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La Ofensiva en Serie de Raúl Allegre al arranque del nuevo año de NFL

Estamos todavía a poco menos de seis meses para la patada inicial de la temporada 2017-18 de la NFL. Si a una campaña de la NFL tuviera edad, esa fecha representaría los 21 años, cuando una persona es joven, pero le falta mucho por aprender y madurar. Esta semana, esa persona, la temporada 2017-18, nacerá el 9 de marzo.

Para muchos el inicio de una temporada empieza con el Combinado, para mí no. El Combinado sirve su función de economizar el proceso de investigación de los equipos. Más de 300 jugadores se congregan en Indianapolis para ser evaluados física y mentalmente. Los equipos no tienen que viajar, o gastar para que los jugadores acudan a sus respectivas sedes. Con la información recabada en el Combinado, los departamentos de evaluación, o "scouting", empiezan a identificar los prospectos que les interesan. Después los analizan en sus respectivos "pro days" que se llevan a cabo en las universidades de los prospectos. Finalmente, un grupo de candidatos selecto recibe una invitación para acudir a las instalaciones del equipo para pruebas y entrevistas individuales. El Combinado es el inicio del proceso de investigación antes del draft, pero no el inicio de una nueva temporada.

El jueves 9 de marzo es una fecha clave por muchas razones. Ese día nace el bebé. El 9 de marzo es la fecha final en la que los equipos tienen que haber ejercido opciones en contratos que las tienen, tienen que haber presentado ofertas a agentes libres restringidos, presentar una oferta calificada a jugadores con tres años o menos de agencia libre acreditada. Es el día en que a las 4:00 p.m. hora de Este de los Estados Unidos caducan oficialmente los contratos con fecha de la temporada 2016, y es el día en el que todos los equipos deben de estar dentro del tope salarial establecido para la siguiente temporada. El jueves 9 de marzo, a partir de las 4:00 p.m. hora de Este, empieza oficialmente el período de la agencia libre. Hay varios otros detalles cuya implementación tiene el 9 de marzo como fecha límite.

Estamos todavía en invierno, pero quien diga que campeonatos no se empiezan a ganar con el trabajo de las directivas, no sabe de lo que está hablando. Este es el período de gestación de los equipos. Aquí es cuando se finaliza quién se queda y quién se va. El proceso de la temporada 2017-18, en realidad comenzó desde septiembre cuando directivos empezaron a evaluar a los jugadores cuyos contratos terminarían en marzo, y a aquellos cuyo rendimiento no justificaría el impacto en la nómina. Muchos de esos jugadores fueron ya purgados de sus equipos. Otros fueron renovados y otros fueron etiquetados. Antes de que nazca un bebé crece en el vientre de su madre.

Varios equipos tomaron decisiones importantes en las últimas semanas. Entre ellos está Pittsburgh quien extendió el contrato de Antonio Brown y designó a Le'Veon Bell como jugador franquicia exclusivo. El contrato de Brown tiene un valor de 68 millones de dólares, de los cuales 19 millones están garantizados. Representan la bonificación que recibió al firmar y que se amortiza por cinco años. El valor de 68 millones es irrelevante. La garantía es lo que pesa. En 2017, el impacto de Brown es de aproximadamente 13.6 millones de dólares, el cual es alto, pero manejable. Cuatro receptores percibirán un ingreso mayor: Dez Bryant (17 millones de dólares), Larry Fitzgerald (15.85 millones), Tavon Austin (14.977 millones) y Julio Jones (13.9 millones). El impacto del contrato de Brown se sentirá en 2018, cuando represente 17.657 millones de dólares y se convierta en el receptor mejor pagado de la liga.

Nunca he sido partidario de dar contratos millonarios en NINGUNA posición, mucho menos en la de receptor. Esta es una posición importante en un equipo, pero son jugadores que cuando tienen un partido extraordinario, tocan el ovoide diez veces. Esta temporada, Larry Fitzgerald, el líder en recepciones de la NFL con 107, promedió 6.7 por partido. Receptores élite tienen otro impacto cuando obligan a coordinadores defensivos rivales a modificar esquemas para neutralizarlos, pero ¿justifica esto contratos exorbitantes? Tanto Kansas City como New England neutralizaron a Brown durante los playoffs. Brown tuvo una actuación destacada contra una defensiva de pase de Miami diezmada logrando 124 yardas y dos touchdowns, pero contra los Jefes y Pats, tuvo un total de 13 recepciones sin anotación. La única recepción en esos dos partidos que marcó diferencia fue al final del partido contra Kansas City para liquidar el juego. Danny Amendola (2.9 millones de dólares) tuvo una recepción de mucho más impacto en el Super Bowl cuando convirtió en cuarta y 3 en el tercer cuarto para continuar la serie ofensiva que le dio a los Pats su primer touchdown.

