieron haber pedido más, incluyendo una selección de primera ronda del año entrante. Después de todo, Houston contaba con ese turno como parte del canje por el quarterback Deshaun Watson con los Cleveland Browns, para compensar su falta de turno de selección de primera ronda propia después de negociarla con los Cardinals durante el draft del año pasado.

Convertir esa última selección de primera ronda que pagó Cleveland por el quarterback en dos selecciones de segunda, básicamente, no se antoja como el mejor de los negocios.


Justin Fields, quarterback, Chicago Bears ⇆ Selección de 6ª en 2025, Pittsburgh Steelers

Lo de los Steelers es realmente notable, y son en este punto el equipo que más ha avanzado respecto al año pasado en los primeros días de la apertura de operaciones del nuevo año de la liga.

Pasar de un grupo de quarterbacks conformado por Kenny Pickett, Mitch Trubisky y Mason Rudolph a Russell Wilson y Fields es el mayor triunfo de temporada baja del 2024 a la fecha, y no hay competencia.

No hace falta hablar aquí del sueldo de 1.2 millones de dólares que pagará Pittsburgh a Wilson por la campaña, gracias a la 'genial' negociación de su contrato por parte de la directiva de los Denver Broncos hace un par de años, pero encima de eso sumar a Fields a cambio de una selección de sexta ronda, es tremendo, porque no hay modo que los Steelers, ni ningún otro equipo de la NFL, encuentre un talento de la talla de Fields en la sexta ronda de este draft. Es más, probablemente no hay un talento como Fields disponible en primera ronda. Allí está, lo dije.

Fields ha sido capaz de ganar partidos de NFL jugando detrás de una línea ofensiva miserable, sin armas confiables en el juego aéreo, y con un backfield fantasma. Eso sin contar las penurias en el llamado de jugadas.

No hay ninguna garantía de que Fields se convierta en un estelar, pero salir de la situación en la que estaba en Chicago es un paso al frente.

Veredicto: Los Bears han destapado sus cartas, y todas las flechas apuntan a Caleb Williams de USC como próximo titular. A diferencia de Fields, quien fue seleccionado por el régimen previo, Williams tendrá a su disposición un mejor arsenal ofensivo. La selección tan baja a cambio de Fields se debe más a la devaluación por la posición en la mesa de negociaciones de Chicago --con el quarterback básicamente sobrando en su plantilla-- que los atributos del producto de Ohio State.

Los Steelers, en cambio, han fortalecido no solo el puesto de titular en la posición más importante del campo, sino también la de suplente, de manera dramática. Por si fuera poco, Fields tiene mucha mejor proyección a futuro que Pïckett, el titular previo de Pittsburgh. No hay garantías de que se quede como quarterback a futuro, y seguramente estará en los planes de los Steelers acordar algo a largo plazo con Wilson, pero Pittsburgh dio varios pasos al frente en la conformación de su plantilla.


Kenny Pickett, quarterback, y selección de 7ª en 2024, Pittsburgh Steelers ⇆ Selecciones de 3ª en 2024 y dos de 7ª en 2025, Philadelphia Eagles

La camada de quarterbacks del Draft 2022 de la NFL será recordada como una de las peores en la historia, y Pickett será el rostro para el afiche. Su carrera no está terminada en la liga, pero es difícil suponer que un quarterback que ha promediado aproximadamente medio pase de touchdown por partido en dos años, le quite el puesto titular a Jalen Hurts en Philadelphia.

Lo más increíble de todo el asunto es que los Steelers consiguieron a un mejor quarterback en el mercado de canjes, Justin Fields, por una selección tres rondas más barata que lo que recibieron por Pickett, quien no proyecta para mucho más que la suplencia en el corto plazo.

Los reclutas de primera ronda suelen recibir muchas más oportunidades que el resto de los prospectos --véase el caso de Mitch Trubisky, por ejemplo-- y Pickett podría revalorizarse si hace un buen trabajo como red de seguridad para Hurts, un pasador que suele ser golpeado constantemente por su estilo físico.

Veredicto: Una selección de tercera ronda por un quarterback de 25 años de edad con experiencia como titular y contrato de novato podría ser un trago soportable, si habláramos de alguien con un mejor currículo que Pickett. Para todo lo que se critica a Fields, ha lanzado pase de anotación en el 4.2 por ciento de sus intentos como profesional, comparado al 1.8 de Pickett. Mac Jones, lo ha hecho en el 3.5 por ciento de sus intentos de pase, y siendo un caso similar al de Fields y Pickett, también costó apenas un turno de sexta ronda. Jones fue segundo en la votación por Jugador Ofensivo del Año y fue elegido al Pro Bowl como alterno hace tres temporadas, y Fields quedó noveno en la votación por Jugador Más Valioso de la NFL hace dos.

