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Washington necesita ayuda de su defensiva para sorprender en el 2019

Los Washington Redskins son serios favoritos a terminar como el peor equipo de la NFL esta temporada.

Los Skins se quedaron sin el mariscal de campo titular Alex Smith en noviembre pasado luego de una terrible lesión en la pierna que podría marginarlo por todo el 2019, obligando al club a buscar alternativas para la posición, incluyendo la selección de un pasador en la primera ronda del draft.

Washington confió en el veterano Case Keenum para tomar las riendas del equipo este año, sin embargo, no es nombre que inspire temor en las defensivas rivales, como ninguno del resto en la plantilla (Colt McCoy y Dwayne Haskins).

Por lo anterior, los Redskins tendrán que apoyarse en sus corredores para buscar sorprender a sus rivales y no caer al sótano de la NFC Este, aunque para conseguirlo necesitan que su defensiva se convierta en una de las unidades más sólidas de la liga, algo que parece bastante lejano.

Luego de perderse toda su temporada de novato por lesión, Derrius Guice se perfila para ser el corredor principal de los Redskins, por encima de Adrian Peterson y Chris Thompson.

"Lo reclutamos por una razón", declaró el entrenador en jefe Jay Gruden de acuerdo al Washington Post. "Sentimos que puede ser un corredor de primero, segundo e incluso tercer intento si es necesario. La ofensiva, en cuanto a acarreos, probablemente pasará por él".

Guice representa una mejoría para el ataque, tiene piernas frescas y su estilo de correr castigará a las defensivas rivales, abriendo espacios para explotar --al menos un poco-- la ofensiva aérea, además llegó recientemente Wendell Smallwood y reclutaron en el draft al talentoso Bryce Love, aunque podría perderse toda la campaña luego de romperse el ligamento cruzado anterior en diciembre pasado.

La temporada pasada, los Redskins tuvieron el ataque terrestre N° 17 de la NFL con 1,774 yardas, mientras por aire terminaron en la posición N° 28 con 4,795 yardas, así que es necesario para sus aspiraciones mejorar sus números y para ello su backfield será crucial.

¿QUÉ DEBEMOS ESPERAR DE CASE KEENUM?

Keenum está lejos de tener uno de los brazos más respetados de la liga, completando en total 1,144 pases en 1,844 intentos para 12,661 yardas con 64 touchdowns y 42 intercepciones, sin embargo, sólo ha iniciado 10 juegos o más en una temporada sólo en dos ocasiones (los últimos dos años) y acumula un récord 26-28.

La mejor temporada en la carrera de Keenum fue en el 2017 con los Minnesota Vikings, que tenían una defensiva de élite y un ataque terrestre sólido que le exigía muy poco a su mariscal de campo. Los Denver Broncos pusieron sus esperanzas en Keenum el año pasado y como resultado tuvieron marca 6-10 y dejarlo ir al mariscal a la primera oportunidad, así que el panorama es desalentador para Washington.

Si el ataque terrestre de Washington no logra encenderse y preocupar a las defensivas rivales, entonces la temporada del equipo estará en el brazo de Keenum y nadie quiere enfrentarse a ese escenario.

¿DARÁ UN PASO AL FRENTE LA DEFENSIVA?

En el 2018, los Redskins tuvieron números bastante discretos a la defensiva y si quieren trascender este año necesitan mejorar en todas sus áreas.

En defensiva total, Washington terminó en el lugar N° 17 con 5,654 yardas admitidas, contra el pase permitió 3,794 yardas (N° 15) y por tierra aceptó 1,860 yardas (N° 17). Sus 22.4 puntos permitidos por partido lo ubicaron en la posición N° 15 de la liga.

A pesar de la presencia del esquinero estelar Josh Norman, los Redskins sumaron apenas 15 intercepciones (N° 9 de la NFL), aunque la llegada del profundo Landon Collins debe ayudar a elevar esa cifra.

La llegada del cazamariscales novato Montez Sweat, en la primera ronda del draft, impactará de inmediato en el lado opuesto a Ryan Kerrigan para poner presión sobre los pasadores rivales, amortiguando la partida de Preston Smith.

Si bien no debemos esperar una mejoría dramática, los Redskins terminarán con mejores estadísticas en el 2019.

¿INICIARÁ ALGÚN PARTIDO DWAYNE HASKINS?

Uno de los temas principales durante la temporada baja fue que el mariscal de campo novato Dwayne Haskins no se encuentra listo para ser titular inmediato en la NFL.

En un mundo ideal, Haskins esperaría en la banca al menos un año antes de asumir la titularidad, esperando que Washington se nutra de nuevo talento en lugar de exponerlo a jugar con una plantilla limitada de talento y que podría no contar con el tackle izquierdo Trent Williams para protegerlo de los inevitables golpes.

Sin embargo, no todo puede ser perfecto con el presente del entrenador en jefe Jay Gruden, quien viene de dos temporadas perdedoras de manera consecutiva y no ha alcanzado los playoffs desde el 2015. Un récord negativo podría sentenciar el final de la era Gruden en Washington, pero, por otro lado, el entrenador podría utilizar a Haskins como salvavidas para comprar un poco más de tiempo en el cargo con el pretexto de seguir desarrollándolo a futuro.

Washington no debe apresurarse con el novato y permitirle que madure, siguiendo el ejemplo de los Kansas City Chiefs con Patrick Mahomes, apostando por su éxito a largo plazo.

PREDICCIÓN

Los Redskins tienen el calendario más sencillo de la liga, enfrentando a rivales que se combinaron para un récord 119-135-2 (.469), aunque sería un gran error si celebran su "buena suerte".

Además de sus duelos divisionales contra Dallas Cowboys, New York Giants y Philadelphia Eagles, Washington se medirá este año con los Chicago Bears, New England Patriots, Vikings, Carolina Panthers y Green Bay Packers, así que no se sorprendan si termina con marca 4-12 o incluso peor este año.