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Ofensiva en Serie: ¿Cómo tratará el Padre Tiempo a Tom Brady en el 2017?

Dicen que "no hay fecha que no se cumpla ni plazo que no se venza", y por fin, empezó la actividad de la NFL hace unas semanas con los partidos de preparación de cada equipo. La pretemporada 2017 empezó a "tambor batiente" con varias noticias y sucesos que implicaron a varios equipos. Aquí menciono algunos.

Tom Brady cumplió 40 años el 3 de agosto, pero luce como si tuviera 32, no sólo física sino mentalmente. Dice que espera jugar hasta los 45. Varios quarterbacks han llegado a playoffs con 40 años o más, entre ellos Brett Favre, Warren Moon, Mark Brunell, Doug Flutie, John Unitas por mencionar a algunos. La única victoria la tuvo Favre cuando Minnesota venció a Dallas en el Playoff Divisional de la temporada 2009. Brady busca igualar y superar a Favre y su preparación física lo avala hasta el momento.

Esto de la edad es muy traicionero, y el Padre Tiempo sigue invicto contra cualquier deportista, (si no, pregúntenle a Usain Bolt). Parece que la directiva de los Pats --es decir, Bill Belichick-- hizo todo de su parte para ganar este año y armar el equipo para el presente en lugar de construir para el futuro. Se dieron los canjes por Brandin Cooks, Dwayne Allen y Kony Ealy. La inversión en agencia libre por Stephon Gilmore, Mike Gillislee y Rex Burkhead. ¿Quién tiene mejores posibilidades de destronar a los Pats en la AFC? Tendríamos que empezar con Oakland, aunque hay dudas a la defensiva. Posiblemente Pittsburgh si sus jugadores en la defensiva secundaria maduran, y Houston, con una defensiva que podría dominar y asumiendo que Deshaun Watson llega a ser el Dak Prescott de 2017. La historia es el rival mayor de los Pats. Nadie ha repetido como campeón desde que ellos mismo lo hicieron en 2004. En el caso de Brady, cuando rebasas los 40s, llega un momento cuando te caes al precipicio y tu cuerpo ya no responde, como le pasó a Peyton Manning, y él tenía 39 años. Por algo Belichick no se deshizo de Jimmy Garoppolo este receso de temporada. Como fan de este deporte, seguir a Brady siempre es un placer, pero más aún este año que busca escribir una página nueva en la historia. Y dichosa la CDMX que será sede del Pats vs Raiders.

La semana pasada tuvimos dos canjes de jugadores entre tres equipos. Primero Buffalo mandó a Sammy Watkins y su selección de sexta ronda del 2018, a los Carneros de Los Angeles por E.J. Gaines (esquinero) y la selección de segunda ronda de L.A. en el 2018. Poco después, Buffalo cambió a Ronald Darby a Philadelphia por Jordan Matthews y la selección de tercera ronda de Philadelphia en el 2018.

Por la reacción que recibí en mi cuenta de Twitter, estos cambios no le gustaron a los fans de los Bills. Pensaron que habían entregado la temporada 2017. Mi punto de vista es diferente. Watkins es sin lugar a dudas un gran receptor que le da profundidad a cualquier ofensiva, pero ha faltado a partidos por lesión, siendo la más reciente una fractura del pie izquierdo que requirió cirugía en enero. El nuevo coordinador ofensivo de Buffalo es Rick Dennison, de la escuela de Mike Shanahan, por lo cual el ataque aéreo será una versión de la Ofensiva Costa Oeste que se basa más en pases cortos y laterales que profundos. Matthews, en este momento lesionado con una fisura en el esternón, es ideal para este esquema, como también lo son Anquan Boldin y Zay Jones, el recluta de segunda vuelta de los Bills. El enfoque ofensivo será más por tierra que por aire. A la defensiva pierden a Darby, su mejor esquinero, pero Gaines tiene talento. Tuvo altibajos en la defensiva de Gregg Williams, pero ahora llega a un equipo que usa el esquema Tampa-2, que es una defensiva de zona que exige menos a sus esquineros. Viendo hacia el futuro, los Bills tendrán dos selecciones de primera ronda, dos de segunda ronda y dos de tercera ronda para el Draft 2018, el cual tiene varios prospectos interesantes en la posición de quarterback. Los canjes también funcionan para L.A. y Philadelphia. Cada equipo resolvió carencias para esta temporada.