Pickett, con un año menos de experiencia, no se ha acercado ni al mismo código postal en términos de éxito en la liga.


Donte Jackson, esquinero, y selección de 6ª del 2024, Carolina PanthersDiontae Johnson, receptor abierto, y selección de 7ª en 2024, Pittsburgh Steelers

Los Steelers mandan una señal con este movimiento: lo están apostando todo al destape de George Pickens en la posición de receptor abierto. El ultra talentoso receptor de tercer año será el objetivo principal del ataque que ahora tendrá a Russell Wilson en el gatillo.

En el proceso, los Steelers mejoraron por una ronda un turno bajo en el orden de selecciones, y reciben a un esquinero cumplidor que, en potencia, podría ser un titular estable al lado opuesto de la alineación de Joey Porter Jr., quien comenzará su segunda campaña de NFL.

Jackson fue un titular habitual para Carolina, que ha visto desarticulada su defensiva en el presente receso de campaña a un nivel difícil de comprender, perdiendo no solamente a Brian Burns, sino también a Frankie Luvu y Jeremy Chinn en el mercado abierto, además de Jackson.

Para Carolina, entonces, la prioridad se ha vuelto la ofensiva, donde Johnson llegará como el receptor abierto más talentoso de un grupo que incluye, también, a un veterano Adam Thielen y a los jóvenes Terrace Marshall Jr. y Jonathan Mingo, con el equipo aún a la espera de que alguno de estos dos últimos, despunte.

El problema para Carolina es que, apenas hace 12 meses, tenían ya a un receptor abierto primario más talentoso que Johnson en DJ Moore, a quien enviaron a los Chicago Bears como parte del pago para escalar las posiciones en el draft necesarias para elegir a Bryce Young primero global. Después de una campaña muy poco inspiradora de Young, ahora la consigna es darle armas al quarterback.

Si Johnson no funciona y no ayuda a que Young dé un salto masivo de calidad, entonces este canje y algunos otros movimientos de Carolina en la actual temporada baja terminarán siendo solo más leña al incendio de una selección primera global de draft que podría terminar siendo de los fiascos más costosos en la historia reciente.

Veredicto: El costo para cada una de las franquicias es muy similar en este intercambio, tanto en términos de dinero muerto contra el tope salarial como de capital de draft. Pittsburgh requiere con urgencia ayuda en la secundaria, pero Carolina está todavía más desesperado por ayuda en el juego aéreo.

La presión sobre Johnson será mayor en la plantilla de los Panthers que lo que hubiera enfrentado este año con los Steelers. Y, por lo visto en el 2023, jugará con un quarterback del mismo nivel --siendo optimistas-- o peor del que dejó en Pittsburgh. La desesperación de Carolina por ayuda ofensiva podría dificultar el andar de Johnson.


Mac Jones, quarterback, New England Patriots ⇆ Selección de 6ª del 2024, Jacksonville Jaguars

Era más que evidente que, con o sin Bill Belichick como head coach, y fuera quien fuera el coordinador ofensivo, los Patriots ya no iban a ningún lado con Jones en los controles. Ni con Bailey Zappe, para todo efecto práctico.

Una vez aceptado ese hecho, y aunado al tercer turno global que tiene New England en la bolsa para el próximo Draft 2024 de la NFL, se hizo claro que Jones iba a ser ofrecido en canje. En un mercado de ofertantes, entonces, el precio no se puede esperar demasiado alto.

Jacksonville dio el paso al frente y consiguió a un sólido quarterback suplente con experiencia de titular, elegido apenas catorce escalones por debajo en la misma primera ronda que su actual titular, Trevor Lawrence. Eso significa que Jones llega a un precio razonable de contrato de novato, también.

Veredicto: El precio del intercambio parece inclinar la balanza para los Jags, porque incluso si no llega a jugar, la tranquilidad de tener bien cubierta la posición de quarterback suplente llega a menudo con un costo alto. Pero, la realidad de las cosas es que la estadía de Jones en Jacksonville, su ciudad natal, podría ser corta. No deja de ser un ex recluta de primera ronda, y a esos se les suele brindar muchas más oportunidades que a otros pasadores, independientemente de la producción (véase el caso de Sam Darnold o Mitch Trubisky, por ejemplo). A la primera oportunidad que Jones tenga de alcanzar el mercado abierto --el 2024, si los Jags no activan la opción al quinto año de su contrato, lo cual tiene poco sentido--, Jones buscará acomodarse en un equipo donde al menos tenga la posibilidad de competir por minutos, algo que no tiene con los Jags.