Otra decisión cuestionable fue la de Washington al asignarle la etiqueta de jugador franquicia con exclusividad a Kirk Cousins. Es el segundo año que Cousins es designado como jugador franquicia por lo que recibirá el 120 por ciento de su salario previo, con un impacto en la nómina de 23.944 millones de dólares. Será el cuarto quarterback con mayor impacto en la nómina en la NFL después de Tony Romo (24.7 millones), Joe Flacco (24.55 millones) y Carson Palmer (24.125 millones). Como punto de referencia, el salario de Tom Brady representará 14 millones de dólares para los Pats. Hay 21 quarterbacks en la NFL, incluyendo a Sam Bradford, Brock Osweiler y Ryan Tannehill cuyo impacto superará al de Brady. Algún problema debe de tener Kirk Cousins para que después de dos años productivos no le ofrezcan un contrato a largo plazo.

Hablando de Tony Romo, los Vaqueros tendrán que tomar una decisión importante próximamente. Tienen tres opciones: 1) retener a Romo con el impacto arriba mencionado; 2) darlo de baja, o canjearlo antes del 1° de junio, con un impacto de 19.6 millones de dólares en 2017, pero con un ahorro de 5.1 millones al no tener que pagar esta diferencia en su salario; 3) darlo de baja después del 1° de junio amortizando el impacto de 19.6 millones los próximos dos años, pero ahorrando 14 millones este año. Jerry Jones estima mucho a Tony Romo y se especula que lo podría dar de baja antes del jueves. Esta sería una decisión noble, pero con un impacto adverso para los Vaqueros. En esta era los equipos de la NFL que dominan no se tientan el corazón. Si no, revisen la historia de los Patriotas.

Ningún dueño, directivo o entrenador es más frío que Bill Belichick. Los ejemplos son muchos para mencionar en este espacio. Sólo basta mencionar los nombres de Lawyer Milloy, Ty Law, Richard Seymour, Deion Branch y recientemente Chandler Jones y Jamie Collins. Este año la posible víctima es Dont'a Hightower. Los Pats no ganan el Super Bowl en 2014 y 2016 sin dos jugadas de tremendo impacto de Hightower. En el Super Bowl XLIX, todos recuerdan la intercepción de Malcolm Butler en segunda oportunidad. Pocos recuerdan la tacleada que le hizo Hightower a Marshawn Lynch, sacudiendo un bloqueo, en la primera oportunidad. En el Super Bowl LI, en tercera y 1, Hightower tuvo captura y forzó un balón suelto que le dio el balón a Brady en la yarda 25 de Atlanta. Posición que aprovecharon para descontar la ventaja de los Halcones a ocho puntos. Dont'a Hightower será agente libre y Belichick optó por no designarlo como jugador franquicia. Dont'a tendrá la opción de ganar más dinero en otro equipo, o de tener la mejor oportunidad de ganar otro Super Bowl. La respuesta la tendremos a partir del jueves.

No quiero desilusionar a los fans de otros equipos pero los Pats son la quinta franquicia con mayor espacio en el tope salarial para 2017, con 61.9 millones de dólares para gastar. Normalmente buscan jugadores de poco renombre, cuyo valor ha sido descontado porque no brillaron con su equipo o equipos previos. Algunos ejemplos de jugadores firmados en 2016, fueron Chris Hogan, Chris Long y Shea McClellin. Todos contribuyeron. También hicieron canjes por Kyle Van Noy y Martellus Bennett. Este es el tipo de decisiones que marcan la diferencia, no despilfarrar en contratos millonarios que desestabilizan la estructura de un equipo.

Belichick puede darse el lujo de desprenderse de jugadores productivos porque tiene a Tom Brady, a quien le interesa más ganar partidos que dinero. Cabe mencionar que Brady tiene una esposa que gana más por año que cualquier jugador de la NFL, pero su tendencia a percibir menos que su valor real empezó antes de su relación con Gisele.

Pocos equipos tienen la estabilidad de entrenador en jefe, sistema ofensivo y defensivo, y quarterback de los Pats. Algunos que se acercan son Seattle y Green Bay. Fuera de esos dos, no veo otra franquicia en circunstancias similares. Eso no quiere decir que otros equipos no puedan ganar el próximo campeonato. Denver lo hizo en 2015, y Atlanta estuvo cerca de 2016. Todos tendrán que lidiar con los Pats y en menor escala con Green Bay y Seattle.

El jueves a las 4:00 p.m. hora de Este empieza el desorden. En la vida no existen absolutos y equipos han ganado títulos despilfarrando en la agencia libre. En 1993, Reggie White (QEPD) era el agente libre más cotizado y codiciado. Firmó con Green Bay y fue clave no sólo con su desempeño en el terreno de juego, sino al darle credibilidad y mercado a una franquicia que había perdido su renombre. Ganaron el título en 1996. En 2015, Denver ganó el campeonato gracias a una defensiva que tenía en sus filas a agentes libres caros como T.J. Ward, DeMarcus Ware y Aqib Talib y también a Peyton Manning. La realidad es que raramente equipos que gastan millonadas en agentes libres, ya sea de otros equipos o de su mismo equipo, terminan ganando campeonatos.

La batalla por el campeonato 2017-18 comienza el jueves 9 de marzo.