Como es habitual, en ESPNtenis.com repasamos las historias paralelas de la semana tenística. Detalles, curiosidades, frases destacadas y todo el color del circuito.
JUGADOR TODOTERRENO
Priorizar el dobles cuando las cosas no salen bien en singles es una buena alternativa para el tenista profesional. Aunque, a veces, la combinación depara situaciones inusuales. Más cuando el ojo se aleja de los grandes torneos del circuito. Esta semana le tocó al argentino Guillermo Durán, quien supo ser Top 400 en single y es Top 100 en dobles desde julio, con 8 títulos Challengers en su haber; el último, luego de un insólito recorrido en México, que incluyó cuatro partidos en poco más de 48 horas, dos en un mismo día sobre distintas superficies y una conexión de apuro en un auto alquilado.
El detonante de esta historia se produjo en la noche de viernes, en el torneo de San Luis Potosí: tras la victoria en semifinales de dobles junto a Horacio Zeballos, en la primera semana que jugaban juntos, Durán quedaba con la disyuntiva de disputar la final el sábado, sobre polvo de ladrillo, o viajar a León, a 180 km, para disputar la qualy de single sobre canchas duras... pero optó por ambas.
"La decisión la tomamos con mi entrenador (Francisco Yunis) apenas terminamos la semifinal a la noche, minutos antes de que cierre la firma de la qualy. Obviamente le pregunte a 'Zebolla'. Me dijo que no tenía problemas, que fuera y jugara tranquilo", le explicó Durán a ESPNtenis.com.
Por un lado, el reglamento lo ampara. Por otro lado, el supervisor de ATP, Jorge Mandl, solicitó que pudiera jugar en el primer turno en León para poder volver a la final: "Alquilamos un auto, nos levantamos a las 6, fuimos a León, jugué y volvimos". "Por supuesto que le di vía libre porque estaba relativamente cerca. Calculamos todo y llegó con tiempo. Incluso entramos en calor y peloteamos. Él estaba con ganas y motivado por haber ganado más temprano. Por suerte, salió todo bien", comentó Zeballos, recordado por ganarle a Rafael Nadal en la final de Viña 2013.
Unas tres horas de ida, victoria sobre cemento y tres horas de regreso para estar en la definición en dobles, pautada para las 6 de la tarde. "Si por cualquier cosa no llegaba a algún partido, me multaban. Uno se la juega un poco también", asume Durán, teniendo en cuenta, además, la apuesta que implica el alquiler del auto sin que esto le asegure victorias en distintas superficies. El saldo fueron dos triunfos el sábado (título ante el argentino Guido Pella y el peruano Sergio Galdós) y volver a viajar el domingo para jugar en segunda ronda de qualy, donde también ganó. Sin embargo, esto aún no lo premiaba con puntos ni dinero: debía clasificar ante el colombiano Nicolás Barrientos, máximo favorito de esta previa. Pero fue derrota.
La historia continúa: en León tendrá revancha en dobles. Al borde del Top 80, seguirá persiguiendo el sueño de jugar Roland Garros.
CADA VEZ MÁS GRANDE
Se extingue la conferencia de prensa de Novak Djokovic, tras su clasificación a cuartos de final. El próximo obstáculo en el cuadro: David Ferrer. La última pregunta se formula en tono de previa para lo que sigue...
-Novak, se viene un duelo entre dos veteranos. ¿Cómo imaginas el partido?
Una sonrisa se dibuja en el rostro del serbio. "Perdón. ¿Dijiste 'dos veteranos'? ¿El segundo vendría a ser yo? Wow, bueno, gracias. Es la primera vez que me dicen así". Pausa entre risas, acotación del periodista: "Lo dije con la mejor intención".
"No, espera -retoma Djokovic-. Es que esto es un hito para mí. Es algo muy fuerte de escuchar. Tengo que acomodar un poco mis pensamientos, tengo que... wow. Bien. La realidad me acaba de golpear. Sí, hace mucho tiempo que juego al tenis, pero hasta hoy nunca me habían dicho 'veterano'".
Se van apagando las risas, Djokovic se acomoda y vuelve a la pregunta original: "Sobre David, sí, obviamente... eh... bueno, va a ser un choque entre dos veteranos y el veterano más joven va a ganar". "Perdón, ya ni sé qué contestar, me quedé maravillado con lo que me dijiste".
EL NUEVO Y EL LÍDER
Tras un año de trámites e inevitable debate público, el esloveno Aljaz Bedene ya compite para Gran Bretaña. De un día para el otro, el nacido en Ljubljana se convirtió en el N°2 de su nueva nación y único Top 100 junto a Andy Murray.
La participación en la Davis guarda aún un asterisco, a definir por la ITF y su nueva reglamentación, que desde este año impide cambios de nacionalidad en torneos por equipos. Pero con la apelación de Bedene en marcha, y el pasaporte británico ya emitido, vuelven a escena las críticas de Dan Evans (estrella en el ascenso de 2013 al Grupo Mundial) y el escepticismo generalizado en su recibimiento.
