BUENOS AIRES -- Bueno les propongo hacer la alineación de la Selección Colombia, hombre por nombre, argumentando la decisión individual como colectivamente, justificando la presencia de los once desde la necesidad, ganar o ganar. Es decir seamos Laras.

Lara tiene que salir a ganar (Getty Images)

Desde esa perspectiva, yo arranco desde la delantera, este sábado se necesita ganar, aunque... no, calma, no nos emocionemos... pese a la obligación de vencer, sería terrible regalar espacio y recibir un gol tempranero, después Chile jugará con el desespero nuestro y con la rapidez de Mark Gonzalez, la claridad de Matías Fernández (si se recupera) y la contundencia de Suazo se hacen una fiesta y eso sería el fin...

Mejor vuelvo a construir mi equipo desde la defensa como dicen los cánones no escritos del fútbol... bueno desde el arquero.

Mi arquero es... bueno es difícil no? El gran Oscar Córdoba, ya una leyenda viva, pero si tengo principios debe ser David Ospina, viene atajando en el Niza, lo hace bien y fue suplente en los juegos anteriores, lo que quiere decir que si lo convoqué para sentarse, ahora que el titular no está debe ponerse debajo del horizontal, renunciando a otro principio fundamental en mi manera de ver el fútbol, ese de jugármela con la experiencia en los momentos definitivos.

Vamos a la defensa, acá tengo grandes dudas... Para mi el que esté mejor debe jugar, el que viene en su equipo siendo titular, pero también considero que el que actúa en el exterior tiene un plus. En ese orden de ideas, Anchico y Zúñiga se reparten los meritos, el uno viene bien y juega en el medio local, el otro no es titular, pero pertenece a una de las mejores ligas del mundo... ahhh... difícil no? Bueno me decido por Zúñiga, jugará ante su público, es un desequilibrante nato y pese a no ser titular, juega al final de los partidos, aunque de volante y por la izquierda (por eso echarían a Donadoni).

Por el otro costado, la tengo fácil, Pablo Armero, tiene roce internacional, experiencia y fue hombre importante ante Uruguay.

En el tema de los centrales también renunciaré a una de mis exigencias... Mis defensas serán Córdoba y Yepes, experiencia y si Iván no es titular, pues Zapata tampoco lo fue en el más reciente partido del Udinese.

La mitad? Como en este ejercicio soy Lara, voy a plantear un tres en el medio... Mi volante central es Abel Aguilar... Sí, se equivocó en el primer gol en Uruguay, pero en mi idea futbolística, el perdón existe y sin castigo. Además, viene de marcar goles con el Zaragoza (y necesito goles de quien sea). Por la derecha Dorlan Pavón me convence cada día más, ante México demostró rapidez y tiene buen remate de media distancia, aunque incluirlo por encima de Guarín rompa con algunos de mis principios. Fredy juega en Porto, aunque no tiene continuidad y eso me hace tomar la decisión final.

En la izquierda quisiera tener a Vladimir Marín, sumo en desborde, media distancia, lleva muchas temporadas en el exterior y viene de ser figura en el Toluca, pero con Zuñiga, Armero y Pabón, tengo tres jugadores muy bajos y si pongo a Marín en la pelota quieta me ganan. Cuento con una solución. Para mi la figura en Montevideo fue Adrián Ramos, me demostró, como ya lo había hecho Falcao ante Ecuador que tiene sacrificio, y gano potencia en el juego aéreo y además tiene gol.

El enganche,...ah tema!... pues Giovanni Hernández tiene aún la deuda de su gran partido en la eliminatoria, fuera de la Copa América de 2001, el diez siempre ha estado debajo de la expectativa y este puede ser el gran momento, ante una selección de un país que conoce bastante bien.

Y adelante voy a las cifras... los goledores del momento, Falcao con ocho goles en nueve partidos jugados, incluidos los de la Liga de Campeones y Jackson Martínez, once en el clausura con el Medellín y dos goles en los pocos minutos que ha jugado en la eliminatoria.

Ese es mi equipo, desde mis principios, los códigos, la experiencia, el momento y la liga en que trabajan, aunque en últimas hay un espacio para saltarse todo por una corazonada. Sudé, jugar a ser Lara es difícil, ¿como será serlo de verdad?