Y, para los Patriots, la recompensa no bastará para solucionar la interrogante en la posición más importante del juego... a menos que...

El turno que pagan los Jaguars es el N° 193, solo seis escalones por arriba donde los Patriots encontraron un diamante en el Draft 2000 de la NFL con un chico proveniente de Michigan llamado Tom Brady. ¿Cuáles son las probabilidades de que algo así vuelva a suceder?


Carlton Davis III, esquinero, y selecciones de 6ª del 2024 y 6ª del 2025, Tampa Bay Buccaneers ⇆ Selección de 3ª del 2024, Detroit Lions

Hace no mucho tiempo, Davis era el mejor esquinero en una plantilla de Super Bowl. Davis es todavía un defensivo muy valioso, pero la mayor crítica en su contra es que, en seis campañas como profesional, nunca ha podido jugar una temporada completa gracias a las lesiones. Eso sí, ha sido titular en 75 de los 76 partidos en que ha aparecido a nivel NFL.

Detroit paga un turno de tercera ronda por un titular inmediato, pero hereda un pesado salario base de 14 millones de dólares para Davis, en el último año de su contrato actual. Eso apunta a que los Lions querrán, seguramente, negociar alguna extensión que disminuya su golpe contra el tope de este año, al tiempo que le vincule con la organización por más de una campaña.

Veredicto: Nuevamente, los beneficios para ambos clubes podrían estar nivelados. Tampa Bay recibe una selección suficientemente alta como para pensar en un posible reemplazo inmediato por la salida de Davis, al tiempo que se desprende de una carga financiera significativa, ayudando a pagar los convenios nuevos para el quarterback Baker Mayfield, el receptor abierto Mike Evans y la etiqueta de jugador franquicia del safety Antoine Winfield Jr.

Detroit consigue a un titular instantáneo con la posibilidad de amarrarlo a un costo por debajo del tope del mercado, por dos o tres años más. Junto con el fichaje de Amik Robertson y el esperado regreso de Emmanuel Moseley, los Lions tendrán un grupo de esquineros dramáticamente diferente en el 2024.


Jerry Jeudy, receptor abierto, Denver Broncos ⇆ Selecciones de 5ª y 6ª del 2024, Cleveland Browns

Jeudy jamás alcanzó el nivel de sus expectativas como el recluta N° 15 global del Draft 2020. Sin una campaña de al menos 70 atrapadas, 1,000 yardas en recepciones, o siete touchdowns en recepciones, hubiera sido comprensible que los Broncos no hicieran válida su opción al quinto año de contrato de novato, y lo hubieran dejado emigrar como agente libre el año pasado.

En la temporada pasada, solo inició 11 de los 16 juegos en que participó. En Denver, se habían acabado las ideas de cómo poder echar a andar su producción.

En Cleveland, tendrá la posibilidad de jugar para uno de los grandes receptores abiertos que le antecedió en la Universidad de Alabama, Amari Cooper. Para los Browns tiene sentido seguir apostando al potencial de Jeudy, aunque sí hay que notar que ha mejorado en el aspecto de los pases dejados caer dramáticamente desde su campaña de novato.

El precio para los Browns no es tan elevado, y la recompensa --sí funciona--, hace que valga la pena el riesgo.

Lo que no deja de llamar la atención es la declaración de Jeudy en el sentido de que "Me siento deseado" pasando a un equipo que pagó solo dos selecciones bajas por él, en lugar de aquel que lo eligió en la primera mitad de la primera ronda de un draft.

Veredicto: Jeudy nunca pudo llenar el puesto de receptor abierto primario, y en Cleveland no lo tendrá que hacer, gracias a Cooper. Sin esa presión, Jeudy podría brillar como segundo o tercero en el orden de objetivos para Deshaun Watson, dependiendo de lo que tengan que decir al respecto Elijah Moore, David Bell y el ala cerrada David Njoku. Ese segundo puesto en el orden, entonces, no está asegurado para Jeudy.

Pero, me gusta más el movimiento para los Broncos, que se libran de golpe de casi 13 millones de dólares contra el tope salarial en el mismo año en que decidieron aceptar un cargo por dinero muerto récord por la baja de Russell Wilson.


Maliek Collins, tackle defensivo, Houston Texans ⇆ Selección de 7ª del 2024, San Francisco 49ers

Collins ha sido un elemento un tanto subvalorado, desde sus días con los Dallas Cowboys como recluta de tercera ronda del 2016. Se trata de un jugador que ha sido titular habitual durante sus ocho años como profesional, y que viene de empatar su mejor marca en capturas para una temporada, con 5.0.

