Peyton Manning no cabía en sí por la felicidad de ganar un nuevo anillo de campeonato. El mariscal de campo de los Denver Broncos no fue elegido como el Jugador Más Valioso, pero los reflectores los tenía encima ante sí a la espera del anuncio de un eventual retiro, pero decidió guardarse la respuesta para una mejor ocasión. Lo único que quería era disfrutar la noche y que sus compañeros también lo hicieran. No deseaba ser un distractor de atención ante el tercer título de la franquicia.
Peyton no dio muchas pistas sobre cuál será su futuro y dejó para otra ocasión la decisión sobre su continuidad en la NFL, luego de 18 años de carrera profesional.
"Algo que me dijo alguna vez Tony Dungy fue que no tomara decisiones en momentos emocionales y toda esta semana ha sido muy emocional. Por ahora quiero besar a mi esposa y a mis hijos. Voy a festejar con mi familia y a tomar mucha cerveza, Von Miller paga", expuso mientras cargaba el trofeo Vince Lombardi.
Minutos antes, en entrevista con John Sutcliffe, alabó la labor de la defensa en la obtención de este anillo de campeonato, el segundo en su carrera como profesional.
"Nuestra defensa estuvo genial esta noche, y estuvo increíble todo el año y me siento bien por no jugar contra ellos", explicó.
Manning no cambió su discurso por más que se le preguntó sobre su futuro. Esa decisión llegará en unos días y ahora celebraba todo junto a sus compañeros de equipo, siempre cercano de su familia.
"Me siento muy agradecido por todo el apoyo y es muy especial festejar esto", insistió el mariscal de campo que completó 13 de 23 pases para un total de 141 yardas.