PITTSBURGH -- Aparentemente, los Pittsburgh Steelers no les darán a los Cincinnati Bengals la satisfacción de ser primeros en nada.
El drama sobre el campo que vivieron la temporada pasada no fue suficiente para que Cincinnati usurpara la condición de rival más odiado que presumen los Baltimore Ravens ante los Steelers, como apuntaron dos jugadores de Pittsburgh esta semana.
No obstante, la carrera está apretada.
"No puedo decidir... si me obligan, Ravens", dijo el receptor abierto Markus Wheaton. "Nos ganaron el año pasado. Quieres ganarles. Eso es más importante [que el drama]".
Steelers y Bengals tuvieron un pequeño problema el año pasado, desde empujones previos al juego hasta derribos para lastimar (literalmente).
El apoyador de los Bengals, Vontaze Burfict, fue el principal responsable de lastimar los ofensivos de Pittsburgh: el mariscal de campo Ben Roethlisberger (hombro), el receptor abierto Antonio Brown (conmoción cerebral) y el corredor Le'Veon Bell (ligamento de la rodilla).
El profundo Mike Mitchell y el apoyador Ryan Shazier, ambos de Steelers, propinaron golpes agresivos al cuerpo alto que irritaron a los Bengals.
Los asistentes de Steelers, Mike Munchak y Joey Porter, fueron sancionados con multas por 10 mil dólares por forcejeos con jugadores Bengals.
El tackle defensivo Stephon Tuitt dijo que Cincinnati siempre despliega un "juego muy físico y rudo", pero reconoció que los Steelers y Ravens también llevan un tiempo batallando bajo el calor de las emociones.
Los Steelers se ven más ansiosos por jugar ante los Ravens porque el año pasado perdieron ambos juegos de la serie y llevan cinco derrotas en los últimos seis choques. Ambos equipos tienen múltiples victorias en el Super Bowl en la era moderna de la NFL
Los Steelers del 2015 terminaron 2-1 contra Cincinnati, incluyendo una victoria 18-16 en la Ronda de Comodines de la AFC.
"Seguiría diciendo que los Ravens", expresó Tuitt. "Tenemos que derrotarlos. Vecemos a Cincinnati. Tenemos que derrotar a los Ravens. Ha sido así todo el tiempo. No hay un punto focal, lo estamos tomando un partido a la vez, pero sobre todo con esos dos equipos tenemos que vencerlos en la división".
Cuando se trata de intensidad después del silbatazo, Wheaton conoce la diferencia fundamental en jugar contra cada equipo.
"Con los Ravens, es más en las trincheras", sentenció Wheaton. "Con los Bengals, es por todo el campo. Espero que no sea demasiado alboroto [en el 2016]".