Seguro, no tiene el calibre de un Arik Armstead, a quien acaban de liberar los Niners por cuestiones económicas, pero su llegada a la plantilla ayudará a aminorar el impacto para una unidad que, también, perdió a Javon Kinlaw en las últimas horas.

Veredicto: Los 49ers salen arriba en este intercambio. Seguro, los Texans recuperan casi 8.5 millones de dólares contra su tope salarial, pero todavía había espacio para maniobrar en Houston. Ahora, apuestan a la dupla de Tim Settle (95 partidos jugados, seis de inicio) --recién firmado-- y Khalil Davis (18 partidos jugados, uno de inicio) en las posiciones de tackle defensivo.

Los Niners pueden clavar a Collins (119 partidos jugados, 112 de inicio) de inmediato como titular junto a Javon Hargrave, y eso les cuesta apenas una selección de última ronda en capital de draft.


Morgan Moses, tackle ofensivo, y selección de 4ª del 2024, Baltimore Ravens ⇆ Selecciones de 4ª y 6ª del 2024, New York Jets

Los Ravens han pasado pesadilla tras pesadilla en la posición de tackle ofensivo desde que traspasaron a Orlando Brown Jr. a los Kansas City Chiefs en el 2020. Ronnie Stanley es un tackle izquierdo de primera línea cuando está sano, pero eso rara vez sucede, y Brown fue elegido al Pro Bowl jugando por derecha y por izquierda.

En su momento, Alejandro Villanueva fue un fiasco monumental, y otros que lo intentaron fueron D.J. Fluker, Tyre Phillips, Patrick Mekari, Cedric Ogbuehi y Ja'Wuan James --tres reclutas de primera ronda en esa lista--, sin gran éxito. Moses arribó a Baltimore para la campaña del 2022, y aunque no es un All-Pro, sí logró brindarle estabilidad al flanco derecho.

Para los Jets, Mekhi Becton inició su carrera de manera prometedora por izquierda, pero después vinieron lesiones, problemas de control de peso, y una disputa contra el club por no querer mudarse al lado derecho, y no está más en la organización. George Fant y Duane Brown también fueron probados y tampoco funcionaron, y Max Mitchell no es ninguna garantía. Los neoyorquinos no desean tener que quitar a Alijah Vera-Tucker de su posición natural de guardia, donde es un estelar en la liga, y Moses les brinda un titular inmediato para el lado derecho. Todavía hay que hallar un tackle izquierdo para proteger a Aaron Rodgers, pero la mitad del trabajo está hecho.

Veredicto: Por el precio que pagaron los Jets, es una ganga haber conseguido a Moses, quien va en el declive de su carrera, eso sí. No obstante, es ayuda instantánea y de eso se tratan estos canjes. Los Ravens parecen estar listos para entregarle el paquete del flanco derecho a Daniel Faalele, recluta de cuarta ronda del 2022 con experiencia previa en el rugby union antes de ser descubierto por Jim Harbaugh, hermano del head coach de los Ravens, John Harbaugh, durante un campamento en Australia. Pero con solo un inicio en dos temporadas de NFL, Faalele sigue siendo un riesgo.


Sam Howell, quarterback, y selecciones de 4ª y 6ª del 2024, Washington Commanders ⇆ Selecciones de 3ª y 5ª del 2024, Seattle Seahawks

Howell tuvo momentos de lucidez en su única temporada completa como titular en Washington, aunque la realidad es que fueron muy pocos. Lo cierto es que su destino parecía estar escrito desde el momento en que los Commanders se decidieron por darle la titularidad en una campaña de transición entre dueños, al mando de un head coach como Ron Rivera que ya tenía los días contados. En otras palabras, Washington solo parecía estar a la espera de ver cuántos partidos perdía para saber dónde elegiría en la primera ronda del próximo draft, para tomar al quarterback del futuro.

La respuesta es N° 2 global.

Con Jayden Daniels de LSU o Drake Maye de North Carolina --donde fue sucesor de Howell--, como objetivos potenciales para los Commanders en el próximo draft, tiene lógica tratar de obtener algo a cambio de Howell ahora, en lugar de dejarlo en la banca para observar a la distancia cómo juega un novato. Después de todo, Howell tampoco tiene la experiencia y conocimientos para servir como un eficaz mentor experimentado que no amenace a quien vaya a llegar. Para eso, Washington sumó a Marcus Mariota.

