BARCELONA -- Virtualmente clasificado para la final de Copa que debe disputarse el 21 o 22 de mayo, el FC Barcelona tiene la intención de solicitar a la Real Federación Española que el partido se dispute en el Santiago Bernabéu, estadio del Real Madrid.
Aunque desde el club azulgrana se mantiene un riguroso silencio por "respeto" al Valencia hasta que concluya su eliminatoria, el 7-0 con que ventiló la MSN el partido de ida este miércoles provoca que se contemple como un hecho su pase a la final. Y, ausente el Real Madrid, nada mejor que provocar al gran rival. Nada nuevo.
"Se pedirá el estadio con mayor capacidad posible para faciltar la presencia del mayor número de aficionados", explicó a ESPN Digital una fuente del Barça, sin querer nombrar al Real Madrid pero quedando clara la táctica que se llevará a cabo.
No es la primera vez que ocurre. Las dos últimas finales que disputó el FC Barcelona ante el Athletic de Bilbao llegaron precedidas de sendas polémicas, al negarse el Real Madrid a acoger el choque, temiendo, como así fue, que el equipo catalán conquistara el título. Y bajo ningún concepto quiso Florentino Pérez que la hinchada azulgrana celebrara el éxito en su casa.
En 2012 el presidente del merengue argumentó unas obras previstas en los lavabos del estadio para que la federación trasladara el encuentro al Vicente Calderón, y en 2015 se disputó en el Camp Nou, al negarse en redondo Florentino ceder su estadio y no poderse jugar en el estadio del Atlético por un concierto.
Tal como ocurrió en las dos ocasiones expuestas, todo hace pensar que el Bernabéu no será la sede de la final de este año y en los despachos del Barça se tiene plena conciencia de que su solicitud no será atendida, por más que volverá a poner sobre el tapete como argumento principal la capacidad del estadio merengue (75 mil espectadores) para acoger a un mayor número de aficionados de los dos contendientes.
En este aspecto, el Barcelona confía, de entrada, en la complicidad del otro protagonista en la final, que se supone será el Sevilla después de haber goleado al Celta en el partido de este último jueves. La polémica existirá por tenerse completamente asumido que el Real Madrid, atendiendo como argumento a los deseos de sus asociados, se negará a acoger el encuentro.
La Federación, que se dirige a un proceso electoral polémico, desviará en la medida de lo posible el ruido mediático que pueda producirse, pero ya es consciente de que el Barcelona señalará el Bernabéu como sede ideal... Y que ello provocará precisamente ese escándalo en los medios.
El tema tendrá, como cada año, un recorrido limitado y si se cumple la lógica siendo el Sevilla el otro finalista todo apunta a que Calderón o Mestalla sean las sedes con más posibilidades de acoger el partido, mientras que en el caso, improbable, de que el Celta remontara la eliminatoria ante los andaluces sería el estadio del Atlético de Madrid el elegido, por la distancia equidistante entre las ciudades de los equipos finalistas.