Algo que me preocupa es el estado físico de Andrew Luck. El último reporte no lo proyectaba para empezar 2017 en la lista "PUP" que se podría traducir como "físicamente incapaz de jugar". Esta designación es para jugadores que llegan a la pretemporada con alguna lesión. Andrew tuvo cirugía del labrum en enero. Normalmente el proceso de recuperación toma de seis a nueve meses. Drew Brees tuvo esa cirugía y pudo jugar el siguiente año. Jim Irsay, dueño de Indianapolis, declaró que todo iba de acuerdo al plan de rehabilitación de Luck y que no lo alinearían hasta que estuviera listo. Nos dicen que el trabajo de Luck es con físico terapeuta en recuperación más que fortalecimiento en general. Para aguantar una temporada de fútbol americano de la NFL, los jugadores tienen que empezar al 100 por ciento en abril con un programa de acondicionamiento físico para fortalecerse. Aún así, el desgaste de una temporada larga cobra factura. Andrew Luck no tendrá la ventaja de haber participado en ese programa. Aun si lo dan de alta con la lesión del hombro, estaría expuesto a una recaída la cual podría ser peor. Es claro que sin Luck, los Potros no tienen ninguna posibilidad de calificar a postemporada, pero alinearlo en 2017, sería arriesgar el futuro de una carrera prometedora.

No podría terminar esta nota sin hacer referencia a la situación de Ezekiel Elliott. Era cuestión de tiempo antes que la NFL lo suspendiera. Pareciera que Elliott estaba probando la paciencia de Roger Goodell. Además de la acusación de violencia doméstica en Columbus, Ohio, hay evidencia en video de acoso sexual el día de San Patricio, cuando en una fiesta, Elliott le bajó la blusa a una dama para exponer sus senos. También se reportó que tuvo una pelea en un bar de Dallas, aunque el agraviado nunca lo denunció. El caso de violencia doméstica empezó en febrero 2016, en Florida, con su novia quien lo acusó de haberla golpeado. La misma mujer presentó dos reportes a la policía de Columbus en julio que alegando que Elliott otra vez la había golpeado. El caso no procedió porque el fiscal de Columbus determinó que había inconsistencias en la evidencia presentada, y que los golpes documentados con fotografías podrían haber ocurrido en situaciones diferentes. En pocas palabras, existía lo que en términos legales se denomina como "duda razonable", lo cual es suficiente para que un buen abogado gane su caso. Esto no quiere decir que Elliott no haya incurrido en abuso doméstico. Hay tres reportes de policía, uno en Florida y dos en Ohio, con fotos.

La NFL no necesita que un jugador haya sido encontrado culpable para suspenderlo. En el caso de Elliott investigaron la evidencia visual, digital y por mensajes de texto durante un período de casi trece meses. También entrevistaron a más de una docena de testigos, incluyendo la novia de Elliott. Hay casos en que ha habido acusaciones falsas, siendo el más famoso el equipo de Lacrosse de la universidad de Duke. Ben Roethlisberger fue suspendido seis partidos, con el plazo reducido a cuatro en 2010, cuando fue acusado de acoso sexual a una mujer en el estado de Georgia.

En el caso de Elliott, hay rumores de que existe un tercer caso de violencia doméstica. La NFL tampoco se enfocó en lo sucedido en marzo de este año cuya evidencia es más que suficiente para una suspensión. A mi me enseñaron en mi casa que a una mujer no se le toca ni con el pétalo de una rosa. Un simple empujón o una bofetada es un acto imperdonable que debe ser sancionado. La NFL invirtió tiempo y dinero para establecer el caso de Elliott. Dudo que el castigo sea reducido. Espero que no para bien de Elliott quien no se ha retractado de ninguno de sus actos, y quien necesita recapacitar y madurar. ¿Qué acaso tiene que existir un video de una golpiza, como en los casos de Ray Rice y Joe Mixon, para que se apliquen castigos? Elliott, al igual que Mixon, jugará esta temporada. Ambos son jugadores de inmenso talento. Ray Rice no regresó a la NFL por sus actos de violencia sino simplemente porque su carrera iba en declive. He aquí la hipocresía que existe en la NFL y en la sociedad en general.

Sin más, ¡Rumbo a Minnesota!!!