La primera ronda del WTA 1000 de Madrid puso cara a cara a Sara Errani (100ª del mundo) y Caroline Wozniacki (117ª), dos experimentadas jugadoras, que supieron ocupar el top-10 del ranking mundial.
Lo cierto es que, tras casi tres horas de partido, el juego quedó en manos de la italiana, ex número 5 del ordenamiento, quien fue de menos a más y terminó imponiéndose por 3-6, 7-5 y 7-5 contra la histórica danesa, que lideró la clasificación y levantó 30 trofeos durante su laureada carrera.
De esta forma, la nacida en Bolonia, de 36 años, finalista en Roland Garros 2012 y procedente de la qualy, festejó en un evento de categoría 1000 tras prácticamente seis años, en 2018, cuando superó a la ucraniana Lesia Tsurenko en su estreno en Dubai, para sumar su primer triunfo desde 2015 en la Caja Mágica, donde accedió hasta semifinales en 2013.
En la próxima instancia, la dueña de nueve títulos, quien no se proclama en el circuito desde 2016, no la tendrá fácil porque se medirá ante la brasileña Beatriz Hadadd Maia (14ª), rival versus la que domina 3-1 el historial.