Contra esa indiferencia, Murray asumió su rol de líder y arengó de manera particular a los que corren de atrás por ese lugar en la Davis: "Todos tienen derecho a quejarse, pero lo mejor que pueden hacer es aceptarlo y usarlo como motivación, estén o no de acuerdo. Es británico ahora, así que van a tener que vivir con ello. Tendrán que probarse a sí mismos, porque lo cierto es que hoy Aljaz compite en el circuito todas las semanas. El resto aún no".
Mientras tanto, Bedene ya suma triunfos en Casablanca bajo nueva bandera: "Tardó demasiado en llegar, pero es increíble verlo suceder -compartió en Twitter-. Gracias a todos por el apoyo. Me siento muy afortunado".
LA COLECCIONISTA
Andrea Petkovic es difícil de encasillar. Mientras se afirma como la tenista N°1 de Alemania después de tres años de un duro camino de retorno, la reciente semifinalista de Miami ya proyecta un ambicioso escenario paralelo al circuito: su propia colección de arte.
"Ya compré una obra de un artista sueco, Jacob Fellander. Ahora estoy pensando en adquirir algún cuadro impresionista, de la escuela francesa. Pero recién soy una principiante. Tengo apenas una pieza y ya me pienso como la más grande coleccionista que haya existido", contó Petkovic en Crandon Park.
"Me habría encantado dedicarme a algo creativo, si no hubiera sido tenista", enmarcó Petkovic, admiradora de Goethe, de Nietzsche, del existencialismo de Camus y Sartre. "Pero no tengo muchas ideas originales. Honestamente creo que en ese caso habría tenido más éxito en algo pragmático. No sé, me imagino como una abogada aburrida".
Tiempo atrás, la alemana se refugiaba en la misma modestia al hablar de la literatura: "Me gusta escribir. Pequeñas ficciones, poemas. Pero suelen ser malas. A veces en alguna poesía hay pasajes buenos, pero son solo una o dos líneas. Me gustaría expresarme mejor. Pero por algo juego al tenis, ¿no?".
JUSTICIA POR MANO PROPIA
"Desháganse de los jueces. Pongan ojo de halcón en todas las canchas y listo. Que los jugadores sean los que decidan si una pelota entró o no". La propuesta, medio en broma, medio en serio, la lanzó John McEnroe unos ocho meses atrás. Esta última semana, la pudo experimentar en carne propia...
¿De qué hablamos? Del PowerShares Series norteamericano, un circuito de leyendas paralelo al Champions Tour de la ATP, y donde recientemente se dieron cita Andy Roddick, Jim Courier, James Blake y el propio McEnroe. Con una variante en el reglamento: efectivamente no hubo jueces de línea y fueron los propios jugadores los que cantaron los fallos. Como en Juniors o en Futures. Pero con ojo de halcón.
"Nunca pensé que llegaría este día -río McEnroe en la previa-. Estoy seguro de que unos cuantos jueces van a decir: 'Viste, no era tan fácil como creías'. Y es verdad. ¿Quién querría un trabajo donde solo saltas a la fama si te equivocas?". Pero la primera experiencia no le dio tanto crédito al ex-N°1. Desafió nueve pelotas, solo tuvo razón en dos.
"Tal vez deberíamos tener un premio para el jugador que más acierta -postuló Courier-. Y que se lo pague el que más se haya equivocado".
Pero al margen del factor show, hay quienes lo ven como un proyecto serio a tener en cuenta por la ATP: "Definitivamente creo que es solo cuestión de tiempo, esto es el futuro", le aseguró a CNN el australiano Mark Philippoussis, también parte del singular circuito. "La tecnología nos permite progresar y creo que esto es un paso en la dirección correcta".
GANAR SIN QUERER
"No sé si me alegró tanto ganar este partido. Fue raro. Ella es tan joven y lo está haciendo tan bien que te dan ganas de alentarla. Más siendo americana. Pero en la cancha hay que hacer todo eso a un lado". La particular reflexión post partido corre por cuenta de Serena Williams, minutos después de superar en tercera de Miami a la sorprendente Catherine Bellis, 172ª de la WTA con 15 años y consagrada en el último US Open como la más joven en sumar victorias en un Grand Slam desde 1996.
En el cruce entre la promesa y la realidad, Serena no perdonó: 6-1 6-1 en contundentes 42 minutos. De ahí la clemencia en rueda de prensa. "Le veo mucho potencial. Si no lo tuviera, no estaría ganando partidos en este nivel. Pero tiene 15 años. Yo a su edad no tenía siquiera el nivel para competir con las profesionales. Ella es genial", siguió la N°1.
"Para mí fue una gran experiencia a futuro, una de esas cosas que te abren los ojos. Pero hoy hay una enorme diferencia entre nosotras", articuló Bellis. "La verdad no sabía cómo mi juego podría aguantar contra ella. Por algo es la N°1 del mundo y tal vez la mejor de la historia. Hasta hoy nunca pensé que llegaría a enfrentarla. Ni siquiera la había visto en persona".