Ahora, Howell hace las maletas para irse a Seattle, donde se le abre el panorama como suplente de Geno Smith, por ahora, luego de la salida de Drew Lock. Si Howell logra pulir aspectos críticos de su juego como la toma de decisiones con el balón, podría ser considerado como potencial heredero a Smith, quien ya tiene 33 años de edad, y quien sufrió una caída estadística en el 2023 después de una campaña estelar del 2022 que nadie sabe de dónde salió.

Veredicto: Es un buen movimiento para los Seahawks, tomando en cuenta el costo y el cambio de head coach. Howell llega a un equipo donde podrá tener un inicio en blanco, sin que el entrenador en jefe, Mike Macdonald, esté casado con Smith, quien llegó para el régimen previo. El costo salarial de Howell es, además, una ganga para un pasador de 23 años de edad con experiencia de titular. Eso sí, si no logra controlar las entregas de balón --tiró 21 intercepciones la temporada pasada--, no servirá para nada la segunda oportunidad que está recibiendo.


Desmond Ridder, quarterback, Atlanta FalconsRondale Moore, receptor abierto, Arizona Cardinals

El caso de Ridder es esencialmente el mismo que el de Howell, con variaciones menores. En vez de verse suplantado por un novato de la parte más alta de la primera ronda en el equipo donde fue titular, Ridder fue suplantado por el veterano Kirk Cousins.

Como Howell, Ridder sufrió en grande con las entregas de balón --12 intercepciones y 12 balones sueltos en 13 inicios de 15 apariciones el año pasado--. A diferencia de Howell, no obstante, Atlanta está convencido de que el elenco que rodeaba al quarterback el año pasado daba para ganar la NFC Sur, y probablemente tengan razón, aunque el mando de jugadas del ex head coach Arthur Smith también dejó mucho qué desear.

Y, al igual que Howell, Ridder se dirige a un equipo con un veterano consolidado en la titularidad. Ridder no va a mandar a Kyler Murray a la banca, y aunque hubo rumores de que Arizona podría deshacerse de él en el actual receso de campaña, todas las señales apuntan a que seguirá en el gatillo de la ofensiva de los Cardinals, por ahora.

A cambio, los Falcons reciben un arma ofensiva que podría, o no, complementar a un arsenal que, sobre el papel, debe inspirar respeto: Bijan Robinson, Kyle Pitts, Drake London. Si Moore no funciona ofensivamente, quizás lo haga en equipos especiales. Y si no funciona tampoco ahí, bueno, el costo no fue trágico: un quarterback que probablemente no iba a ver nuevamente minutos de juego con su uniforme.

Veredicto: En este caso, Atlanta resulta el claro ganador por lo que Moore puede aportar, potencialmente, al ataque. En cambio, Arizona pierde a un elemento de su juego aéreo el mismo día en que también se queda sin Marquise Brown. 'Hollywood' se fue en agencia libre a los campeones Kansas City Chiefs.

Seguro, Ridder es joven y posee experiencia como titular, pero ¿realmente constituye una mejoría significativa sobre Clayton Tune para el puesto de suplente, detrás de Murray?


Ryan Bates, guardia, Buffalo Bills ⇆ Selección de 5ª del 2024, Chicago Bears

Bates es el nombre menos conocido de todos los jugadores negociados en lo que va del receso de campaña, pero no por eso deja de ser valioso. Después de todo, es un liniero ofensivo con experiencia de NFL en las cinco posiciones, aunque guardia derecho es donde más ha alineado.

Bates ha iniciado 19 juegos de campaña regular y nueve de postemporada, y esa experiencia le hace un activo valioso. Lo curioso, es que Bates no proyecta para iniciar con su nuevo equipo, a diferencia de la mayoría de jugadores negociados en estos días --sin contar a los pasadores--.

Veredicto: Un turno de quinta ronda parece alto para un suplente, considerando lo que se pagó por algunos otros jugadores, pero le restan dos años de contrato a un precio súper accesible, y solo tiene 27 años de edad en una posición que permite longevidad en la liga.

El capital de draft que costó Bates parece inclinar la balanza hacia Buffalo como ganador en este intercambio, pero los Bills están corriendo un riesgo importante, luego de desprenderse del centro Mitch Morse. Los Bills cuentan, por ahora, con David Edwards, otro suplente de por vida, como heredero de Morse en una posición en la que Bates pudo haber ayudado.

Lo más probable es que no sepamos quién termina ganando definitivamente en este canje, hasta no saber si Bates juega o no minutos significativos en el 2024, y quién termina alineando como centro para los Bills.