La jugada principal de la contienda por los playoffs pudo haber sido el pasado domingo en Boston. Los Rays habían empatado el juego a 1-1 en la séptima entrada con un rodado dentro del cuadro, y Gabe Gross se dirigió al plato con la carrera de irse al frente cuando el tiro de Dustin Pedroia a primera base se le escapó a Casey Kotchman.

Víctor Mártinez Medias Rojas
AP Photo/Michael DwyerMartínez ha lucido en grande desde que llegó a Boston
El tiro de Kotchman al home fue bajo y Víctor Martínez lo atrapó, se deslizó delante del plato y bloqueó el paso de Gross, quien una vez fue jugador de fútbol en Auburn. Out. "Fácilmente se pudo haber destrozado la rodilla en la coalición", dijo John Kruk de ESPN, mirando desde los confines del estudio en Bristol. "Eso fue increíblemente peligroso. ¿Cuántas veces ven a un muchacho sacrificarse así para evitar una carrera?".

"¿Cuántas personas conocen que sean como Víctor Martínez?", pregunta el entrenador de bateo de los Medias Rojas, Dave Magadan. "Especial no es una palabra que termine de describirlo".

Martínez una vez fue receptor durante tres meses con un dedo roto con los Indios. "Nunca le dijo a nadie", dijo el gerente general de los Indios, Mark Shapiro. "¿Saben cuan difícil es hacer de catcher con un dedo del pie roto? Sabía que lo necesitábamos. Ese es Víctor. Todos saben que cambiarlo fue una de las cosas más duras que hemos tenido que hacer. No hay mucha gente a la que le importe ganar y compañeros de equipo como Víctor. Por un lado estoy contento por su carrera ahora. Por otro lado, me rompe el corazón".

El cambio del 31 de julio resultó ser una de las movidas insignia de Theo Epstein. Inmediatamente suplió un rol de liderazgo para un club que necesitaba a alguien de 30 años de edad. Cuando necesitaban a alguien para ser catcher de Tim Wakefield, Martínez se prestó para la tarea. Trabajó duro con el entrenador del bullpen, Gary Tuck, atrapó a Wakefield con un guante de primera base y tras el primer lanzamiento del juego, no se le escapó una pelota.

Ha realizado una tarea estupenda manejando al cuerpo de lanzadores, especialmente a Clay Buchholz, quien se ha vuelto más confiado lanzando su cambio a comienzos del conteo y dejando que sus cuatro lanzamientos por sobre el promedio tomen forma naturalmente. "Me encanta ser catcher. Me encanta la relación que un catcher tiene con los pitchers y la responsabilidad", dijo Martínez. "Pero si hemos tenido éxito conmigo como catcher es gracias a Jason Varitek. Ha tenido mucha paciencia trabajando conmigo para conocer bien a los pitchers y sus movidas. Soy muy afortunado de poder trabajar con Jason. Lo admiro mucho".

Martínez ha trabajado de receptor, ha jugado en primera base y ha sido bateador designado. El titular aquí es una racha de bateo de 17 juegos que llevó al partido del sábado en Baltimore, y un promedio de .331. Pero lo que ha sumado en el tercer espacio en la alineación no tiene comparación -- un tipo paciente que ha tenido un porcentaje de embase de .401 y un OPS de .917 con los Medias Rojas. Con Martínez entre Jacoby Ellsbury y Pedroia y frente a dos de los mejores cuatro bateadores en la Liga Americana en OPS -- Kevin Youkilis y Jason Bay -- la alineación de los Medias Rojas es mucho más profunda. "Víctor ha potenciado nuestra alineación", dice Terry Francona.

El hecho de que sea uno de esos valiosos bateadores cuyo swing es muy similar de ambos lados del plato es algo incomparable. Y también su tendencia a empujar carreras.

Vayan temprano y vean una práctica de Martínez. No trata de jugar al festival de jonrones. No espera los lanzamientos perfectos. Lo verán haciéndole swing a pitcheos fuera del plato. Sus prácticas de bateo son parecidas a las de uno de los grandes remolcadores de carreras de los años 70 y 80, ddie Murray.

Y eso no es coincidencia. "Eddie fue mi entrenador de bateo cuando estaba con los Indios", dijo Martínez. "Me enseñó sobre todo lo que hacen los lanzadores, me enseñó como prepararme. Me enseñó a tomar prácticas de bateo al 70 por ciento. Que no intente pegarle a todo con fuerza. Me enseñó que cuando hay corredores en las bases, hay que tomar lo que el lanzador te da y meter a los corredores. Que no importa como luzcan las cosas, lo importante es remolcar a tus compañeros y ganar."

No se sabe cuan bien le irá a Martínez como receptor la temporada que viene. La gente de los Indios le advirtió a los Medias Rojas que Martínez se cansará si trabaja de receptor en 130 partidos. Varitek puede ejercitar su opción de jugador por $3 millones para el 2010 o el club puede traerlo de nuevo por $5 millones. O los Medias Rojas pueden encontrar un veterano que pueda abrir 80 partidos o pueden traer a uno de los jóvenes receptores en su organización. Por el momento nadie sabe, considerando especialmente lo que Varitek significó para los Medias Rojas.

Lo que importa es que tienen a Martínez en el tercer espacio, y en el camerino, y dejando su rodilla frente al plato, todo para ganar.

Kotchman un agregado de valor
Una adquisición pasada por alto en la fecha límite de cambios para los Medias Rojas es Casey Kotchman, quien aún tiene que comenzar a batear, pero quien claramente ha demostrado sus capacidades defensivas de guante de oro. Ha jugado en tan sólo 26 partidos y ha tenido 57 turnos al bate desde que llegó de los Bravos por Adam Laroche. Hubo un tiempo en que los Angelinos pensaban que Kotchman iba a ser una estrella. Tuvo más bases por bolas (158) y hits extra base (148) que ponches (139) en su paso por las ligas menores.

"Todavía pienso que puede batear, y pienso que lo hará en grande," dijo el coach de bateo de los Angelinos Mickey Hatcher. "Espero que tenga la oportunidad en Boston, porque ese estadio está hecho para él. Muchas cosas han pasado. Ha estado lastimado. Se ha puesto mucha presión a sí mismo. Se molesta bastante con los árbitros. Pero solo tiene 26 años, y le queda mucho tiempo de juego. Puede ser un jugador muy importante para los Medias Rojas."