La Selección de Perú jugará las semifinales de la Copa América este lunes frente a Brasil, un rival al que conoce muy bien y contra el que jugó un gran partido hace menos de un año en Lima por las Eliminatorias para la Copa del Mundo de Qatar 2022.
Aunque la última final de la Copa 2019 y el encuentro disputado en la primera fase de esta edición aún están muy cerca en el tiempo, el partido de octubre de 2020 quedó en la memoria por lo cerca que estuvo el equipo de Ricardo Gareca de una victoria, a pesar del 2-4 injusto.
Por eso, aquella es la la actuación que debe intentar repetir. De hecho, durante buena parte del juego el planteo fue muy similar al del amistoso de noviembre de 2019, que terminó con triunfo peruano en Los Ángeles. Perú estuvo dos veces arriba en el marcador y hasta los 37 de la segunda etapa estuvo cerca de ganar, pero en ese momento llegó el polémico penal para Brasil y todo se desvirtuó.
Gareca ya ha demostrado en varias ocasiones que sabe cómo complicar al equipo de Neymar. Es el último que le ganó un partido y, más allá de las goleadas de las primera fases de las Copas América 2019 y 2021, siempre fue un adversario complicado.
Las mejores actuaciones peruanas contra la Verdeamarela fueron con una propuesta más conservadora, con un 4-3-3 con la línea de cuatro de siempre y un mediocampo estuvo conformado por Renato Tapia, Yoshimar Yotún y Pedro Aquino. Los tres jugadores fueron fundamentales para la propuesta de Perú que partía desde el orden táctico.
Los extremos en aquella oportunidad fueron Christofer Gonzáles y André Carrillo, con Jefferson Farfán como único punta. El repliegue de los atacantes de Perú fue un trabajo planificado por Ricardo Gareca, siendo consciente de la superioridad de Brasil.
La Selección tuvo una propuesta que partía desde la inferioridad. Es decir, siendo consciente que Brasil es una selección que por años viene siendo la mejor de Sudamérica y cuenta con un plantel con futbolistas que juegan en las mejores ligas del mundo. Además, está Neymar y es un plus.
Cabe aclarar que decir que decir esto no significa que el equipo de Gareca haya renunciado al ataque o saliera pensando en perder el duelo. No, todo lo contrario, porque a los 8 minutos ya ganaba 1-0 y a comienzos del segundo tiempo volvió a ponerse en ventaja. Esa idea le permitió taparle los espacios al rival e incomodar a sus jugadores para que no queden en el duelo individual.
El plan de Ricardo Gareca ante Brasil en Lima fue ejecutado de la mejor manera hasta que los errores arbitrales generaron nerviosismo y sacaron de eje a todos. En esta oportunidad, Perú buscará emular aquellas virtudes y también se encomienda a una buena tarea arbitral.