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Darwin Blanch: la historia con lazos argentinos del próximo rival de Rafael Nadal

Una de las grandes curiosidades que dejó el sorteo del Madrid Open fue el rival que enfrentará Rafael Nadal por la primera ronda del Masters 1000 español. Quien deberá medirse ante el ex N°1 es nada más ni nada menos que un joven de 16 años: Darwin Blanch.

Siendo tan solo un adolescente (cat. 2007), este estadounidense oriundo de Deerfield Beach (Florida) solo disputó un evento ATP en toda su carrera: el Miami Open 2024. Antes de eso, jugó un puñado de torneos Challengers y campeonatos ITF, siendo además semifinalista en dos eventos de Grand Slam Junior como Wimbledon y el Roland Garros, ambos en 2023.

Sin embargo, hay un hecho de la infancia de Darwin Blanch, anterior a toda esta actualidad que está viviendo en el mundo profesional y que lo ata al tenis sudamericano, más precisamente a la República Argentina. Y este vínculo coincide con su padre de origen español, Ernesto Blanch.

CEO de una importante y reconocida empresa internacional de gaseosas, Ernesto y su familia vivieron en varios países alrededor del mundo. Uno de ellos fue Tailandia, donde todos sus hijos empezaron a jugar al tenis con profesores argentinos. Tras ese pequeño contacto con el país latinoamericano, todos los Blanch emprendieron el viaje hacia la capital de la nación albiceleste: Buenos Aires.

Según cuenta el medio argentino Clarín, Darwin se instaló junto a sus padres y sus hermanos en el barrio bonaerense de Núñez, frente al Campo de Entrenamiento de Tenis (CET) que funcionaba en el Tiro Federal Argentino. Y con tan solo 9 años, empezó a hacerse conocido en las categorías infantiles del tenis nacional. Tal es así que el CET optó por ponerle un entrenador particular llamado Martín Pérez, con quien compartió un hermoso momento durante su estadía en Buenos Aires, que atesoró en su cuenta personal de Instagram. Esa situación ocurrió en La Bombonera, vistiendo la camiseta del Club Atlético Boca Juniors y viendo un partido oficial del elenco Xeneize.

Sin embargo, todo cambió cuando arrancó la pandemia de Covid-19 a inicios de 2020 y Darwin tenía 12 años. Su padre optó por mudarse a Australia, Taiwan, Estados Unidos (estuvo en la USTA en Orlando) y después España, en un verdadero recorrido de trotamundos. Y en esta nación europea, el protagonista de nuestra historia se alojó en Manacor para entrenarse en la academia de Rafael Nadal y luego se mudaría a Alicante para hacer lo mismo en la escuela de Juan Carlos Ferrero, donde llegó a convivir con nada más ni nada menos que Carlos Alcaraz.

De hecho, cuando Blanch celebró su primer punto ATP, el actual número tres del mundo le contestó a través de las redes sociales felicitándolo: "Me alegro mucho por ti, tío, aunque me hayas adelantado". Ese adelantamiento al que se refería Alcaraz tenía que ver con que Darwin se quedó con esa primera unidad a los 14 años y tres meses, superando lo obtenido por el murciano que concretó lo propio a los 14 años y nueve meses.

El futuro de Darwin por supuesto que todavía es una incógnita. Con 16 años y ubicado en el puesto N°1028 del ranking mundial ATP (N°10 en el ITF Juniors), buscará derrocar en el polvo de ladrillo madrileño a uno de los mejores jugadores de la historia del tenis y el más destacado de todos los tiempos en esta superficie...¿Podrá?